Texto: Eugenio Pinilla 26/09/2009. Fotografías Com & Com. Publicado septiembre 2009

Rf motor: Mazda Tipo: D /R2
Sustancialmente el Sportive de 150 CV y 185 no tienen más diferencias que una vuelta más de rosca al turbo, eso dicho de manera resumida. Tras el incremento de presión siempre viene un ajuste de la electrónica, y en este caso también del cambio puesto que las relaciones a partir de tercera son ligeramente más largas en el de 185 CV. La diferencia de precio es de unos 1.100 € y la de prestaciones pues inapreciable para muchos. Como tampoco lo son los consumos.
Digamos que con el de 150 CV podemos ir casi tan rápidos y con el de 185 podemos gastar lo mismo, todo es cuestión de si merece la pena pagar eso de más porque podamos disfrutarlo. Si no te sobra el dinero este 150 CV te deja muy satisfecho.
Confortable y deportivo.
Este Mazda3 ha crecido en tamaño sin incremento de peso y en su interior se nota, con unas plazas traseras muy buenas. El acabado Mazda en este Sportive incluye un acabado más deportivo exterior que incluye un paragolpes delantero más bajo y con una parrilla de metal oscurecida, faros antinieblas de diseño deportivo, iluminación delantera adaptativa con ópticas bi-xenón y diseño en forma de boomerang de manera opcional, faros traseros LED, llantas de aluminio de 17 pulgadas y paragolpes trasero diferente.
En el interior de esta versión predomina el color oscuro, y se han añadido acabados plateados y asientos deportivos. La parte superior del respaldo del asiento se puede desplazar hacia dentro, aumentando así la rigidez, mientras que la parte inferior se puede elevar, proporcionando una firmeza adicional y una mejor sujeción en conducción deportiva.
Un motor muy generoso y un cambio agradecido
El motor, con 2.184 CC logra la potencia máxima a muy pocas vueltas, esta característica le hace ser tremendamente fácil de conducir, cualquier conductor puede obtener toda su esencia enseguida, pero también se hace más corto de régimen, si bien podemos estirarlo por encima de las 4.000 vueltas, pero más que nada por conservar un régimen siempre alto.
El par máximo es contundente, y también aparece pronto, las prestaciones además de ser muy buenas están fáciles de obtener, sin que luego además te escueza el bolsillo, pues la economía de consumo es muy buena.
Evidentemente si nuestra conducción es fuerte estamos en cifras más altas, pasando de 10 litros en zona de curvas, pero todo lo demás se hace con la mitad de eso en el momento que nuestra conducción sea mínimamente tranquila.
Unamos este generoso motor a un cambio que tiene unos recorridos bastante cortitos y un tacto agradable para certificar que es un coche realmente agradable y fácil de conducir hasta por los más noveles.
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