Texto: Eugenio Pinilla 08/12/2009. Fotografías Com & Com. Publicado diciembre 2009
Hace ya tiempo que Lexus fue pionero en nuestro mercado en producir un coche híbrido en su categoría. Sin ser necesario como un motivo principal de compra el consumo en un coche de su precio, el preocuparse por éstos y sobre todo de que las emisiones sean más ajustados si es una buena imagen de marca, y desde luego es el coche en el que estos márgenes de consumo pueden resultar más elogiables, porque desde luego andar en un coche de 2,3 toneladas y 445 CV con unos consumos medios de 11 l. en la práctica, no es lo habitual.
El LS es una berlina ya de por si grande con 503 cm de largo, y que en su carrocería larga añade 12 cm más hasta los 515 y con una filosofía en el interior diferente. La gama es más escueta con un sólo motor y dos niveles de acabado, evidentemente los altos, además hay detalles de acabado exclusivos para el nivel más caro que le configuran como el más exclusivo y caro de la gama Lexus.
Configuración de 4 plazas
Hablo del acabado "President" el cual llega a un nivel de alta sofisticación y lujo en una filosofía de semi-limousine, donde atrás, con tan solo dos asientos es el de la derecha el principal.
Sin llegar a ser una limousine al faltarle algunos centímetros, al menos el asiento que está tras el acompañante si disfruta de un status parecido, ya no sólo por una distancia para las piernas ampliable echando hacia adelante, hasta anularlo incluso, el asiento de delante, sino por su equipamiento que incluye elementos como el reposapiés, masaje o inclinación del respaldo que en el de la izquierda no tiene, sencillamente porque el conductor no puede bajarse para dejar ese sitio extra que tienen las auténticas limousines.
La configuración como digo da mucha más importancia a los asientos traseros, sobre todo al derecho, con lo que esta versión está muy encaminada a ser un coche de empresa, para ser conducido por un chofer y que su dueño viaje atrás.
Mejor que en casa
Desde luego para el que le toque ir atrás, sobre todo en el asiento de la derecha, el confort será supremo, con todo un arsenal de equipamiento de confort en el que se incluye hasta una mesita plegable, una nevera y los comentados detalles del privilegiado asiento.
Sin olvidar a las otras 3 plazas, donde también se extiende un equipamiento numeroso, sobre todo de confort, con climatizador para cada uno, asientos ventilados, calefactados, hasta control por infrarrojos de la temperatura corporal.
Los detalles son profusos, el acabado es especialmente superior, con calidades de piel y madera que superan los habituales y que tienen que justificar el alto precio que tiene este 600h.
Si el que lo paga va atrás le van a preocupar más estos conceptos de confort, acabado y equipamiento que si le toca conducirlo.
Pero si es así también va a encontrarse muchos elementos para disfrutar del coche desde los mandos. Manteniendo un confort también altísimo además de una mecánica de primer nivel en prestaciones y elementos de conducción, aunque en este capítulo podemos hablar de alguna lagunita.
Hasta 445 CV
El "motor" del 600h incorpora otro eléctrico que le dota de 165 CV extras. El motor de gasolina es un V8 de 5 litros que rinde 394 CV a 6.400 vueltas, con un par máximo de 520 Nm a 4.000 vueltas. Juntos, el sistema garantiza 445 CV, ya que la dependencia de la carga eléctrica del motor auxiliar no siempre permite la disposición de toda la caballería y funciona más como motor de apoyo energético, con un par de 300 Nm desde la primera vuelta.
Cuando la solicitud de potencia no es muy alta, en ciudad o maniobrando, el motor de gasolina permanece parado siempre que la carga eléctrica lo permita. Ésta carga eléctrica se va manteniendo recuperando la energía de deceleración y es en una conducción normal en carretera cuando más se va acumulando para entregarla en las fases de máxima necesidad de potencia, como un adelantamiento, o en la mínima necesidad de una maniobra como he comentado.
