Infiniti G37 Coupe 3.7 V6 Aut: Deportivo con esmoquin

Texto: Equipo de Pruebas 18/02/2010. Fotografías Com & Com. Publicado febrero 2010

Rf motor: NISSAN Tipo: G-VQ37

Tenemos un buen equipamiento y un motor muy voluntarioso, solo que la opción del cambio automático que llevaba nuestra unidad de pruebas sólo se la recomendamos a quien no busque pretensiones deportivas puras con el G37S.

Elegancia deportiva

Como acabamos de comentar en la entradilla, el G37S Coupé tiene una línea bastante elegante pero no carente de deportividad. No en vano, si nos fijamos un poco veremos que los pasos de rueda, entre otros elementos, hacen que el coche tenga también una apariencia musculosa.

Qué duda cabe que visto de lado nos llama la atención su largo capó y un techo que no presenta ni una sola línea recta horizontal, diseño curvo que se toma su peaje en la altura disponible para las plazas traseras.

La parte trasera está presidida por los grupos ópticos y quizá desentona un poco con la estética general del coche, pues su tamaño cobra demasiado protagonismo en un coche que se presenta muy proporcionado en el tamaño de todos sus elementos, sin destacar ninguno sobre otro.

Destaca en esta zona también el paragolpes con una altura nada común, pues su parte más alta está incluso a más altura que los pasos de rueda traseros. Como handicap de esto tenemos también una altura de la boca de carga más alta de lo esperado. Menos mal que el coche no es muy alto y se mitiga en parte esto.

Herencia de la familia

Si somos seguidores de la marca enseguida nos daremos cuenta que el salpicadero es el mismo que el del FX. No en vano, el FX deriva directamente de los G37.

Este salpicadero cuenta con inserciones de aluminio en la parte central, inserciones que también encontramos en los paneles de las puertas y que le da un toque deportivo y a la vez elegante. En el salpicadero encontramos elementos que ya nos suenan de otros modelos de Nissan e incluso Renault, ya que el navegador procede de los modelos de la marca del rombo. De este último lamentamos que los controles del mismo no sean tipo joystick, ya que con los botones que tiene se hace un poco más lioso.

Los asientos delanteros, siguiendo la tónica general del coche, conjugan un diseño deportivo sin dejar de ser elegante. Lo mejor de ellos es que tienen un agarre lateral excepcional, agarre que podemos variar con los botones que accionan los mecanismos eléctricos del asiento y que nos permitirán ir más o menos "abrazados" a los asientos.

Para acceder a las plazas traseras seguimos haciéndonos valer de los reglajes eléctricos de los asientos delanteros y éstos se desplazan hacia delante cuando basculamos el respaldo; para que regresen a su posición original sólo tenemos que devolver el respaldo a su posición original y pulsar un pequeño botón. El acceso es mejor por el lado del copiloto y atrás es donde pagamos el peaje del diseño.

Si medimos más de 1´75 metros de altura a poco que nos descuidemos iremos dando con la cabeza en el cristal. Por lo demás, al estar configurado para cuatro personas tenemos anchura suficiente, además de un espacio para las piernas bastante correcto. Visto así, es un coche que permite que viajen cuatro personas sin agobios, sin olvidarnos nunca de la limitación de altura atrás.

Mejor con cambio manual

Bajo el pié derecho tenemos disponibles 320 CV que salen del motor 3.7 V6 que equipan todos los modelos de Infiniti actualmente.

Su entrega es bastante lineal y no impresiona para la potencia que tiene. Esto no significa que el coche no corra, sino que entrega la potencia de forma tan lineal que no nos hace hervir la sangre cada vez que hundimos el acelerador. Un vistazo al velocímetro o al paisaje que nos rodea nos hará darnos cuenta de que realmente vamos rápido cuando aceleramos.

El cambio automático es el elemento que no nos acompaña cuando queremos buscarle las cosquillas al coche. Si nuestra intención es circular tranquilo no hay problemas pero en conducción deportiva nos deja muy insatisfechos.

Es secuencial, con 7 marchas y lleva levas en el volante, pero no todas las marchas son de uso deportivo. La séptima alarga el desarrollo para favorecer consumos, y es una marcha que a poco que haya curvas no usaremos. Incluso en una conducción muy deportiva no vamos a llegar a la sexta.

La verdad es que es una pena que en un entorno así de deportivo, el cambio no sea más rápido, porque en una conducción que se basa mucho en él, un cambio del tipo doble embrague y que aguante un poco más las marchas le vendría como anillo al dedo. También es una pena que las transiciones de marcha no sean más suaves, pues notamos ciertos tirones cuando subimos de marcha tanto en manual como en automático.

Cuatro ruedas directrices

Son el elemento más destacado del G37S. Gracias a este sistema el coche presenta un radio de giro bastante reducido para su tamaño y una buena maniobrabilidad aparcando o en ciudad. A diferencia del sistema que emplea el Laguna Coupé, y quizá sea por que aquí la tracción es trasera, en el Infiniti su actuación se muestra completamente natural y si no nos dicen que llevamos dicho sistema ni nos enteraríamos.

En carretera observamos que el coche responde muy rápido a nuestras órdenes al volante y hace la dirección más directa, bastando un poco de giro del volante para abordar las curvas. Todo esto transmite mucha confianza al conductor y anima a tomar las curvas con mucha confianza.

Como no iba a ser menos, el G37 Coupé es un coche muy cómodo cuando vamos tranquilos y casi no se filtra ruido al interior del coche. Cuando nos ponemos "el casco y el mono" ahí está el coche siempre dispuesto a deleitarnos con un comportamiento muy deportivo. Gracias a la comentada rapidez de la dirección y a una carrocería que apenas se inclina, el coche entra y sale de las curvas muy plano y sin sobresaltos. Mientras el ESP no lo desconectemos va a ser casi imposible que nos llevemos uno porque es muy intrusivo, lo que no gustará a quien busque más libertad para jugar, sobre todo, con la parte trasera.

Y como también hay que parar el coche, el equipo de frenos está ahí para parar el coche rápidamente. Cuenta con un tacto y dosificación muy buenos y su resistencia también es digna de elogio.