Producción Com&Com. Texto: Eugenio Pinilla. Fotografías Com&Com. Marzo 2011

Rf motor: Mazda Tipo: 2.3 DISI
El mps no tiene nada que envidiar a coches como el León Cupra R, y no se queda lejos del Focus RS con sus 300 CV, pero disfruta de dos puertas más. Algo que no debe retraerte si buscas un deportivo de alto nivel. Ni carrocería de colores llamativos, observando al musculado mps algo intuyes, pero no te esperas un coche tan efectivo y dócil cuando te metes en las curvas y observas como trabaja su diferencial, cuando más guerra le das, más guerra pide, tanto que encontrar los límites del coche es una tarea para manos muy expertas.
Diferencial autoblocante (LSD)
El mps cuenta con un diferencial autoblocante mecánico, pero con control electrónico, lo cual limita bastante las brusquedades de estos elementos cuando no se circula ligero. Para los menos expertos, este sistema "te mete" en la curva cuando en pleno apoyo aceleras, algo que sólo las manos más expertas van a poder experimentar, ya que el ritmo de juego con el mps es muy alto.
Esta es una gran diferencia con sus rivales y que le dan una mejor nota en el paso en curva y sobre todo en las aceleraciones desde el pico de esta hasta salir del todo de la trayectoria curva.
El trabajo de frenos también es impresionante, y cómo no la suspensión más dura y baja, con menos recorrido.
Todo ello, que afecta al confort lo mínimo, es lo que te hace tener las mejores sensaciones del coche al volante, te marca un plus de seguridad activa con un comportamiento que te da enorme confianza, y después en manos expertas llegar a límites que el usuario del Mazd3 más básico ni imagina.
260 CV con inyección directa
El motor, con inyección directa y turbocompresor, logra la potencia máxima bastante pronto para un deportivo, a 5.500 rpm tenemos todo el potencial bajo el pié, su par máximo de 380 Nm llegan a 3.000 rpm, pero ya desde mucho antes el coche respira muy bien y entre esos 3.000 y 5.000 se puede ir cambiando ya con un ritmo bastante alto.
En esta generación de mps se ha alargado algo el desarrollo final, lo cual nos beneficia los consumos y el coche sigue sobrado, también se ha reducido en 10 decibelios el sonido de escape por encima de 5000 rpm.
Ritmos desenfrenados
El mps nos ha sorprendido por su radicalidad cuando ha de ser radical, y su fácil conducción si vas tranquilo en la conducción de todos los días.
Evidentemente el coche está preparado para absorber los 260 CV, con frenos potenciados, suspensión retocada, ruedas con llantas exclusivas y calzado más generoso y retoques de carrocería que dentro de una estética ya moderna acentúa la deportividad con la toma de aire del capó y el spoiler trasero más grande. También las defensas son distintas, pero hay que poner los dos coches juntos para darse cuenta.
El equipamiento del mps también es especial, incorporando de serie cosas como faros de xenón direccionales o tapicería parcial en piel.
Interior no demasiado "rácing"
Dentro, el mps no está demasiado personalizado. Tiene detalles de acabado diferentes, una instrumentación firmada con reloj de presión de turbo y unos asientos más envolventes y bastante confortables, lejos de los semi-buckets de sus competidores.
Esto es un punto más por el que el mps es más coche para todos los días.
|