Texto: Eugenio Pinilla 04/06/2009. Fotografías Com & Com. Publicado junio 2009

Rf motor: HONDA Tipo: D: N22B1
El Accord así es una pura berlina que tras su última actualización ha reforzado aún más sus credenciales para competir en el mercado de las berlinas europeas medias, cada día más lujosas y equipadas, con referencias en las marcas alemanas BMW, Mercedes y Audi.
Ambas gamas, berlina y Tourer, son idénticas con 6 niveles de acabado, pero tan solo este motor, indudablemente el más popular, se puede encontrar con todos ellos. Hemos repetido con el nivel más alto, lo cual da en definitiva un precio de la potencia muy caro, ya que lo que se paga es la larga lista de equipo. Manteniendo algunas lagunas de detalles de confort y de materiales, como un freno de mano o unas manetas de un material que no procede para competir con quier quiere competir.
Realmente es lo que vende, confort, ahora con un poco más de apreturas en unas plazas traseras bien rematadas pero sin luces indirectas. Al confort le sigue un moderno diseño y un acabado cuidado al que hay que añadir tapicería en piel, con excelentes asientos en cuanto a confort y que es una pena que no sujeten mejor en las curvas por sus blandos dorsales. Son 4 buenas plazas principales, siendo la central trasera como es habitual un poco improvisada, pero siempre con cinturón de 3 puntos y espacio suficiente de ancho, mejor que de largo en cota de piernas que tampoco es exagerada para sus 4.7 metros, misma talla que el Tourer.
Está claro que el fuerte del Tourer es su maletero, pero la pena es que entre ambas carrocerías la diferencia de detalles en esta zona de carga es mucha.
Empezando porque aquí los abatimientos ya no conforman suelo plano, son algo más improvisados. Y después no encontramos ninguna compartimentación ni otros detalles para bultos pequeños. Si nos fijamos además el suelo del maletero no es nada regular. Un detalle de diseño feo, ya que todo se podía haber corregido subiendo el nivel del suelo a la altura de los respaldos abatidos y compartimentar el mismo por debajo de la moqueta con algún tipo de tapas. Algo que no es muy caro, sólo ponerse a diseñarlo, y aquí no se ha hecho.
Un motor de garantías, un chasis mas bien confortable
Puede ser sugestivo pero esta berlina nos ha parecido algo más blanda de chasis que la versión familiar, es posible que monte unos muelles más blandos y aunque el confort se mejora, perdemos algo de feeling de la carretera. Una vez apoyado recuperamos el buen hacer, con trayectoria firme y obediente siempre que no movamos mucho la caja con cambios de apoyos. Hay potencia, el coche se muestra muy alegre de respuesta sin peligrar las pérdidas de tracción en los fuertes apoyos.
Con 6 marchas la sexta nos permite un andar desahogado con 5 marchas para elegir en cualquier conducción, hasta deportiva que el coche te permite.
Repetimos cuadro de instrumentos en el que seguimos viendo el escalado del velocímetro hasta 260, con los prácticos displays en el centro de los relojes.
Sobre el papel menos sediento
Si nos fijamos en las fichas homologadas, los consumos de la berlina son ligeramente inferiores, dentro siempre de unas cifras más que buenas para su potencia, peso y prestaciones. En el caso práctico, nos costará encontrar las diferencias. Con la berlina hemos logrado un promedio en la prueba de 7,5 litros, 6,5 con una conducción turística siempre y 9,5 en zona de curvas en plan tranquilo, si subimos el ritmo hacia una conducción más deportiva el consumo no se dispara, quedando entre 13 y 15 litros. Donde ratificamos su buen comportamiento y aguante de frenos.
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