Texto: Eugenio Pinilla 09/09/2009.
Fotografías Com & Com.
Publicado septiembre 2009
Rf motor: TOYOTA Tipo: G 2 GR
La "madre" de las berlinas medias
El motor de este IS 250 es de 208 CV y los entrega a 6.400 vueltas. Nuestra referencia estaba en los 177 del motor diesel y sus 400 Nm a 2.000 vueltas, por lo que los 282 Nm de este motor de gasolina a 4.800 vueltas pensábamos que se nos iban a quedar muy cortos, lo que provocaría un motor más puntiagudo poco adecuado para una berlina de conducción confortable.
Pero nada de eso, la suavidad y pronta respuesta es lo primero que nos ha sorprendido, y si después quieres más temperamento en una conducción ya más deportiva tenemos hasta casi las 7.000 vueltas para llegar al corte de inyección.
Un cambio que va por libre
Pero el cambio automático de 6 marchas en su función secuencial no está a la altura de las circunstancias. Excelente para una conducción muy tranquila, a la mínima que buscas algo de alegría, la interface de uso hace lo que le da la gana con las marchas.
Y es que en la guía secuencial tu propones la marcha y el coche dispone. Reduciendo todo va bien, pero subiendo de marcha da exactamente igual que metas una más, dos o todas, ya que el coche según va cogiendo vueltas las va cambiando hasta la que tu has introducido.
Igualmente y por el mismo "singular" planteamiento si hundes el pedal más de la cuenta, tratando de tirar de bajos, el coche se auto-reduce a la mínima, y hablo siempre de ir en la guía secuencial. Para eso está la guía automática.
Con esta respuesta del cambio, es difícil tener un control 100% de las marchas y uno se queda un poco insatisfecho.
El motor V6 es una de las mejores cosas del coche y no solo por su respuesta, sino también por los consumos logrados, en todo tipo de conducción. Con un promedio de 8,2 en nuestra prueba, ya nos hacemos una idea. Usando los 208 CV podemos llegar al doble en una zona de curvas, lo que significa 4 ó 5 litros menos que otros de igual potencia. En autovías en cruceros constantes de 130/135 reales medimos 7.3 / 7.5.
Equipo hasta arriba
Además de que hay 3 acabados para elegir con este motor - los 3 más altos de los 4 disponibles - llegados al más alto "President", la lista de cosas que encuentras de serie es larguísima, y entre ellas destacamos el navegador GPS integrado, o los asientos con ventilación y calefacción, o la tapicería en piel completa. Puede que gran parte esté repercutida en el precio, pero está claro que tirando a por el "President" no hay que volverse loco con las opciones.
El conductor tiene automatismos de luces y limpias, los sistemas de seguridad están a muy buena altura, con airbags hasta de rodilla, y después los elementos de confort y telemática incluyen hasta navegador GPS y un equipo de sonido de gran calidad.
Este equipo, unido a un acabado a la japonesa, pero de mucha calidad le da al coche una gran categoría que le pone a una altura superior a la de sus principales rivales.
Es cierto que el IS 250 es el más caro de todos sus rivales, pero es el más equipado con creces. Sólo hay que mirar que el BMW 325i que está en medio de la escala de precio sólo cuesta 1.000 euros menos que el IS 250 con acabado Sport que es el más básico, y comparar el equipamiento entre ambos.
Tracción trasera
Otro aspecto destacable del IS es su tracción trasera, y si bien es verdad que entre el cambio automático y el control de estabilidad podría pasar desapercibido perfectamente al conductor medio, el que busque un tipo de sensación diferente puede llegar a encontrarlo desconectando sistemas y acercándose al límite.
Un límite en el que ya entra en tu ayuda un bloqueo diferencial trasero, y una dirección que puede endurecerse aún más con un botón. Digo aún más porque la asistencia ya en posición normal no es demasiada y el volante no pide más dureza así de buenas a primeras.
Aunque el coche y su entorno pide una conducción dulce y confortable, disfrutando del equipo de música y del gran equipo, uno puede llegar a desmelenarse sacando en la zona alta de vueltas toda la esencia del motor que te llega desde atrás. El cambio, sin ser de los ultrarrápidos si te permite un ritmo de cambios bueno, sobre todo si se trata de reducir, siempre con ese margencito que hay que dejar en este tipo de coches.