Texto: Equipo de Pruebas 12/03/2010. Fotografías Com & Com. Publicado marzo 2010

Rf motor: VOLVO Tipo: G/HYDA
Los más de 7.500 € de diferencia entre ambas versiones da para pensárselo varias veces con la cabeza si merece la pena llegar al RS. Aunque ya sabemos por donde va a tirar el corazón ...
Más contenido que el RS
Hasta la llegada de la versión RS, el Focus ST era la opción más deportiva de la gama y en su momento nos pareció que el traje era lo suficientemente deportivo...pero claro, uno ve el Focus RS y el ST nos parece hasta un poco soso si lo comparamos con él.
Visto de lado podemos observar sus pasos de rueda sobredimensionados, sus llantas de 18" de 5 radios con neumáticos 225/40 y las taloneras. Mide 4,36 metros de largo (2 cm. más que el resto de la gama). En el frontal destaca el paragolpes con sus tomas de aire más grandes, mientras que el protagonismo en la parte trasera lo tiene la doble salida de escape y el spoiler sobre el techo.
Tanto en el frontal como en la trasera tenemos embellecedores de aluminio que enmarcan los antinieblas. Los colores son también especiales, como lo demuestra el llamativo naranja de nuestra unidad. Para pasar algo más desapercibido se puede elegir blanco, pero una vez has visto el naranja metálico el blanco ni te llama la atención.
Excelentes asientos
El interior del ST se distingue del resto en detalles enfocados al conductor, desde volante e instrumentación hasta los pedales en acabado de aluminio. Los espectaculares asientos son punto y aparte y destacan por un agarre excepcional en todas las partes del cuerpo que entran en contacto con él.
Colorido en el interior y calidad se unen a la deportividad en un entorno bastante igual que en el resto de Focus, es decir, de buena factura. En el Coupé, las plazas traseras pierden algo de protagonismo. El coche que cuenta con buenos detalles de confort, como un acogedor juego de luces, mientras que atrás se queda algo más olvidado, de otros detalles como huecos. Tiene 5 plazas en la ficha técnica pero aquí atrás sólo vemos 2 reposacabezas.
Concierto de 5 cilindros para nuestros oídos...y los de los peatones
¡Qué gusto da acelerar con el Focus ST! La sinfonía de los cinco cilindros del motor de origen Volvo son toda una gozada para los amantes de los coches deportivos y nos rememora en cierto modo a aquel sonido celestial que salía de los Audi Quattro de Grupo B que dominaban el panorama rallystico a principios de la década de los 80.
Otro "elemento" sonoro es la válvula de recirculación del turbo, que a poco que soltemos el acelerador tras una fuerte solicitud nos hará sentir como Marcus Gronholm por los tramos rallyes del Mundial, con ese silbidito que anuncia que "ahuecamos".
No sólo los ocupantes pueden sentir estos sonidos, ya que lo que oímos desde fuera suena incluso mejor que lo que percibimos dentro.
Es un motor que responde desde abajo, hacia las 2.000 rpm, y a partir de ahí comienza a soltarse, con un sonido bronco y muy estudiado. Llegando a poco más de 4.000 rpm comienza a ser rabioso y deportivo, con un tirón más fulgurante del turbo y unas sensaciones que nada tienen que ver con esos primeros acelerones de gran respuesta en bajos. Se estira hasta un poco pasadas las 6.000 rpm, deleitándonos así con un empuje reservado a estos típicos motores turbo. Gusta de largos apoyos
Al Focus ST no es que le vayan mal los tramos ratoneros (tampoco es que le vayan como anillo al dedo), pero donde mejor se siente es en curvas medias y rápidas de radio amplio. Aquí muestra un apoyo muy bueno y el coche ni se menea lo más mínimo; es más, te invita a que sigas acelerando.
Afortunadamente es un coche con un eje trasero multi-brazo que hace que el eje no se desmande a no ser que nos lo propongamos a base de volantazos. El ESP tiene un tarado muy correcto y se muestra muy poco intrusivo.
El curvas más lentas se muestra menos incisivo que en las rápidas. Aguanta bien los cambios de apoyo pero se echa en falta una suspensión algo más rígida para ganar velocidad de paso por curva lenta.
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