Honda Civic 4p Hybrid (Descatalogado): Una berlina para los más ecológicos

Texto: Eugenio Pinilla 29/08/2007. Fotografías Rubén D. Chaves. Publicado marzo 2007

Motor de 90 CV con ayuda eléctrica

Tampoco es que sea un coche decepcionante, si no que simplemente hay que saber lo que se compra y para eso estamos aquí. De antemano decir que la carrocería de 4 puertas que disfruta este Civic es exclusiva de su motorización híbrida. Un motor de pequeña cilindrada que consume gasolina y entrega 90 CV y un motor eléctrico con una batería de acumulación que recupera la energía cinética y entrega 25 CV, cuando los entrega y éste es el “kid” de la cuestión.

El motor de ciclo OTTO, o sea de combustión de gasolina, tiene 1339 CC y una potencia máxima de 90 CV a 6000 rpm y un par máximo a 2.500 vueltas de 167 Nm. Unos valores discretos, quizá escasos para una berlina de 4 metros y medio. A este motor, que está situado delante, de forma transversal y con una tecnología al uso de 4 cilindros en línea y gestión por inyección electrónica, se le une un motor eléctrico que saca la energía de una batería que se recarga con el movimiento del coche, en las fases de deceleración, cuando se levanta el pié del acelerador.  La unión de las fuerzas de ambos propulsores se hace por un sistema de variador continuo, y por ello su cambio es obligatoriamente automático, el variador es lo que llevan los ciclomotores, todos hemos llevado una “Vespino” que se le estruja el puño, el motor se pone a un determinado giro, dependiendo de lo que apretemos, y manteniendo este giro el coche va cogiendo velocidad.

Este es el funcionamiento del conjunto. En la práctica cómodo para una conducción bastante turística en la que buscamos ese confort del cambio y un cierto silencio si no revolucionamos mucho el motor.

Ayuda eléctrica condicionado

Ahora bien, la ayuda del motor eléctrico está condicionada a la carga de la batería, si esta está baja, no tendremos los 25 CV extras y eso lo vamos a notar en un adelantamiento, o en cualquier aceleración en la que necesitemos la mayor eficacia.

El sistema controla en tiempo real la carga de la batería y la va entregando y recuperando tratando de mantener un mínimo nivel. Pero si nuestra conducción es deportiva, la batería se descarga rápidamente y lo que es peor, no le damos tregua para cargarse, con lo que sólo disponemos de 115 CV en los primeros kilómetros.

En una conducción turística a no ser en largas subidas, la batería siempre va manteniendo esa carga mínima para las exigencias de los 25 CV extras.

El motor es más bien escaso por su filosofía de consumo

Si pudiéramos disponer de 50 CV más todo ello pasaría más desapercibido, pero realmente con 115 CV como máximo estamos en una cifra de potencia algo corta para su tamaño y sobre todo, de cara al comprador, precio.

Como berlina de 4 puertas, es una carrocería moderna, estilizada y con un interior confortablemente resuelto para 5 personas. Un morro afilado, con el parabrisas muy avanzado, y con angulitos de cristal a la altura del salpicadero para dar mejor visibilidad entre la puerta y el parabrisas.

La batería del propulsor eléctrico, de un tamaño considerable, está situada tras el asiento trasero, reduce algo el maletero e impide el abatimiento del respaldo. Por lo demás disfruta de un diseño muy moderno, llamativo incluso en la zona de mandos, y bastante ergonómico.

Acabado y equipo de gran nivel

Un acabado con detalles de confort, sin unos materiales lujosos, pero agradables a vista y tacto.  La oferta de equipo en cerrada, sólo se dispone de esta versión, y su nivel es alto, incluyendo programador de velocidad, con climatizador, equipo de sonido integrado, asientos calefactables, ordenador de consumos, airbags hasta de cortina y sistema de frenado de emergencia. Por supuesto que todo lo básico está incluido y es un nivel correcto para su precio.

El volante disfruta de cómodos pulsadores en los radios para controlar el equipo de sonido en sus funciones principales y el programador de velocidad. En cuanto a este su efectividad no es grande, ya que por las limitaciones del motor cualquier repecho lo acusa costándole mantener el crucero exacto.

