Texto: Equipo de pruebas 25/02/2013. Fotografías Com&Com.
Publicado Febrero 2013
Rf motor: FORD Tipo: M1JA. Neumáticos: 195/60R15
Ciertamente la opción más interesante en un coche familiar es un motor diésel por aquello de los consumos, pero el B-Max tiene una limitación importante de potencia en esta gama, si somos algo inconformistas y queremos tener más chicha bajo el pié, el motor de gasolina Ecoboost es una opción interesante incluso por menos precio.
Aquí lo importante son los consumos y sensaciones al volante comparados con el motor que probamos hace un mes, el diésel de 95 CV. Sobre el papel este Ecoboost con 30 CV consume sólamente 0,9 litros más de promedio. ¿Y en la práctica?, pues pasen y vean...
Mejores prestaciones con 30 caballos más
Si a mi me preguntan ya entraría diciendo que lo ideal sería un motor diésel con algún caballito más. Pero el B-Max no es un coche demasiado grande y los de Ford han decidido parar la gama diésel en 95 CV, quizá para no comerse ventas del C-Max. La verdad es que aunque es más pequeño caben 5 adultos igualmente, lo que si varía es el maletero, más reducido en el B-Max, pero con 5 adultos y con este maletero completo ya tenemos una masa aumentada considerablemente y 95 CV, echando cuentas, deja una relación peso potencia comprometida para carretera.
Pero la filosofía del B-Max es quizá otra, es la de estar entrando y saliendo del coche, en ciudad, bebés, niños, cachivaches, carteras... y aquí el tamaño del B-Max es preciso y si somos más de carretera y maletas pues el C-Max, pero no debemos limitar la potencia en la gama B-Max de esta forma.
Estando así las cosas analicemos si interesa o no el motor de 125 CV, al mismo precio prácticamente que el diésel de 90.
Hay que cuidar la conducción.
A esta premisa hemos llegado siempre que en nuestras manos ha caído un coche de gasolina que tiene muy optimizados los consumos, hay que cuidar nuestra forma de conducir. Al igual que en los demás, en el Ford Ecoboost hay que cuidar la conducción para que los consumos sean buenos. Los 125 CV están ahí para una utilización puntual, que será más frecuente si vamos a visitar más la carretera.
Es un motor con una cilindrada baja, un motor de 3 cilindros de 1.0 litros que a base de turbo, una compresión más alta, un trabajo de admisión con apertura variable de válvulas y un sistema de calado automático, nos permite una línea de consumos que oficialmente es de 4,9 litros a los 100.
Al forzar la máquina este litrillo de cilindrada se ve más comprometido y los consumos aumentan más, bastante más que en el diésel, aunque le supera en prestaciones. Pero si se trata de ir por carretera con cruceros cercanos a los 130 km/h en autopista por ejemplo, ya no son 0,6 litros la diferencia como pone e su ficha en el ciclo extra-urbano, ni siquiera los 0,9 del promediado, la diferencia se nos va al litro y medio.
Y tampoco es tanto en este terreno de velocidad constante donde nuestra conducción es muy similar, la diferencia aumenta más exponencialmente si hay curvas o muchos adelantamientos ya que con más potencia nos permitimos más alegrías.
Resumiento; el motor Ecoboost de gasolina está más recomendado para los que estando en el perfil del B-Max hacen más proporción de uso en carretera con más carga, y puede que 95 CV se queden algo cortos, por necesidad de brillantez en maniobras o por puro placer de conducción.