Texto: Eugenio
Pinilla 28/09/2007.
Fotografías Com & Com.
Publicado septiembre 2007
Ref. MOTOR: Land Rover D-244DT
El
Defender del 2008 ya está listo para seguir en las exposiciones de los
concesionarios, misma carrocería que hace 50 años, con ligeras
actualizaciones de elementos, lo que más cambia es el interior y
evidentemente los motores que se van modernizando.
Así
las últimas actualizaciones han traído el motor Td5 de 122 CV turbo, con
un cambio de 6 marchas y un manejo del grupo reductor más cómodo y
efectivo y un interior todo lo puesto al día que se puede, con mejor
salpicadero, y diferente configuración de asientos, siendo ahora un 4
plazas.
Invariable la carrocería
Lo
que funciona para qué tocarlo, y es que si lo tocas deja de ser un
Defender, y ojo que últimamente es un Defender, por que toda la vida,
hasta que tuvo hermanos era el "Land Rover" sin apellido alguno.
Alto,
cuadrado, robusto y corto en este Station Wagon, porque otra es la
cantidad de carrocerías que se pueden ver por las carreteras.
Los
ángulos que dispone son salvajes para la práctica del todoterreno, tanto
de ataque como de salida, como ventral y de vadeo. En la parte frontal
vemos una barra de refuerzo que protege el grupo delantero, se dispone de
faldillas de serie que siempre evita algo de salpicaduras a la carrocería,
pero siendo esta de aluminio podemos saber que al menos no habrá óxido.
Su
interior tiene dos partes diferenciadas; los asientos delanteros y la zona
de carga que tiene 2 asientos plegados y a los que se accede por atrás. No
se puede hablar de que tenga un maletero como tal, hay una verdadera
tercera puerta trasera y dispone de un peldaño para facilitar el acceso.
Mecánica puesta al día para muchos días
La
modernización del Defender le ha llevado a disponer de un cambio robusto y
de 6 marchas, con un grupo reductor muy muy corto, este grupo tiene punto
muerto para que el motor gire libre y se pueda instalar un cabestrante.
El
motor con 122 CV no está nada apurado, sigue habiendo la filosofía de
motor para muchos kilómetros, un 5 cilindros de 2.400 CC situado
longitudinalmente, con reparto mecánico a los dos ejes pero sin bloqueo
diferencial en los ejes, asignatura pendiente del Land Rover. Así al menos
una rueda de cada eje en diagonal ha de tener agarre para poder avanzar en
los obstáculos.
Improvisando elementos en el interior
El
interior no ha evolucionado nunca en sus formas generales. Se han ido
añadiendo elementos, mejorando los existentes, pero contando con un
espacio que por ejemplo no permite una guantera o una cota holgada de
piernas. Y la peor parte se la lleva el conductor.
Ahora
hay hasta un volante acabado en piel, y unos asientos hasta confortables
también acabados parcialmente en piel en nuestro acabado "SE", el sistema
de ventilación es nuevo, de última hornada y la configuración de 4
asientos, ahora todos en el sentido de la marcha. El acceso a los traseros
se hace por la puerta trasera, la anchura permite un pasillo por el que se
accede a estas plazas, cosa incómoda como llevemos algo de carga.
Tampoco el espacio para piernas de estos asientos es demasiado, y aquí
atrás si se le podía haber dado más, pero no son simples banquetas, son
asientos buenos tan confortables como los de delante con sus cinturones de
3 puntos y reposacabezas.
El
coche esta pelado de detalles de confort, luces y parasoles básicos,
huecos de compromiso si bien hay entre los asientos uno enorme y de cómodo
acceso donde acaba guardado todo lo que hay por el coche.
Y no
hablemos de la zona de carga, en este acabado con suelo enmoquetado,
demasiado burgués para la vida que le vamos a dar a buen seguro.
Esta
zona tampoco está muy optimizada, es probable que su dueño termine
compartimentando y colocando las cosas atrás a su gusto dependiendo de la
actividad a la que destine el coche.
Escaso equipamiento de serie
Desde
luego que no es un equipamiento lujoso, podemos hablar de que tiene muchas
carencias en cosas básicas, empezando por el aire acondicionado, que se
pagan aparte. Hay una gran lista para elegir opciones, en el acabado SE
encontramos asientos calefactables, alarma volumétrica y parabrisas
térmico, sin embargo no tenemos retrovisores eléctricos, y la antena de la
radio es de las de toda la vida, de las telescópicas y manuales. No
hablemos de airbags, o de otros elementos de seguridad, el ABS también se
paga aparte.
