Jeep Compass 2.0 CRD Limited: Un SUV con la firma de Jeep

Texto: Eugenio Pinilla 20/03/2007.

Fotografías Rubén D. Chaves.

Publicado marzo 2007

El caso es que teniendo una gama de 4x4 tan extensa, la receta era fácil, quitar todo lo que no se necesita si decidimos usar el coche mayoritariamente sobre asfalto y andar por pistas sin necesidad de vernos ante trialeras de consideración, pendientes u obstáculos fuera de la carretera.

Así nace el Compass, un vehículo recreacional, ideal para remolcar una barca, llegar hasta el punto de botadura, ir de caza, o simplemente deambular por los caminos sin más necesidad de tener garantías de tracción y buenos ángulos para pasar obstáculos de cierta consideración. Se abarata quitando el grupo reductor, rebajar en lo posible el centro de gravedad y darle la imagen de Jeep a un chasis que se comparte con un coche como es el Cáliber de Dodge.

Bien en asfalto, mejor en tierra

Acostumbrados a que un Jeep sea un Todoterreno de pura esencia, hay que saber que tendremos nuestras limitaciones, si bien estas se han mostrado más lejanas de lo que uno se esperaba.

La carrocería, se puede decir que es la de un pequeño familiar alto, 4,4 metros de largo con 4 puertas más portón trasero. Adopta cierta semejanza con los faros redondos y con la rejilla frontal clásica de Jeep y se asemeja en gran forma al Cherokee. Pero los ángulos TT son más pobres si bien la distancia libre al suelo es muy buena.

Sobre el asfalto no estamos tan altos como en un TT ni tan bajos como en un turismo, la caja no es muy elevada a pesar de mantener un puesto de conducción relativamente alto. Vestido con llantas de aleación su estampa es elegante, bien rematado y con un deportivo toque en la trasera en la que hay un pequeño alerón sobre el portón.

Amplio y con práctico maletero

El interior del Jeep recuerda mucho en las formas del salpicadero al Caliber y con sus mismas cotas, Jeep le da su acabado, si bien comparte algunos mandos más. Tiene 5 plazas, estupendas sobre todo atrás y un estupendo maletero que si bien sólo cubica 334 litros bajo la bandeja de ocultación, hasta el techo se puede duplicar sin abatimientos por su forma cuadrada. Y un buen detalle, un suelo pensado para usarse, nada de delicadas moquetas, un suelo rugoso y crudo para poner cualquier objeto que incluso pueda manchar.

La terminación es mejorable por su precio

Con una terminación con demasiado plástico, si bien el diseño es correcto se le podía pedir algo más de prestancia a los materiales, siempre teniendo en cuenta el precio.

Su gama es bastante escasa, con tan sólo dos motores, un diésel de 140 CV objeto de nuestra prueba y un gasolina 2.4 de 170. Seguramente será el diesel el de más éxito, pero el que disfruta por el momento de opción de cambio automático - por variador continuo - es el de gasolina. De nuestro 2.0 CRD pueden elegirse dos acabados, "Sport", algo más barata y que es el escalón de acceso a la gama y este "Limited".

140 CV en la base de lo necesario

Mecánicamente este SUV significa la comentada optimización hacia una mecánica ajustada al nuevo producto, por lo que conserva la tracción total y prescinde de caja reductora, el motor diesel es el ya conocido en la casa con 140 CV. Una potencia que si bien en el Cáliber más ligero hace que se mueva con bastante soltura, en nuestro Compass va más justo. No podemos hablar de decepcionante pero si de algo más justito cuando necesitamos una entrega más determinante de la potencia y vamos con una mínima carga. Aunque el peso no es mucho mayor, al menos sobre el papel, lo cierto es que al tirar de cuatro ruedas motrices y una sección frontal mayor, los 140 CV dan menos de si. El cambio es de 6 velocidades, con una muy correcta inserción y recorridos y el conjunto a pesar de esa justa potencia se hace bastante agradable de conducir.

