Texto: Eugenio Pinilla 06/07/2012. Fotografías Com&Com.
Publicado julio 2012
Rf motor: KIA
El Óptima es el gran sedán de la marca Kia, pero grande en tamaño, en confort y en equipamiento, donde se ha echado el resto, pero se mantiene con una mecánica corta, que viene a potenciar la economía de movimiento.
Lo único que se le puede criticar es una escueta gama que impide de momento disponer de alguna versión más potente, ya que un único motor de 136 CV, para un coche que puede competir con las grandes berlinas europeas en tamaño y confort y superarlas en equipamiento, podría verdaderamente arrancar un buen número de ventas a las marcas premium con 50 ó 60 caballitos más, porque los más prestigiosos rivales arrancan ya con más caballos en sus versiones básicas que los que el Óptima puede ofrecer hoy.
Pero si se trata de darle importancia a la economía, sí que es un gran opositor a las berlinas medias, aunque es de las más grandes, con las que sale muy bien parada por su relación precio-tamaño-equipamiento.
Un interior amplio y elegante
El nivel de equipamiento del Óptima es bastante bueno desde su nivel más bajo Concept, pero en el más alto Emotion es extraordinario, con navegador, piel, xenón, sensores de maniobra y hasta volante calefactado entre otras cosas de coche lujoso.
El acabado general es bastante bueno, sobre todo el percibido y visual, quizá luego al tacto hay elementos como ciertos interruptores de menos calidad o una piel en el volante poco suave que contrasta con la zona de madera que le da un empaque mayor, también es flojo el acabado del pomo del cambio y del freno de mano, que es de tradicional palanca manual.
Las plazas traseras son de "Ministro" por el espacio disponible, con una cota útil muy buena, pero falto de detalles de confort, no dispone de toberas de aireación y el juego de luces es discreto.
En todo caso nos encontramos en un entorno bastante lujoso que no parece el de un coche de poco más de 31.000 euros a día de hoy.
Poco motor, poco consumo
Pero tras todo este entorno lujoso bajo el capó hay un motor de tan solo 136 CV, un motor que lo montan muchos coches de la gama Kia española y que está sobradamente experimentado con un nivel de consumos muy bueno, con función de calado automático stop/start, y que por mucho que quieras correr los consumos son siempre bajos. Vale el dato de poco más de 6 de promedio de nuestra prueba
A nivel de prestaciones no significa que sea un coche perezoso, quizá a plena carga te gustarían unos caballitos más si buscas las mejores aceleraciones, pero si no, con un buen par y una respuesta bastante buena abajo, si puedes ir mínimamente ligero sin problemas.
Puesto mejorable
El puesto de conducción y el manejo del cambio serían quizá algo a mejorar. Ya he comentado que tanto el pomo como el freno de mano están acabados en plástico, algo que no es de recibo de lo que le rodea, y en marcha el cambio de 6 relaciones, con una desmultiplicación exacta que permite la velocidad máxima al límite de vueltas en la marcha más larga, se nos antoja algo abierta entre primera y segunda, sobre todo porque la inserción de la segunda velocidad es un poco larga y dura, y las salidas se hacen poco suaves. El motor ya respira bien desde las 1.500 vueltas y el resto de marchas con ya más inercia del coche no suponen el más mínimo problema.
Un maletero soso.
La zona de carga dispone de un gran espacio de más de medio metro cúbico, pero es mejorable en detalles de carga. Permite abatimientos asimétricos cómodos pero la forma es un tanto irregular.
En carretera
Desde luego el mejor elemento para desenvolverse el Óptima es la carretera, no se le indigestan las curvas, pero hacer largos viajes es muy confortable hasta para el bolsillo. Puesto un poco en compromiso en las curvas, el Óptima no es un coche que te invite a correr, premia más el confort que el temperamento deportivo, y sus 136 CV no asustan ni ponen a prueba a nadie.