Texto: Eugenio Pinilla 19/11/2008. Fotografías Com & Com. Publicado noviembre 2008
MOTOR: PSA/FORD MODELO: D/H4JC
La gama Fiesta está articulada en torno a dos carrocerías y cinco motorizaciones, tres de gasolina con potencias desde los 60 CV hasta los 120 CV del tope de gama, mientras que en diésel tenemos una mecánica 1.4 de 68 CV y la 1.6 de 90 CV que probamos. Los acabados disponibles son cuatro: Ambiente (el más básico), Trend (intermedio), Titanium (el más equipado) y Sport (el más deportivo), aunque este último solo está disponible con carrocería de 3 puertas.
Homenaje a las líneas curvas
La apariencia del nuevo Fiesta es, desde luego, muy resultona, gracias a la cantidad de curvas que se pueden observar en la carrocería y que le otorga un aspecto muy juvenil y desenfadado. Es el primer Ford en estrenar la nueva línea de diseño “Kinetic Design”, y que desde la marca la definen como una línea deportiva y musculosa.
Las formas trapezoidales que inauguró el primer Focus siguen estando presentes en muchos lugares del Fiesta, como en la forma de los faros, las ventanillas o la rejilla inferior del paragolpes delantero.
Los faros delanteros adaptan una forma rasgada y alargada, mientras que los traseros están situados en una posición alta y prácticamente toda su superficie se integra en los laterales.
Hay disponibles 15 colores para la gama, de los cuales 7 de ellos son nuevos y en el que destaca el Hot Magenta como el de nuestra unidad de pruebas, siendo este color el mismo que presentaba el prototipo Verve y que, según Ford, tuvo mucha aceptación por el público.
Desde luego, la ruptura con la anterior generación del Fiesta ha sido total y cualquier parecido en las formas es mera coincidencia.
Asientos que te “abrazan”
Bajo una apariencia de asientos normales, nada más sentarnos en ellos nos damos cuenta de que sólo es un disfraz, y que los asientos delanteros del Fiesta tienen un agarre más propio de un coche deportivo que de un utilitario. Su agarre lateral es excelente, a la vez que son cómodos y te permiten aguantar muchos kilómetros sin mermar el confort.
Atrás mejor para dos plazas que para tres. La cota que sale peor parada en esta zona es el espacio para los pies, que resulta muy escaso en condiciones normales y si el conductor mide más de 1,80 el espacio para los pies del ocupante de la plaza trasera izquierda es prácticamente nulo. De hecho, si el asiento del conductor va situado en su posición más retrasada, la plaza trasera izquierda queda completamente anulada.
Propias del equipamiento Titanium, tenemos dos luces indirectas de color ámbar en la parte delantera, que apoyan al plafón de luces de esta parte que tiene una iluminación muy buena. La lástima es que detrás no tenemos ningún plafón del luces, y con poca luz esta zona queda muy oscura.
Equipamiento correcto con alguna laguna
No hay grandes alardes de equipamiento en la versión tope de gama del Fiesta. Tan solo revestimientos de cuero en el volante, algunos cromados en el exterior y el sistema de arranque y apertura sin llave son los elementos diferenciadores en el acabado Titanium respecto a los acabados inferiores.
Tenemos de serie aire acondicionado, 7 airbags (incluido el de rodilla), dirección asistida y elevalunas eléctricos delanteros. La principal carencia de equipamiento en las versiones de 5 puertas la encontramos en los elevalunas traseros, que son opcionalmente eléctricos. El ESP también habrá que pagarlo aparte en todas las versiones de la gama Fiesta.
Maletero capaz, pero escaso de detalles
Tenemos casi 295 litros a nuestra disposición en el maletero que pueden llegar a ser 979 litros si abatimos los asientos traseros. Es un maletero de formas regulares y en el que sólo encontramos dos ganchos para bolsas como elementos que nos hacen la carga de bolsas más fácil. Se echa en falta algún hueco adicional para dejar pequeños objetos.
Los asientos se abaten en proporción 60/40 sin llegar a quedar una superficie de carga plana.
Salpicadero moderno y desenfadado
Lo primero que nos viene a la cabeza al observar el salpicadero del nuevo Fiesta es un teléfono móvil. Y es que desde la propia marca así lo confirman, argumentando que han querido aplicar la funcionalidad de las teclas de un teléfono móvil a la disposición de las funciones dentro del nuevo Fiesta. De igual modo, la pantalla central dispone la información de un modo similar al de un móvil, resultando intuitiva y fácil de manejar. En esta pantalla tenemos la información del equipo de música, del teléfono y de algunos aspectos configurables del coche. El acceso y el manejo de las funciones que ofrece esta pantalla se realiza desde los cinco botones etiquetados con sus respectivas funciones y un joystick con un botón central para confirmar las acciones a realizar.
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