Producción Com&Com.
Texto: Carlos Herranz 23/01/2012. Fotografías Com&Com.
Publicado enero 2011
Rf motor: FORD Tipo: G/U5JA
Nuevos bríos para la mecánica
Aunque existe la posibilidad de adquirir y Fiesta Sport Match con el motor diesel 1.6 TDCi de 95 CV hemos preferido centrar nuestra prueba sobre la versión con el motor gasolina porque casa más con la orientación de este acabado y porque se ha retocado respecto a 1.6 convencional de la gama.
Las mejoras introducidas en el motor se han centrado más en el valor de potencia máxima que en otros aspecto. De este modo, la ganancia de potencia ha sido de 14 CV y estos se obtienen 700 rpm más arriba que en el 1.6 de 120 CV. En cuanto al par motor varía poco, teniendo este motor 8 Nm más de par y se obtienen 200 rpm más arriba.
La respuesta en un uso normal varía poco respecto al motor de 120 CV, puesto que los caballos extras que se ganan se notan cuando circulamos con el motor en la zona alta del cuentarrevoluciones. Aún así es un motor que tiene unos bajos bastante buenos para ser un 1.6 atmosférico pero no es hasta 3.800 rpm cuando empezamos a obtener lo mejor del propulsor.
Hay un detalle que hemos observado que le resta brillantez a la respuesta del motor y es que tiene un bajón de entrega de potencia entre 3.000 y 3.800 rpm, lo que empaña la buena disposición del motor en baja y en alta y deja esa zona media como un régimen que hay que tratar de evitar cuando se trata de conducir bien relajado o bien deportivamente.
Caja de cambios y sistema de escape deportivos
La caja de cambios y el escape también ponen su granito de arena en mejora de las prestaciones y en el incremento de la sensación de deportividad. La caja de cambios cuenta con un grupo acortado y además muy bien escalonado, mientras que el segundo pone la guinda sinfónica cuando se trata de divertirnos.
Los desarrollos empleados hacen que los caballos extra apenas se noten en la cifra de velocidad máxima que puede alcanzar el Fiesta Sport Match 1.6 gasolina, pues sólo se ganan 2 km/h, pero en la aceleración pura es donde sí da el do de pecho y rebaja en 1,2 segundos la cifra del paso de 0 a 100 km/h respecto al motor de 120 CV.
El sonido que sale del motor y del escape son muy deportivos, especialmente el de este último. Ambos se hacen notar en el interior pero es el del escape el que nos pone los pelos de punta y desde fuera parece que llevamos un coche con un motor mucho más "gordo" del que realmente hay bajo el capó. Los ingenieros de Ford en este sentido lo bordan (sólo hay que mirar los antiguos Ford Focus ST y RS para saber de lo que hablamos) y puestos a poner alguna peguita hubiéramos deseado que petardease a la hora de cambiar de marcha o al levantar el pié del acelerador.
Retoques racing
Estéticamente puede parecer muy similar a un Fiesta en acabado Sport+ pero esta versión Sport Match se diferencia del acabado anteriormente mencionado en que equipa llantas de aleación de 17" que pueden ir pintadas en negro o en aluminio, tiene también estribos laterales y equipa unos faldones delantero y trasero de diseño específico bastante deportivos. La salida de escape cromada es doble y queda a la vista (en el acabado Sport no), pero esto sólo sucede con el motor gasolina.
Se puede adquirir únicamente en carrocería de tres puertas y sólo en color negro o blanco. Nosotros preferimos la combinación de carrocería y llantas en negro, como nuestra unidad de pruebas, porque le sienta fenomenalmente bien. Si quieres pasar mas desapercibido te tocará optar por el color blanco sin duda, color que, por otra parte, también le sienta muy bien al coche.
En el interior encontramos tonalidades en contraste de negro con detalles plateados, mandos de control en negro brillante, alfombrillas personalizadas, pedales acabados en aluminio y los marcos de las puertas en color plateado.
Los asientos son de cuero y cuentan con un diseño bastante deportivo, aunque hubiésemos preferido que estos no estuviesen acabados en cuero y fuesen de tipo backet.
A la búsqueda de curvas
El Ford Fiesta tiene un buen aliado a la hora de hablar del comportamiento, y este aliado no es otro que su bajo paso (no llega a 1.000 kg en vacío). Esto debería significar que el coche se muestra ágil a la hora de abordar las curvas y es así, pero a medias.
Los apoyos iniciales al tomar una curva son rápidos y el coche se inscribe fácilmente en las curvas pero en los cambios de apoyo se muestra lento. El taraje de los amortiguadores y de los muelles tendría que ser algo más duro para una versión como esta pero suponemos que los ingenieros de Ford se lo estarán guardando para el futuro Fiesta ST.
No es que vaya el coche mal en curva, si no todo lo contrario. Es un coche muy fácil de llevar, no te hará ningún extraño y gracias a su dirección directa lo puedes meter donde quieras. Tan dócil es que el ESP lo hemos notado muy poco intrusivo en conducción deportiva.
Los frenos cumplen pero se agotan un poco pronto. Si echamos un vistazo al eje trasero veremos el por qué: equipa frenos de tambor.
