Texto: Eugenio
Pinilla 6/12/2007. Fotografías Com & Com.
Publicado diciembre 2007
Ref motor: Ford Motor Company. Tipo: D-224DT
La gama del nuevo
Freelander 2 es ahora sólo de 4 puertas más portón trasero y se sustenta
en 2 motores, un diesel y otro de gasolina que forzosamente monta cambio
automático en un potente motor V6 de 233 CV. El diesel de nuestro trabajo
en la oferta de gama aparece con cambio manual, pero se puede elegir la
opción de cambio automático, que es nuestro caso, con un considerable
sobreprecio. Un cambio que dispone de 6 marchas con guía secuencial.
Existen 4 niveles de
equipamiento en nuestro caso, donde el "S" es es segundo más bajo. La
oferta por tanto de motores puede resultar justa, pero en cuanto a
equipamiento hay donde elegir con una diferencia de precios de casi 9.000
euros.
Imagen de familia
El exterior del
Freelander 2 es más parecido a los nuevos diseños del Discovery 3 y del
Range Rover, conservando muy buenos ángulos TT, sobre todo no tiendo un
todoterreno puro si no un SUV. La rueda de repuesto está ahora en el fondo
del maletero, con lo que sus 4,5 metros de largo son ahora más
aprovechables en superficie de carga.
Vestido, como toda la
gama con llantas de aleación, sus remates exteriores son elegantes, su
quinta puerta se abre hacia arriba y da paso a un maletero ahora con mas
espacio a lo largo que a lo alto sobre la anterior generación del
Freelander.
160 CV y cambio
automático
El motor es de origen
Ford, marca del mismo grupo, con 160 CV a 4000 rpm y un par bastante bueno
de 400 Nm a 2000 vueltas, sobre el papel y sobre la realidad un motor
bastante elástico que se lleva muy bien con un cambio de origen Tiptronic,
de 6 marchas y guía secuencial.
La tracción es total y de
gestión electrónica en tiempo real, si bien tenemos un mando que tiene 4
programas de gestión según sea la superficie. Es el mismo mando y sistema
del Discovery 3 pero sin la función más "heavy" que ya te pide grupo
corto, elemento que este SUV no dispone.
Al programa normal para
asfalto se suma otro para superficie deslizante tipo hierba, grava o
nieve, un segundo para barro y roderas, y un tercero para arena. Todo este
sistema se denomina "Terrain Response".
A pesar de ser un 4x4
cuenta con control de estabilidad y por supuesto ABS.
El interior tiene mucha mejor presencia
Las calidades que ahora
se ven en su interior han dado un buen salto, parece un coche
más serio, más elegante para eso de "ensuciarlo" de tierra y barro, se ve
esa mayor calidad de materiales y sobre todo un salpicadero muy funcional
bien estructurado y en esa línea comentada de cierta elegancia.
El espacio no está mal,
permite reglajes de cierta holgura delante, aunque la cota útil no es
exagerada. Atrás las tres plazas cuentan con sus cinturones de tres puntos
y sus reposa-cabezas, el espacio en altura está en la línea más de un
turismo normal, a pesar de levantar más del suelo para conseguir la altura
libre de 220 mm, no es demasiado alto en total, con los asientos que son
buenas butacas a un nivel medio-alto.
En los de talles alguna
de cal y otra de arena, algo flojo por ejemplo en lo que es iluminación
interior, sin luces indirectas, delante hay que recurrir a los puntos de
luz de los espejos de cortesía de los parasoles que son de encendido
manual, atrás no se puede recurrir a nada. Hay huecos, una guantera de
cierto espacio sin llave y desahogo en puertas, si hay porta-latas y
porta-botellas.
Destacar la funcionalidad
en el manejo de los sistemas, con muchos acceso directo, y mandos como el
de la climatización de fácil intuición.
La zona de carga, ahora
con la rueda de repuesto de dimensiones normales y de aleación debajo, es un poco menos
alta, pero si es mas grande en la base, con un par de ganchos para bolsas y
un par de huecos para carga menuda tiene un acabado demasiado exquisito en
moqueta, aunque en un momento dado se le puede dar la vuelta a la tapa que
conforma el suelo del maletero. Tiene cortina enrollable de ocultación y un
abatimiento fácil de los asientos traseros que se hace junto a la banqueta
de forma asimétrica dejando el suelo prácticamente plano sin obstáculos
por en medio, ya que hasta los triángulos se pueden guardar en el gran
hueco de la rueda de repuesto.
Es una pena que no haya
una luneta abrilble o una toma de corriente y el maletero no pase de lo
tradicional de cualquier otro coche.
Equipamiento sin lujos
pero práctico
Nuestro acabado "S" es el
segundo de los 4 disponibles, y no por tener 2 niveles más por encima es
un nivel despreciable ni mucho menos. Digamos que tiene muchos e
interesantes elementos, añade sobre el nivel más básico, muchas cosas
prácticas, y por encima ya son elementos algo más lujosos como acabados en
piel, asientos eléctricos o equipo de sonido de mejor calidad entre otras
cosas, pero quizá entre el más bajo "E" y este "S" el salto es más
cuantitativo en elementos prácticos como control de velocidad de crucero,
sensores de lluvia y luces, ordenador de consumo, el climatizador
automático, mandos en el volante y otras cuestiones de acabado, y quizá lo
más destacable el sistema Terrain Response comentado, disponible desde
este nivel, un nivel ya digo que alto y que se ve también en el precio del
coche.
