Producción Com&Com.
Texto: Equipo de pruebas 24/09/2012. Fotografías Com&Com.
Publicado Septiembre 2012
Rf motor: RENAULT Tipo: K9K 612
¿Monovolumen o furgoneta?
El Lodgy presenta unas líneas de diseño bastante sencillas pero modernas, algo que ya viene sucediendo en Dacia desde que el Duster salió al mercado. El mensaje de Dacia es claro: que nuestros coches sean baratos no significa que por ello tengan que ser poco agraciados estéticamente.
Este Dacia sorprende en un primer vistazo por su altura y sus trazos, haciéndote dudar de si se trata de un monovolumen o una furgoneta compacta estilo Renault Kangoo. Al igual que ocurre con el Dacia Logan Break, el Lodgy da la impresión de ser un coche más largo y ancho de lo que realmente es.
El frontal es probablemente su parte más atractiva y si quitásemos de él el logotipo de Dacia se podría hacer pasar por un modelo de alguna marca europea e incluso coreana. Entre los grupos ópticos tenemos una rejilla compuesta por dos listones y en la parte superior de esta encontramos hasta un listón cromado que da un pequeño toque de clase.
En la vista lateral podemos ver que hay una gran superficie acristalada en la que destaca el tamaño de tercer cristal, cristal que puede ser abierto en compás por dentro. Los ejes van situados bastante alejados de los extremos de la carrocería dando lugar a unos voladizos bastante grandes (82 cm. el delantero y 87 cm. el trasero).
Por detrás llama la atención el tamaño del portón, con unas dimensiones que deberemos tener en cuenta a la hora de abrirlo si aparcamos cerca de un muro. Lo bueno es que tales dimensiones permiten que la boca de carga esté muy baja, con lo que ello supone a la hora de meter bultos en el maletero. Los faros se ven bastante bien gracias sus dimensiones y a su disposición en vertical, llegando incluso a morder bastante los laterales de la carrocería.
Interior amplio y con siete plazas reales
Cuando abres las puertas del Lodgy lo primero que te llama la atención es la amplitud del habitáculo pero especialmente la altura disponible, una de las más elevadas del mercado. De anchura también va bastante bien servido y esto permite que tres adultos vayan perfectamente en las fila central de asientos.
¿Y sólo en esta fila pueden ir adultos sin agobios? Pues no. Resulta que lo mejor del Lodgy es que otros dos adultos pueden ir perfectamente acomodados en la última fila sin que echen en falta espacio en cualquiera de las cotas y además también tienen más comodidades que en la fila central, pues en la última fila hay un posavasos para cada ocupante y un pequeño hueco para depositar objetos. Además las personas que viajen aquí no sentirán sensación de claustrofobia porque desde estas plazas hay buena visibilidad hacia todos los lados.
El acceso a esta fila se realiza abatiendo los asientos de la fila central, proceso que es sencillo de realizar y que deja un hueco para pasar a esta más amplio de lo que cabría esperar en un principio. Para pasar a la tercera fila tan solo hay que abatir el respaldo de los asientos centrales y, una vez abatidos, empujar desde abajo la banqueta de los asientos, acción que no requiere gran esfuerzo y lo puede hacer prácticamente cualquier persona.
El hecho de contar con siete plazas reales en una carrocería de 4,5 metros de largo deja fuera de juego a sus principales rivales, el Renault Grand Scenic y el Citroen Grand C4 Picasso, cuyas plazas de la tercera fila son de uso prácticamente exclusivo para niños. Eso sí, frente a ellos pierde en acabados y practicidad porque al Lodgy le faltan huecos para dejar cosas o detalles como las bandejas tras el respaldo de los asientos delanteros.
La calidad visual del interior es buena, al estilo de lo que sucede también en el Duster, pero no esperemos ningún plástico blando en el interior. Todos son duros pero, también como es habitual en la marca, cuentan con un buen ajuste.
Un Dacia como nunca se había visto
Quizá sea el aspecto más destacable del Lodgy y que permita hablar de una Dacia 2.0. Nos estamos refiriendo al equipamiento que puede llevar el Lodgy y es que hasta ahora no habíamos visto un Dacia con equipamiento "de este siglo", con elementos como un equipo de sonido con navegador de pantalla táctil que ya quisieran para sí los modelos de la casa madre Renault.
Pero no sólo eso, sino que también puede equipar sensor de aparcamiento trasero, ESP o limitador de velocidad. Estos elementos de equipamiento, junto a un espacio interior apto para siete adultos, creemos que puede quitar unas cuantas ventas a sus rivales que mencionábamos en el párrafo anterior. Ya no vale la excusa de que los Dacia son "anticuados".
Sorprendentes 90 CV
Cada vez que probamos este motor siempre nos gusta por su forma de andar y respuesta, y más teniendo en cuenta que tiene menos de 1.500 cc. de cilindrada. En el Lodgy nos ha vuelto a sorprender una vez más por su entrega de potencia y lo bien que responde desde bajas vueltas.
Los 90 CV que declara en la ficha técnica parecen más e incluso con cuatro personas a bordo el Lodgy se mueve razonablemente bien. Pero no sólo eso, además su funcionamiento es suave y acústicamente suena bastante poco en el interior.
Aunque desde bajas vueltas ya ofrece una respuesta aceptable lo mejor de sí lo da a partir de 2.000 rpm y no conviene subir el motor más allá de 4.500 rpm., pues a partir de ese régimen el motor "muere".