Nuestra unidad llevaba más de 6.000 euros en opciones que dejan el precio
del coche muy alto para estar equipado como otros.
En
el puesto de conducción es donde más se nota la edad de su diseño

Invariable
con el paso de los años encontramos lo mejor que se puede tener en cuanto
a volante, asientos y hasta instrumentación, pero el espacio sigue siendo
el de siempre, o sea a lo alto y escueto, con poca flexibilidad en el
reglaje de asientos y carente de los modernos conceptos estandarizados de
confort.
Su puesto elevado, con perfecta visibilidad y dominio de las esquinas del
coche es genial para una conducción todo terreno, pero nada cómoda. El pié
izquierdo tiene que reposar bajo el embrague por ejemplo, y las tallas más
grandes tendrán grandes problemas hasta para sentarse al volante. Los
reglajes son cortos y escasos, tan solo se puede
adelantar la banqueta e inclinar un poco el respaldo, el volante es fijo.
Pero
es lo que hay, el tratar de cambiar el puesto de conducción significaría
ya no ser el defender, y para eso en la casa ya están 3 todoterrenos más.
La
dirección sigue siendo algo lenta, con poco radio de giro, el cambio sigue
siendo muy gustoso de manejar, ahora con 6 marchas y los pedales grandes y
juntos los de siempre también, ahora sin la traba de separación para no
pisar a la vez freno y embrague. El freno de mano sigue estando donde se
puede y desde luego lo que ahora es inmejorable es el manejo del grupo
reductor, una palanca que ahora se inserta sin mover el coche sin dudar y
sabiendo claramente que estamos con el grupo corto o el largo.
Delicado en carretera salvaje en el campo
El
Land Rover siempre ha sido uno de los coches con los que más lejos se
puede llegar fiera de carretera, tiene dos limitaciones, los neumáticos de
carretera y la ausencia de diferencial central autoblocante. En ciertas
posturas de cambio de apoyos, o cruce de puentes podemos quedarnos sin
tracción, pues esta la absorbe la diagonal que está en el aire y debemos
de salir de los obstáculos con pura inercia. Los obstáculos franqueables
son increíbles siempre, incluidas pendientes y entradas o salidas de más
de 45º, sólo hay que tener cuidado con los dos diferenciales que se quedan
algo expuestos ante tanta altura de chasis. Pero podemos atacar trialeras
en las que una moto ya va apurada.
En
carretera la cosa se va al polo opuesto, su alto centro de gravedad y su
masa provoca un comportamiento un tanto delicado en curva, donde la
velocidad de paso no es mucha y no nos invita a una conducción ni
mínimamente deportiva, te lleva con cierta seguridad y punto.
Prestaciones básicas
Los
122 CV no son muchos para sus más de 1700 Kg. Pero si su respuesta es
pronta y bastante satisfactoria, la aceleración hasta 60 km/h por ejemplo
es muy buena, las recuperaciones estupendas también y solo la punta podría
decirse que no es mucha, con 135 km/h, pero suficiente para rodar a 120.
En
relación al consumo se muestra en una línea algo alta en términos
absolutos, pero relativamente no esta mal. Arrastra una sección frontal de
los años 50, un peso y un grupo relativamente corto y los consumos rondan
en todo caso los 10 litros, lo que si es verdad que si bien es complicado
bajar de 10, también lo es subir.
Solo en su especie
Si
nos ponemos a buscarle competencia no la vamos a encontrar, el Defender
vive solo en su territorio, no hay un todoterreno de sus parámetros, ni
con su carrocería, ni con su estilo, realmente es único.
RESUMEN
Todoterreno por excelencia, un coche casi de culto que se mantiene vigente
y hasta competitivo en determinadas cuestiones. De precio algo alto para
su equipamiento y acabado. Si te sientes a gusto al volante, cosa algo
difícil, tienes coche para pasar a tus nietos. El Land Rover es para toda
la vida, sabes que dentro de otros 50 años no te lo van a cambiar mucho. A
lo mejor va por baterías ultrasónicas pero seguirás conduciéndolo entre
las peñas con una satisfacción especial.
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