El cambio es de variador continuo, como ocurre en todos los coches con esta tecnología híbrida. Pero esto puede pasar desapercibido al conductor ya que el sistema electrónico tiene prefijadas 8 relaciones para el uso secuencial, y en el uso automático las administra como mejor debe para trabajar en conjunto con el motor eléctrico, efectuando unas transiciones de marcha que pasan casi desapercibidas cuando conducimos en posición "automático". Ésto es un complemento importante a las cualidades de suavidad y confort del coche.
Un temperamento no tan burgués
Esta gran berlina, cuenta con tracción total, suspensión neumática configurable y un cambio que podemos usar de forma secuencial. Con potencia y par a raudales podemos ponernos al volante sin complejos, meternos en curvas y disfrutar de un coche en el que puedes ir a altos ritmos con un confort de conducción altísimo, y que desde luego el pasaje no va a compartir si se trata de ir relajadito atrás dándote un masaje.
La suspensión neumática nos aísla del todo del suelo, podemos endurecer los tarajes según tres opciones, como es habitual: favoreciendo el confort, la efectividad o dejarlo automático. De todas formas aun en la posición más deportiva, aunque si notamos una mayor dureza y algo menos de balanceos, el aislamiento y confort sigue siendo buenos, pero el coche no te da para nada sensación de barco y sí llegas a ritmos que no te esperas de un coche que supera los 5 metros.
Los sistemas electrónicos siempre trabajan a la sombra y es complicado que se intrometan incluso en una conducción así tan deportiva, con la tracción total es todo más efectivo y toda la potencia de que dispone se pone en el suelo con tremenda eficacia para todo.
Un consumo muy mejorado
Un coche de motor normal estaría entre un 25 ó 40% más alto en consumos promediados. En una conducción que no exija ni mucha ni poca potencia es donde menos diferencia tenemos, pero es donde la carga de la batería más se recarga para entregarnos la misma cuando la potencia es necesaria o cuando por lo contrario podemos mover el coche al 100% con el motor eléctrico.
Hablaríamos entonces de un consumo cero, pero evidentemente tenemos que promediarlo con las otras fases y no podemos hablar de un consumo medio sin un cierto kilometraje realizado.
Por ejemplo, podemos hablar de consumos en ciudad muy bajos, hasta que la batería se descarga, si antes de eso salimos a carretera y la recargamos entonces siempre nuestro consumo en ciudad será estupendo, incluso más bajo que en carretera, pero no debemos engañarlos, ya que va lo uno por lo otro.
El efecto en una conducción deportiva es que en las primeras aceleraciones, mientras el motor eléctrico tiene carga, el consumo no se dispara tanto, pero si nuestra conducción deportiva agota las baterías, el consumo será ya casi tan alto como en los demás no híbridos.
De aquí que la alternancia siempre de los ciclos en ciudad o carretera sea muy importante.
En el caso práctico nuestro consumo medio estuvo en 11 litros, con conducciones deportivas, bastante ciudad y sin preocupación en exceso por el consumo. Una cifra en otros coches de su competencia unos 5 litros superior de media.
En carretera, cuando la batería ya está plenamente cargada el sistema logra también rebajar los consumos ya que para impedir "tirar" energía, aprovecha cuando se llega a cierto nivel de carga para ayudar a mantener el crucero con el motor eléctrico. En estas condiciones el consumo medio a un crucero de entre 135 y 140 km/h fue de 9,6 litros, casi un litro más con un crucero 10 km/h superior y un litro menos quedándonos en los más habituales 120/130 de nuestras autovías.
Zona de carga perjudicada
Desde luego, en las lujosas berlina no es habitual tener una gran preocupación por el maletero, pero si el tener por lo menos un volumen de carga bueno. En este Lexus, por imponderable del guión, las baterías y la tracción total nos deja el volumen del maletero algo escaso, muy escaso para 515 cm de coche. Lo malo es que no tenemos posibilidad de abatimientos, y además es un maletero sin compartimentaciones ni detalles para carga menuda o bolsas.
Es un peaje que hay que pagar, y desde luego aquí el que viaje no lo hará con la casa a cuestas, un simple exceso de maletas te obliga a facturarlas aparte.
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