Texto: Carlos Herranz 27/07/2011. Fotografías Com&Com.
Publicado julio 2011
Rf motor: FORD Tipo: D/T1DB
Dentro de la gama Focus también tiene el rol de carrocería tradicional sedán para el cliente que busca las típicas características de estos coches pero no quiere llegar al coste de adquisición de un Mondeo.
Línea elegante
Entre todas las carrocerías del Focus sin duda la sedán es la que más beneficiada ha salido a nivel estético. De una carrocería anodina se ha pasado a una con una línea elegante y que no renuncia a ciertos toques deportivos en su frontal.
El titular de la prueba no es sólo por motivos objetivos; si le quitas el anagrama "Focus" de la parte trasera mucha gente lo confundirá con el Mondeo a primera vista, como así nos ha sucedido durante el periodo de prueba del coche, especialmente visto desde el tres cuartos trasero.
Todas las carrocerías del Focus comparten el frontal y es a partir del pilar B donde cada carrocería toma su personalidad propia. En el caso del sedán tenemos una línea bastante similar al 5 puertas pero a partir del cristal trasero la inclinación de este es más suave que en el cinco puertas y se prolonga casi recta desde el final del cristal hasta el borde del maletero.
Además de compartir frontal toda la gama Focus comparten el mismo chásis y tienen la misma batalla. Este hecho provoca que el voladizo trasero sea algo largo y visualmente resta algo de atractivo por llevar el eje trasero casi debajo de los asientos traseros.
Moderno interior
Por dentro se evidencia un salto de calidad aparente en los materiales pero que no llega al nivel que podemos encontrar en Volkswagen Golf, por ejemplo. El lenguaje Kinetic Design también se traslada al interior y por ello tenemos un salpicadero y unos guarnecidos de puertas cuyo diseño recuerda a lo visto en el interior.
El salpicadero es muy atractivo y muestra líneas angulosas por doquier. Está orientado hacia el conductor y podemos observar ciertos elementos que ya nos suenan, como todo el conjunto de la radio situado en la parte superior central del salpicadero o los mandos de la climatización provenientes de la última actualización del Focus de la anterior generación.
En cuanto a espacio no hay problemas delante y detrás hay buen espacio en general en todas las cotas pero es mejor que vayan dos adultos en esta zona en vez de tres si se van a realizar viajes largos.
Nos ha gustado mucho la cantidad de luces indirectas que hay repartidas por todo el interior y que pueden ser reguladas en intensidad y en la tonalidad de las mismas, al estilo de los Mini. Muy buena también es la iluminación de las luces de cortesía al ser de tipo LED y por el buen haz de luz que ofrecen.
Mecánica revisada
Este motor se está extendiendo como la pólvora entre las marcas del grupo PSA y las de la antigua alianza del grupo Ford. Es un motor muy polivalente que se defiende bien en prácticamente todo su régimen de uso y que, acompañado de una caja de cambios de 6 velocidades, se logra un binomio muy bueno.
El motor conviene llevarlo siempre por encima de 1.800 rpm porque por debajo su respuesta es casi nula. Esto tendremos que tenerlo muy en cuenta a la hora de recuperar por debajo de ese régimen o cuando realicemos un cambio de marcha para que el motor no se quede tampoco por debajo de las 1.800 rpm, pues el coche se quedará prácticamente muerto.
Una vez superado ese régimen el motor responde bastante bien y de forma lineal. Aunque se puede subir más de vueltas conviene cambiar a una marcha superior a partir de 4.400 rpm.
Tiene algo de retraso en la respuesta del turbo pero menos que en los Mazda que hemos probado recientemente con este mismo motor.
Una cosa que nos ha sorprendido positivamente es el arranque del coche, acción que realiza instantáneamente nada más pulsar el botón e independientemente de la temperatura exterior y del motor.