Detalles a mejorar

A este respecto encontramos algunas cosas que no nos han gustado mucho. Tenemos unos asientos correctos de reglajes pero un reposacabezas poco adecuado. Es hueco y muy duro, este tipo de reposacabezas, hereda el estilo deportivo de los coches de rallyes en los que el hueco estaba pensado para el casco, pero aquí no tiene lugar. Siguiendo con el asiento, el del conductor cuenta con reglaje hasta dorsal, aunque con un mando de regulación mejorable. El del acompañante no disfruta de regulación de altura, pero ambos son buenas y cómodas butacas hasta para las curvas, con acabado en piel.

Otro punto negativo del puesto de conducción es que el volante no permite ajuste de profundidad, y también es mejorable la situación del botón de manejo del ordenador de consumos, que siendo de serie, se encuentra dentro del cuadro de mandos, un poco incómodo además de poco recomendable usarse en marcha.

Del resto de acabado, con el precio de reojillo como digo, podíamos pedir algo más de calidad en los materiales, sin embargo el nivel de equipamiento si es convincente contando con asientos en piel.

Equipamiento bueno, pero de nuevo lagunas

Contamos con todo lo obligado, si bien con alguna laguna. Tenemos 4 elevalunas eléctricos aunque sólo el del conductor baja de un toque, sin ni siquiera subir de la misma forma, el aire acondicionado no está automatizado ni en el termostato y los airbags laterales se pagan aparte (aunque se dispone de cortina). Por lo demás el coche va vestido con llantas de aleación, faros antiniebla, espejos exteriores desempañables, alarma, asientos en piel, programador de velocidad y en cuanto a seguridad ABS con sistema de frenado de emergencia, auto cierre de puertas en movimiento y doble airbag frontal.

Entre la lista de opciones que se pagan aparte hay un curioso sistema de altavoces, montado en nuestra unidad, en el portón trasero, que abierto permite ponerse en posición de escucha para fuera del vehículo, la discoteca móvil vamos.

Sorprendente efectividad fuera de carretera

El Compass gana enteros cuando sale de la carretera, y no es que en ella tengamos alguna queja. Sobre el asfalto mantiene el tipo casi como un turismo, con alguna inercia más pero siempre compensada con una tracción total garantía de no tener pérdidas de tracción incluso en conducciones muy deportivas en lo que permite su motor.

Cuando salimos a los caminos vemos que su andar en suelos hasta muy deslizantes, nos tocó mucho barro, es más efectivo que lo que uno podía  pensar. Comenzamos a pedirle cada vez más y nos quedamos sorprendidos de lo bien que se tragaba todo, cruzaba los puentes y salía de suelos realmente complicados.

Las limitaciones llegaban con los ángulos de ataque y las grandes pendientes, con ruedas más adecuadas para la carretera evidentemente. O sea que notable para lo que se supone se diseñó aprobado.

Buenos consumos

También muy favorable ha sido los consumos, que cómo ya no debe sorprendernos sólo se separaron en 2 litros de la media "oficial" del catálogo. Lo que vale es la cifra absoluta, y moverse con este coche, de relativo tamaño y peso por 8,5 litros cada 100 Km. en todo tipo de tráfico y siempre con relativa prisa, es una cifra más que buena. Después en ciudad tampoco se eleva mucho, rondando los 11 ó 12 y en carretera será donde más se abre el margen dependiendo de la velocidad de crucero, pero con todo y con ello en uso normal desde lo turístico hasta lo más deportivo estamos entre 6,5 y 10.

Prestacionalmente ya he comentado que se puede quedar algo justo. Con una aceleración de 0 a 100 de 11.0 que no es mala, es quizá de 0 a 60 lo más crítico, pues una vez el coche va cogiendo velocidad la respuesta va siendo mejor, con buen par, 320 Nm a 1750 rpm, lo bueno está aquí, aunque luego al revolucionar se acaba antes, que es lo que da esa sensación de que 20 ó 30 caballitos no vendrían mal.

Resumiendo

Si necesitas tracción total, y una amplia carrocería el Compass puede convencerte, la potencia de 140 CV puede quedar justa si vas con cierta prisa y carga, pero a cambio su consumo es muy agradecido, y una vez lanzado se puede viajar con él realmente cómodo y económico con la garantía de que cuando toque salir de los negro, tenemos un coche con muchas garantías de tracción, más de lo esperado en un "todocaminos".