El primero de la saga
Texto: Equipo de pruebas 05/10/2010. Fotografías Com & Com. Publicado octubre 20010

Rf motor: CITROEN Tipo: D-9HP
El DS3 ha sido el primero, y prueba de lo especial que quieren que sean estos modelos, sólo hay que echar un vistazo al . Nuestra versión 1.6 HDi de 90 CV representa el escalón de acceso a la gama en cuanto a potencia se refiere y ya deja mostrar ciertos aspectos deportivos que no podemos encontrar ni por asomo en su hermano C3.
Personalizando, que es gerundio
No hay que ser muy lince para saber que el DS3 apunta directamente al Mini de BMW, sabedores de que uno de los aspectos que más tiene en cuenta el comprador del modelo alemán es lo personalizable exteriormente que puede llegar a ser.
Con el DS3 Citroen ha dado una vuelta más de rosca a la personalización exterior de fábrica y podemos comprar un DS3 configurando a nuestro gusto partes del coche que hasta ahora no podíamos. Valga como ejemplo que podemos elegir el color de los embellecedores de las llantas que llevan el anagrama de la marca gala.
Quizá el rasgo que se esté convirtiendo como en el más distintivo del DS3 son sus faros delanteros LED situados en las esquinas del paragolpes delantero y en disposición vertical. Mucho nos tememos que a partir de ahora este elemento va cobrar mucho protagonismo en los modelos venideros de todas las marcas gracias a la obligación de contar con luz de marcha diurna en Mayo de 2011.
Interior colorido
Por dentro es donde encontramos las mayores similitudes con el C3 gracias a que comparte con él el diseño del salpicadero, no así la calidad de los materiales empleados. En el DS3 se notan unos acabados de mayor calidad fundamentalmente visual aunque encontramos plásticos blandos en la parte superior del salpicadero.
La pieza central que recorre los aireadores del salpicadero de extremo a extremo puede ir pintada hasta en ocho colores diferentes, dando gran vistosidad al salpicadero. El pomo de la palanca de cambios y el volante tampoco se olvidan en la personalización: el primero puede ir acabado en siete tonalidades distintas y el segundo lleva remates metálicos de buena calidad. Todo esto pone su granito de arena para que el interior del DS3 sea lo más "pintoresco" que queramos.
Al abrir las puertas nos dan la bienvenida unos asientos de diseño bastante deportivo y que cuentan con una buena sujeción lateral en curvas. Es de destacar la buena dotación de luces indirectas que podemos encontrar en el hueco de los pies para los pasajeros delanteros y en la parte baja de la consola central, cosa poco habitual en este segmento y menos en un coche con tintes deportivos.
Mecánica muy polivalente
Nos ha sorprendido gratamente lo bien que se ha comportado la mecánica 1.6 HDi de 92 CV en el DS3. Esperábamos una mecánica tranquila como la versión de 110 CV pero lo cierto es que el DS3 con el motor diesel del 92 CV responde rápidamente al acelerador y desde poco más de 1.500 rpm ya está dando lo mejor de sí.
Sin duda es un motor que encaja perfectamente para un uso cotidiano del coche y para quien busque ya algo de pimienta en esta versión menos potente del DS3. Otra cosa que también nos ha gustado es que es un motor muy poco gastón, dejando a la versión 1.4 gasolina de 95 CV en muy mal lugar frente a este HDi.
Vuelve la diversión
Sólo hay que andar unos pocos kilómetros al volante del DS3 para darse cuenta de que su comportamiento dinámico no tiene nada que ver con el del C3. Para empezar por el tarado de la suspensión, bastante más enérgico que en el C3 y que además no compromete el confort. Eso sí, tampoco se puede catalogar de duro, sino de tirando a duro.
En cuanto llegamos a las carreteras con curvas aparece la diversión. El DS3 tiene un paso por curva alto y se nota muy ágil en los cambios de apoyo. En cuanto forzamos el giro en las curvas cerradas aparece el eje trasero descolgándose y colocando en la trayectoria el coche de una forma bastante controlable y que hará las delicias de a quienes les guste jugar con el eje trasero. Es un comportamiento que nos recuerda a los mejores deportivos pequeños de Citroen de no hace mucho (Saxo, AX).
Eso sí, es un coche que permite un ritmo bastante alto para el vehículo que es pero que no te avisa cuando llegas al límite. Llegados ahí el eje trasero no te va a poner ninguna pega pero el delantero te "deleita" con un subviraje bastante acusado a la entrada de las curvas.
Para controlar bien el coche nos acompaña una dirección bastante directa aunque desearíamos que estuviese un poco menos asistida cuando circulamos por encima de 100 km/h. También esperábamos que el ESP estuviese a la altura de las circunstancias de un coche deportivo como el DS3 pero lo hemos notado más intrusivo de lo deseado.
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