El confort es continuación del buen equipo y acabado, buenos asientos y suficiente espacio incluso en las 3 plazas traseras, con detalles de confort, y bien de huecos para dejar objetos.

Maletero perjudicado

El maletero, independiente totalmente, no tiene una capacidad al uso de una berlina de su tamaño, quedándose en unos discretos 350 litros de cubicaje, con una bisagras que estropean además esta medida y aquí si que no sigue el patrón de acabado interior, pues está pelado de ganchos o huecos auxiliares.

Puesto de conducción excelente

El puesto de conducción es de nota alta, no ya la comodidad de su manejo si no la información y ergonomía. Con un atractivo azul de fondo, los mandos y displays se reparten por la zona del conductor de una forma muy sencilla y práctica. Aunque al principio uno puede abrumarse ante tanto botón, todo es sencillo, y a veces cuando hay muchos botones, al contrario que un joystick, el acceso a cada cosa es más rápido.

En el centro el sistema de climatización y radio, con su display, y alrededor del volante los mandos para el conductor, con un cuadro dividido en dos. Por encima del volante y a la mejor vista en forma digital se encuentra el velocímetro y nivel de combustible, junto a otro display en el que elegimos lo que ver, entre temperatura del motor o consumo instantáneo. dentro del aro del volante todo lo demás, presidido por el cuentavueltas, con una guía de la posición del cambio, display para el ordenador de consumos, y totalizadores parciales, un gran set de testigos y el medidor de efectividad del motor eléctrico, con un claro sistema de si está entregando o recogiendo energía.

Con ello vemos claramente que al levantar el pié se llena de rayitas verdes indicando que está acumulando energía, al acelerar vemos como la devuelve con una guía en sentido inverso de color blanco. También vemos el nivel de carga de la batería donde comprobaremos si el sistema nos va a poder ayudar en cada momento.

Una conducción muy confortable

Entre el cambio automático y el agradable cuadro, la conducción de este Civic es sobre todo cómoda, viendo como recuperamos en cada momento parte de la energía invertida en ponernos en movimiento.  Cómodo para circular por ciudad, con un motor silencioso a bajo régimen y que se desconecta en las paradas, arrancando a la más mínima presión sobre el acelerador en décimas de segundo, casi imperceptiblemente. A todo esto el aire acondicionado sigue funcionando y si no nos fijamos a penas notamos si el motor se para o no.

No ocurre como en otros híbridos que podamos circular sólo con el motor eléctrico, cosa que sería fabulosa para la ciudad, por contaminación ambiental y acústica. Aquí el motor de gasolina siempre que hay movimiento es el protagonista.

El tipo de cambio no es lo ideal para un temperamento deportivo

El confort de marcha por su cambio con variador, es el talón de Aquiles en comportamiento deportivo, ya que no podemos influir en el cambio en las frenadas, y la negociación de curvas ha de hacerse a un ritmo más pausado, por que si abusamos del acelerador, además de agotar pronto la ayuda eléctrica, llevamos el coche muy revolucionado, cosa que es más para un apuro de un adelantamiento o una incorporación, pero no para disfrutar de una conducción deportiva.

Por lo demás el chasis mantiene la nota, en apoyos y hasta balanceo, da sensación de control y seguridad siempre en los límites de un motor de 90 CV que no permite muchas alegrías.

Es un poco caro para sus prestaciones

El precio de este híbrido no es barato, pagaremos por la última tecnología y diseño, pero a cambio tenemos un coche ecológico, tremendamente confortable hasta para conducirlo y con unos consumos excepcionales.

De todo ello es deducible que las prestaciones son normalitas, aunque tenemos una velocidad punta muy buena entre ellas. Aceleración y recuperaciones son las cifras menos brillantes, pero para nada decepcionantes.

Resumen

Con un precio algo alto, es una berlina auténtica, sin posibilidad de abatir nada y un maletero algo corto, pero con una tecnología puntera en cuanto a consumos, un equipamiento alto, un confort estupendo y una conducción tremendamente cómoda, eso sí sin prisas.

Nos sentiremos bien con el medio ambiente y seremos unos estupendos anfitriones de un pasaje que disfrutará de un moderno entorno y gran confort de marcha.