Cambio efectivo y muy
cómodo
Conducir
el nuevo Freelander con este cambio secuencial o de forma automática es
aumentar el confort de forma significativa y sin perjudicar demasiado el
tema efectividad. Si bien la electrónica nos protege de sobre-regímenes
siempre y hay que estar en una zona de revoluciones baja para las
reducciones, las transiciones son rápidas, por encima de la media, y el
manejo de la guía secuencial intuitivo y fácil, teniendo en cuenta que
aquí nos encontramos el subir de marcha hacia adelante y el reducir hacia
atrás. Insisto que a ver cuando se homologa esto sea igual en todos los
coches.
El "interface" de manejo
de este cambio es práctico, con la posición automática abajo de la escala
podemos pasar a la guía manual secuencial con un suave empujoncito,
momento en el que el cambio ahora permite reducciones manuales, pero hasta
llegar el momento de estas, el sistema sigue siendo automático tanto en
subida como en bajada pero con una programación "S" más deportiva que
mantiene el motor más alto de vueltas. Es el sistema Tiptronic conocido en
BMW.
El
puesto de conducción adolece de un volante no acabado en piel, cosa
opcional hasta el nivel más caro "HSE", en la instrumentación tenemos la
indicación de la marcha introducida pero sólo en la guía secuencial,
cuando estamos en automático desaparece esa indicación por una pequeñísima
letra que apenas se ve. Por lo demás la instrumentación no tiene más pegas
que la de tener el termómetro de temperatura exterior más visible sólo
para el que conduce.
Buen andar en
carretera y también en campo
El Freelander 2 tiene un
andar en carretera que poco tiene que envidiar a los turismos
tradicionales, fiel a la trayectoria del volante, las inercias no se
muestran de forma exagerada como podía esperarse de un coche de su altura
y peso, con el añadido además de contar con tracción total, garantía de
tracción en los apoyos más fuertes para salir de las curvas casi mejor que
en el resto.
Al llegar a la tierra,
seguimos con el mando del sistema de gestión de la tracción en la mismo
posición que en asfalto, posición por defecto. Porque hasta que tengamos
que necesitar la ayudita de sus programitas, las dificultades han de ser
de cierta envergadura. Una cosa está clara, no vamos a tener problema por
el tema de ángulos, el coche, sin reductora ataca muy bien cualquier
repecho corto y casi cualquier obstáculo que signifique dejar alguna rueda
colgando. La limitación llegará siempre antes por no tener reductora o por
el tipo de calzado más efectivo para el asfalto.
Sobre zonas de barro y
roderas, posición 3 del mando 4x4, los bloqueos de las ruedas que no
tienen agarre llega antes y sin grandes bloqueos diferenciales, la
electrónica va repartiendo el giro a cada rueda según necesite. Los
programas están optimizados para ello, pero la diferencia de su uso no es
algo que se pueda detectar fácilmente. En casi cualquier programa y
cualquier superficie, todo funciona a la perfección.
Para las pendientes más
pronunciadas tenemos el sistema de descenso de pendientes, que como
siempre digo es un arma de doble filo. Si nos aventuramos a bajar una
rampa de consideración tengamos en cuenta si hay que volver por ella para
subirla, por que baja más que sube. Vamos que se tira por cualquier
tobogán con total seguridad, pero puede que no lo suba.
Unos consumos muy
agradecidos, sobre todo en relación a su tamaño y prestaciones.
El motor 2.2 diesel
ofrece una potencia suficiente para invitarte incluso a ritmos rápidos en
carretera, y siempre que no estemos es zonas de curvas medias o de marchas
cortas con fuertes aceleraciones vamos a estar en consumos de alrededor de
9 a 10 litros de ciclos mixtos. Es una cifra algo alejada de los 7,5
homologados, pero ya se sabe. También los 6,2 de los papeles es muy
optimista, pues la generosidad de su motor siempre te lleva a estar en un
par de litros por encima. En carretera abierta tampoco es que sea
exagerado si no es con cruceros de ahora "cárcel".
La competencia está al
día
En este sector de los SUV
ha habido una avalancha de modelos en este año, quizá algunos no lleguen
por potencia y otros por no disponer de cambio automático, lo cierto es
que el Freelander 2 se sitúa en la zona más alta de precio entre ellos.
Puede ser el SUV de referencia en muchas cuestiones, entre otras por ser
de los primeros, pero las otras marcas pisan fuerte y hay que esgrimir
muchos argumentos para competir.
El acabado más básico se
encuentra en una zona algo mejor de precio, pero no es tan competitivo en
equipo como ya este "S".
RESUMEN
SUV de referencia, el
nuevo Freelander, apellidado 2, tiene una fuerte baza en sus genes de
marca. Modernizado en estilo, imagen y equipamiento, es un coche con una
gran calidad de acabado, bastante cómodo sobre todo de conducir con este
cambio automático y con un andar muy bueno dentro y fuera de carretera. Un
motor con buena potencia que hasta te invita a unos ritmos alegres aun con
curvas, y una gestión de la motricidad totalmente automática con las
ayuditas de los programas para optimizar las cosas. Se puede cargar, te
puedes perder por el monte o te puedes plantear largos viajes por que los
consumos son muy agradecidos sobre todo para sus masas y tamaños. Cuesta
un poco más de la media pero seguirás conduciendo el rey de los SUV
medios.
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