Texto: Eugenio
Pinilla 28/02/2006.
Fotografías Rubén D.
Chaves.
Publicado enero 2007
Nos hemos encontrado con el acabado más alto de los tres
disponibles y es un acabado que nada tiene que envidiar en cuanto a
equipamiento a coches de 6.000 ó 18.000 € más.
Repaso total
A este CR-V se le ha dado un repaso en todo, desde el
motor, con la incorporación del ciclo diesel, hasta acabado, equipamiento,
carrocería y gama. Conserva la filosofía como SUV, y se dispone; desde una
terminación “LS” básica, que apenas trae equipamiento, hasta esta “EX”que
casi se pasa por el sector en el que se encuentra. En medio quizá la “ES”
sea la más equilibrada. Por que este “EX” trae hasta sistema de navegación
con pantalla, tapicería de piel y otras exquisiteces, que tendrían que
justificar su precio, alto en relación a sus 140 CV y a ser un SUV con
una filosofía de lujo contenido.
En la lista de este equipazo esta el comentado
navegador, asientos calefactables, lava faros, ventana de techo eléctrica,
climatizador, llantas de aleación anti-nieblas, programador de velocidad,
equipo de sonido con CD y mandos en volante,
Caja cuadrada pero muy práctica
El caso es que dispone de una carrocería de 4,64 m. De
largo – ha crecido un poco – con un habitáculo en el que los asientos no
son demasiado altos, y que configura 5 plazas perfectas, en un entorno -
en este “EX” - semi-lujoso. Mucho lujo en el equipo como digo, y algo
menos en el acabado, en el que destaca la tapicería.
En cuanto a espacio de carga es uno de los puntos
fuertes del coche. Sacando la rueda de repuesto fuera, el maletero se
queda en unos impresionantes 628 litros por debajo de la bandeja de
ocultación, ampliables aún más si corremos los asientos traseros acortando
la distancia de piernas para ellos, y de metro y medio cúbico si los
abatimos del todo.
Capacidad envidiada por más de un todo terreno de los
grandes, y es que aún debajo del suelo del maletero, que por cierto es una
mesa de camping, hay aún hueco para lo que sería una rueda tipo “galleta”
de emergencia, poco recomendada en un coche así. Pero ese hueco aún se
puede usar para guardar cierto volumen de carga. El portón trasero se abre
lateralmente, y también podemos acceder al maletero abriendo sólo el
cristal trasero.
Su caja muy cuadrada, se ha afilado algo con los nuevos
grupos ópticos, de serie incorpora lava faros, tremendamente expuestos a
un golpe, a pesar de ser un coche con la caja más alta. Los retoques
exteriores le han hecho ganar muchos enteros en estética, las llantas de
aleación ponen mucho también por su parte.
2.2 litros y 140 CV diesel
Centrándonos en la mecánica, el motor es un 2.2 litros
diesel, lógicamente turboalimentado y que rinde una potencia de 140 CV,
nada exprimido pues, con un par máximo de 340 Nm a 2.000 rpm. No es un
motor explosivo, si es progresivo y que sube bien de vueltas con un sonido
que no parece diesel. Su potencia máxima está en 4000 rpm, se estira hasta
los 4.500 pero ya perdiendo radicalmente la fuerza. Fuerza que pasa a la
tracción con una caja de cambios de 6 velocidades. Eso nos va a permitir
un uso un poco más deportivo, y a hacernos olvidar más que es un motor
diesel. La tracción total es permanente a las 4 ruedas, carece de
reductora, y a veces se echa de menos. El sistema de gestión de tracción
es electrónico, reparte el giro desde el tren delantero cuando al trasero
cuando este pierde, pero en zonas trialeras este reparto no es demasiado
inmediato y se producen unas mínimas pérdidas de tracción. El recorrido de
la suspensión no es demasiado para un todo terreno, si siquiera ligero, y
podemos encontrarnos con alguna rueda sin contacto con el suelo, que puede
provocar ese giro loco por unas décimas de segundo, eso nos hace caer un
poco de vueltas el coche, por el sistema electrónico que tiene, que
provoca la reducción de potencia del motor y nos hace “tirar” de embrague
para que no se cale. Es quizá el momento más delicado fuera de carretera y
un pequeño borrón en un coche sumamente ágil y divertido en pistas. Con
buenos ángulos TT y altura libre al suelo, con 4 ruedas independientes
estabilizadora trasera y delantera y que te invita a meterte por
andurriales en los que echas de menos un grupo más corto. Pero si es un
SUV, es un SUV.
En carretera como buen SUV sin complejos
En carretera, salvando el centro de gravedad un poco más
alto, al no ser un coche demasiado pesado, y disponer de buena ración de
bajos, se lleva con soltura, con buena sensación y confianza y se logran
ritmos bastante buenos, con estupenda visibilidad.
Los peros están en detalles como un mal apoyo del pié
izquierdo, o un freno de mano del cual su diseñador debería dar
explicaciones. Se coge un trozo del salpicadero y se tira. Gracioso pero
incómodo. Lo que es un asidero para el “copi” es el freno de mano del
conductor. Por lo demás, con volante en cuero, y asientos suficientemente
envolventes, el confort de marcha y conducción es bueno, sin las
comodidades de una gran berlina.
Las prestaciones de nuestro CR-V son en general buenas,
la mejor cifra está en recuperaciones, con aceleraciones brillantes, poco
más de 10 segundos tarda en ponerse de 0 a 100 km/h y con un apunta máxima
de 180 Km/h, previsiblemente corta por su sección frontal. Los consumos
son buenos para ser un coche de su talla y diseño, pero mejor son los de
los papeles que los prácticos, en una conducción media con mucha carretera
superamos los 8 litros, con facilidad cuando según lo escrito no
deberíamos pasar de 6 y medio.
En resumen
En resumen, como siempre, aquellos que tengan querencia
al campo, que no se metan por escarbados andurriales, y si necesiten
espacio y tracción total tiene en este Honda un coche capaz y divertido,
que te permite viajar en carretera sin complejos. El nivel de equipo
dependerá del bolsillo, en este EX sólo falta el WC.
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