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    Hummer H3 3.5 Aut: La fiera domesticada

    23 de enero de 2007
    Del impresionante Hummer que veíamos en las "pelis" americanas, a este H3 que podemos hasta meter en el garaje, se ha hecho un trabajo de domesticación importante, pasando por el H1 y el H2. Ahora con dimensiones y motor más contenidos, el Hummer doméstico es un Todoterreno con la agresiva apariencia del Hummer de toda la vida, pero con unos parámetros que le sitúan dentro de un todoterreno lógico y racional para el uso casi diario.

    Texto: Eugenio Pinilla 20/01/2007. Fotografías Rubén D. Chaves. Publicado marzo 2007

    Carrocería inconfundible

    4,74 m de largo, 1,90 de ancho y 1,89 de alto son medidas de un todoterreno normal, si bien entre los más grandes, entra por cualquier garaje público y no tiene mayor complicación para maniobrar que cualquier berlina de su envergadura. Lo bueno es que en esas reformas de tamaños se conservan los principales aspectos de un coche que está pensado sobre todo para fuera de la carretera. Como veremos, todo lo que da en este terreno, lo pierde en el otro, el del asfalto, donde masas, alturas e inercias juegan en sentido contrario.

    Sobre el mismo diseño de agresivas aletas sobresalientes, parrilla plateada, y cristales muy pequeños, el Hummer se levanta del suelo mucho en su chasis, dejando una generosa distancia libre a este suelo, pero luego mantiene la cota de 1,89 de altura con un habitáculo tan alto por dentro el como cualquier turismo, ello implica una línea de cintura muy alta y unos cristales pequeños, principal característica de su imagen.

    Elogiable como TT

    La tracción es controlada electrónicamente, dispone de control de estabilidad, y en condiciones normales y suaves fuera de carretera podremos llegar a casi todos los sitios sin tocar ni uno de los controles que se aplican manualmente sobre la tracción. El primero de ellos es el grupo corto, que ya implica un bloqueo central más contundente y una aplicación del control de estabilidad para ello. Con este grupo corto ya podemos hacer piruetas increíbles, pasar trialeras de quitar el hipo, o subir pendientes donde el primer límite que encontramos son los neumáticos. Aún podemos bloquear el eje trasero al 100% por si hay problemas de contacto con el suelo de alguna de las ruedas, y entonces ya subiremos por las paredes.

    Elogiado ya de antemano su capacidad todoterreno, analizamos el resto del coche con otra mentalidad. Y lo pongo por este orden por que si uno sale a la carretera, empieza a acelerar, a hacer adelantamientos, a tomar curvas, se da cuenta de que el coche, sobre todo con este cambio automático – nos gustaría haber probado el manual – es algo decepcionante.

    Motor justo

    El motor de 3 litros y medio rinde 220 CV, y el coche pesa más de 2600 Kg. con lo que a poco que vaya cargado, cada caballo de potencia tiene que tirar de 12 ó 13 Kg., lo cual es una relación que se da en utilitarios de 70 CV. Además ha de poder con grandes fuerzas tanto de rozamiento como aerodinámicas. El resultado; unas prestaciones pobres para lo esperado, discretas en términos generales y unos consumos altos, no desorbitados, pero si altos. Así que llegamos a nuestro punto en el que salimos del asfalto con una cara un poco expectante de ver la esencia de Hummer más doméstico.

    Cuando salimos al camino de tierra, y luego a nuestro campo de ensayos, a subir repechos, pendientes, trialeras etc... ya se nos cambia la cara  y comprendemos la verdadera esencia del Hummer.

    Las medidas exteriores no se trasladan al interior

    E interior del Hummer H3 no es tan ancho ni alto como se puede uno pensar, la cota exterior se la llevan los aletines y dentro sin ser un coche estrecho no es lo ancho que se puede uno imaginar cuando lo ve desde fuera, pero sin embargo las cotas para piernas en todos los asientos e incluso el maletero son generosas.

    En esta zona para el equipaje podemos colocar sin abatir ningún asiento más de 800 litros de carga, después podemos abatir los asientos traseros para casi duplicar el espacio. Unos asientos que por su robusta construcción implican algo de fuerza, pero que se lo termina cogiendo el truquillo aunque hay que recortar el reglaje de los asientos delanteros. Después el suelo queda plano pero con algo de ángulo, con una red (imposible de colocar en sus ganchos) a modo de separación de la zona baja de carga, ya que no tiene bandeja como tal de ocultación. El suelo está cubierto por una especie de alfombrilla que se puede retirar fácilmente para colocar objetos que puedan manchar o estropearla y así lo colocamos sobre el suelo ya previsto en un material mas “sufrido” para estas cosas. Hay un hueco para pequeños objetos pero ocupado por un set de linterna y botiquín.

    Acabado bueno, detalles de confort limitados

    Un punto fuerte es el material y acabado interior, y en contrapunto un nivel de detalles de confort escaso, pocos hueco o luces, en una línea que es un poco austera la verdad para el precio del coche que hablamos.

    El equipamiento esta correcto con alguna puntualización como es el que no lleva climatizador, si no un sencillo aire acondicionado a la antigua usanza, y unos airbags laterales que se pagan aparte. Luego si encontramos un programador de velocidad, o sistema de testeo de presión de neumáticos, o alarma o unos asientos calefactables y de regulación eléctrica – pero que no incluye la inclinación del respaldo.

    Mejor seguro el manual

    Nuestra unidad incorporaba el cambio automático, cosa que nos hubiera gustado que fuese manual. A saber el que elija este cambio que es de tan solo 4 marchas y ello nos acarrea unas transiciones algo bruscas cuando se va a regímenes altos. Cosa por otra parte normal para mantener un ritmo medianamente alegre. Sin embargo tanto en ciudad como en la práctica del todoterreno es un cambio ya más adecuado.

    El puesto de conductor, al que se entra hacia arriba, es evidentemente alto. Te sientes el rey del tráfico en la "citty" y es una posición bastante buena para conducir por trialeras y saber bien los extremos del coche, con su capó alto y cuadrado. Tenemos en el retrovisor interior una brújula de 8 sentidos, y un termómetro de temperatura exterior.

    Tan manejable como cualquier turismo

    Entre los puntos buenos, es sorprendente que tal mamotreto tenga un radio de giro tan corto, excelente para maniobrar y algo atípico de los TT. Y entre los malos lo ya comentado de un comportamiento en carretera poco efectivo, a lo que unimos estas prestaciones y consumos por otra parte obligados en un coche así. Dispone de un punta de 160 km/h, aunque si permite un crucero con algo de reserva a 130/140, y una aceleración discreta, que te permite ponerte a 100 en alrededor de 12 sg. Las recuperaciones si son algo mejores, pero con el cambio automático es una cifra menos crítica siempre.

    El precio es relativamente alto en cuanto a potencia y quizás a equipamiento, y el resto se echa en esta exclusividad y efectividad para el campo.

    Resumiendo

    La domesticación del Hummer en este H3 nos deja un coche muy efectivo fuera de carretera, espacioso, con una agresiva imagen con buen acabado y espacio para carga pero con el contrapunto de un motor algo justo. A pesar de ser un 3.5 litros, la potencia relativa es escasa y los consumos están en el limite de dispararse. Y en esta contención es importante hacer un coche que no lastre demasiado el bolsillo. El comportamiento en carretera tampoco es para lanzar cohetes, pero todo lo perdonaremos cuando lleguemos a una espectacular trialera.

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