Texto: Eugenio Pinilla 19/07/2008. Fotografías Com & Com. Publicado julio 2008
Dos términos antagónicos en el mundo del automóvil como “economía” y “deportividad” se dan la mano en este familiar para ofrecer un producto bastante equilibrado.
La gama i30 CW se compone de 2 motorizaciones diesel con 115 CV y 140 CV y otras dos gasolina de 126 y 143 CV con tres acabados, de los cuales el intermedio (Style) es el disponible en nuestra unidad de pruebas aunque está disponible también en el acabado más básico (Confort). El acabado más alto (Premium) se reserva para los motores 2.0 de ambos combustibles.
Trazos deportivos
La línea de la carrocería, junto a las llantas de aleación ligera cromadas de 17”, nos ofrece una de las estampas más deportivas que podemos encontrar en un familiar. Su longitud respecto a la berlina crece 22 cm, como también lo hace en 5 cm. la batalla.
Visto de frente, lo que más destaca es la toma de aire que se sitúa justo por debajo de la matrícula. De lado, observamos una nervadura ascendente que parte de las ruedas delanteras y acaba continuando el trazo del paso de rueda trasero. Tanto los grupos ópticos delanteros como traseros “invaden” los laterales.
Mecánica suave y silenciosa
En la versión que nos ocupa (115 CV a 4.000 rpm) tenemos un motor con turbo de geometría variable que ofrece un valor máximo de par de 255 Nm constante entre 1.900 rpm y 2.750 rpm.
En la práctica encontramos que el motor empieza a empujar con fuerza desde esas 1.900 rpm y supera con bastante holgura las 4.000 rpm, llegando incluso a las 4.500 rpm sin problemas. Desde luego da la impresión de tener más cilindrada y potencia de la declarada.
Otro factor a tener en cuenta de esta mecánica es su nivel de sonido, bastante bajo oyendo desde fuera y muy silenciosa en el interior del i30CW.
La caja de cambios sufre los mismos inconvenientes que vimos en el Kia Pro_cee´d con el que comparte genes; su recorrido es largo y su inserción es algo tosca. Al menos, respecto al Kia, admite sin problemas las reducciones cuando circulas alto de vueltas.
Buen espacio atrás
Sorprende un poco el espacio interior del i30CW, pero sorprende aún más el espacio con el que viajan los pasajeros de atrás. Tiene unas cotas para las piernas que son dignas de toda una berlina del segmento superior, y a nivel de anchura tampoco está nada mal servido.
Delante, los asientos son cómodos y sÓlo se echa en falta algo más de agarre lateral.
El salpicadero ha dado un paso adelante en calidad, aunque hemos notado que no se percibe la misma buena sensación que notamos en el Kia Pro_cee´d (que a la postre es el mismo coche que el i30 berlina).
El cuadro de instrumentos tiene dos esferas grandes de buena lectura que las ocupan el velocímetro y el cuentarrevoluciones, y otras dos pequeñas con la información de la temperatura del agua y el nivel de combustible. Contamos también con un display que nos ofrece la información del ordenador de a bordo.
En la consola central encontramos los mandos de la radio y de la climatización con sus respectivas pantallas informativas. En la parte baja también tenemos una toma de mechero y es una pena que, respecto al Kia, no tengamos también en el mismo sitio las tomas de audio auxiliares y el puerto USB, ya que nos obligará a tener un cable por medio si queremos alimentar un dispositivo de audio (en el i30cw las tomas de audio se encuentran dentro del reposacodos central).
Equipamiento bastante completo
La verdad es que, en relación al precio que hay que pagar por este Hyundai, al coche no le falta de nada. Parte del equipo de serie es la tapicería de cuero y tela, calefacción para los asientos delanteros, climatizador, llantas de aleación de 17”, ESP, ordenador de a bordo, indicador de presión de los neumáticos, automatismos de luces y limpiaparabrisas, sensor de aparcamiento y 8 airbags.
Para pagar aparte solo tenemos un kit blue-tooh y un navegador, de pantalla algo pequeña y manejo un poco complejo.
Buena boca de carga
El maletero del i30CW cubica 415 litros, una cifra muy normal, y su acceso es bastante bueno, puesto que el portón es amplio y tiene un buen ángulo de apertura. Con los asientos traseros abatidos, la capacidad de carga aumenta hasta los 1.395 litros.
Se echa en falta que, una vez abatidos los asientos traseros, la superficie de carga no sea completamente plana. Lo bueno es que tenemos ganchos para bolsas, una red para sujetar la carga, toma de corriente y un doble fondo que nos permitirá guardar ciertos objetos y evitará que los triángulos de emergencia nos vayan “dando la lata” en cada curva que tomemos.
No le desagradan las curvas
La apariencia deportiva externa no se queda en solo eso, sino que también se transmite al chasi. Hay que decir que la suspensión está en un punto intermedio entre el confort y la deportividad, pero el chasis está claramente por encima del coche. Una vez que te acostumbras a la inclinación de la carrocería, puedes enlazar una curva con otra casi sin inmutarte.
En un uso normal (el 90% del uso del coche), encontramos que el i30CW mima al pasaje por su confort tanto de suspensión como sonoro, tal y como hemos dicho antes. El único pero lo encontramos en su desproporcionada medida de neumáticos de serie (225/45/17) para un coche de su potencia, ya que las irregularidades de la carretera se notan más y el radio de giro en ciudad se aumenta.
Anda bien y consume poco
La velocidad máxima del i30CW 1.6 CRDi es de 188 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 11,6 segundos con un peso de 1.408 kg. Sin duda, este último dato (algo elevado), junto a la medida que de neumáticos que lleva de serie, penalizan aceleraciones y consumos.
Con ello nos queremos imaginar lo poco que consumiría si pesase 100 kg menos. La media obtenida en nuestra prueba ha sido de 6,4 litros a los 100 km, realizados a un ritmo más alto de lo normal. Podemos conseguir cruceros de 130 km/h con un consumo casi de 5,2 litros/100 km. En ciudad se rozan los 7 litros/100 km.
Y no olvidemos que estamos hablando de 1.400 kg.
Numerosa y directa competencia
Con 4 metros y medio y una carrocería familiar el mercado tiene gran oferta, y casi todos con un motor de gasoil parecido en potencia. La lista es por lo tanto bastante completa en cuanto a sus competidores. Casi todos son modelos de factura europea y tan populares como un Megane Grand Tour, un 308 SW, un Astra SW, o un Focus Sportbreak. Con un poquito más de talla aparecen coches como el Octavia Combi y su primo el Golf Variant. Pero desde luego el que viene de oriente con sus mismos genes es el Kía Cee´d SW, de parecido precio idéntico motor y chasis. Con respecto a éste y al resto la gran baza del Hyundai es su equipamiento de serie
RESUMEN
Buen producto para quienes buscan un buen equilibrio entre deportividad, practicidad y economía. Los consumos y su confort son su mejor carta de presentación (que nos guste su línea ya es un aspecto objetivo). Su precio además tiene un descuento en estos días que junto al equipamiento de serie le hace ser una interesante compra.
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