Producción Com&Com.
Texto: Carlos Herranz 28/10/2011. Fotografías Com&Com.
Publicado octubre 2011
Rf motor: Renault. Tipo:K9K
A medio camino
Las líneas del Logan Break permanecen inalteradas desde que apareció en el mercado allá por 2007, con su peculiar silueta y dimensiones que lo sitúan a medio camino entre un familiar tradicional y una furgoneta tipo Kangoo, aunque está más cerca de los primeros que de las segundas.
Derivado del Logan Sedán, sus trazos son rectos y son más propios de coches del siglo pasado pero la filosofía de Dacia es la de la practicidad y la funcionalidad, y no la del "hacerlo bonito". Aún así al año de ponerse a la venta sufrió un pequeño lavado de cara en su frontal para adoptar la misma estética que la berlina. En dicha actualización se adoptaron unos faros de diseño más atractivo y una nueva calandra, elementos ambos que le quitaban unos pocos años de encima.
Lo más curioso a nivel estético lo encontramos en su parte trasera, pues en vez de contar con un portón tenemos dos puertas que abren hacia los laterales, como si de una furgoneta se tratase.
Siete plazas reales
Es una de sus principales bazas comerciales. Si queremos un coche en el que puedan ir siete personas viajando cómodamente el Logan Break es uno de ellos, desmarcándose así de los monovolúmenes medios que suelen anunciar siete plazas pero a la hora de la verdad las dos de atrás son sólo para niños.
Eso sí, si utilizamos las siete plazas el maletero que nos queda es muy reducido, con lo que nos tenemos que olvidar de viajar siete personas con sus respectivos equipajes. Si por el contrario son seis las personas a viajar podremos abatir el respaldo de uno de los asientos de la tercera fila y entonces ya podremos meter el equipaje de estas personas. Es una lástima que la banqueta de esta fila sea corrida y no individual, pues en ese caso todavía podríamos cargar más cosas en el coche al poder plegar o retirar uno de los asientos.
El sistema de acceso a la tercera fila de asientos puede parecer un poco "rústico" pero lo cierto es que el mecanismo es efectivo y rápido, consiguiendo un buen hueco para pasar detrás, y todo eso a pesar de que la segunda fila de asientos no dispone de reglaje longitudinal.
Problemas de anchura y de altura no vamos a tener en ninguna de las siete plazas, lo que es de destacar en un coche que no es un monovolumen. Hasta los pasajeros que midan alrededor de 1,80 m no tocarán con la cabeza en el techo en la tercera fila de asientos. El espacio para las piernas tampoco se ve comprometido en ninguna de las dos filas traseras, con lo que se puede viajar con toda comodidad.
90 CV aprovechables
Esta motorización es la más potente en los propulsores diesel y es, sin duda, el motor más recomendable de la gama. Cuenta con una cifra de potencia suficiente que nos valdrá para la mayoría de las situaciones y parece que tenemos más caballos bajo el pie derecho que los que indica la ficha técnica.
Va bien desde abajo y no titubea mucho para llegar arriba, siempre de una forma lineal. Si vamos a circular normalmente con más de cinco personas a bordo o con el maletero cargado echaremos de menos el motor de 110 CV diesel que no está disponible para el Logan Break.
La caja de cambios de cinco velocidades cuenta con unos desarrollos adecuados que permiten aprovechar perfectamente el motor, aunque con siete personas a bordo los 90 CV se quedan cortos a pesar de que la cifra de peso de nuestro Logan Break no es elevada.
