Texto: Eugenio Pinilla 18/12/2006. Fotografías Rubén D. Chaves. Publicado enero 2007
Motor exclusivo y
acabado también, para más rimbombancia llamado “Exclusive” y ya que
vaya por delante, equipado hasta los dientes. Así que decidir por un
cambio automático y un motor diesel significa aceptar este alto
equipamiento y con ello el precio que pone un coste de la potencia
superior al de muchos deportivos.
El confort como mejor
argumento
El caso es que el C5 es
un coche personal donde los haya. Ya sabemos la costumbre de Citroën por
las innovaciones técnicas – que no siempre cuajan – pero que sin
embargo personaliza mucho sus coches. En este caso nada de módulos satélites
para mandos, nada de instrumentación digital, nada de frenos extraños
que no se hunden... etc. En este caso se mantiene totalmente vigente la
suspensión hidroneumática, de nivel regulable y poco más que lo veremos
en su alto equipamiento, pero el usuario del C5 se sentirá en un coche
normal, con unas pretensiones bien claras que son las del confort, incluso
e conducción.
Motor exclusivo pero no
el mejor de la gama
La mecánica se basa en
un motor con un poco más de cilindrada que siempre viene bien para los
cambios automatizados. En nuestro caso un cambio denominado “CAS” que
permite un uso secuencial, con 5 marchas, o un uso totalmente automático.
El motor de 2.2 litros incluso rinde algún caballo menos, exactamente 136
a 4000 rpm, que el HDi de 2 litros que es más moderno. Hasta el par máximo
es ligeramente menor con 314 Nm al mismo régimen de 2000 rpm. Un motor más
holgado en potencia específica que ni siquiera con ese cambio nos dará
mejores consumos.
En lo que si incide es
en un confort de conducción que se suma a la mejor característica del
coche que es exactamente eso, una berlina – con 5 puertas – que
persigue la comodidad de los ocupantes también.
En este confort tiene
bastante que ver la suspensión, un espacio interior muy bueno y unos
asientos bastante cómodos.
Interior amplio y con
detalles
Aunque el acabado no es
para emocionarse, es correcto, no es lujoso, y en su diseño de líneas
curvas se pierde algún aspecto de funcionalidad, como por ejemplo el que
la pantalla del navegador está parcialmente tapada
por la visera del cuadro. Y esto es tan así , que para ver la
temperatura que aparece en una de sus esquinas hemos de mover la cabeza
sensiblemente sin valer un reojo.
El habitáculo está
lleno de huecos y detalles de confort correctos sin lujos. Tanto plazas
delanteras como traseras, con buen espacio en estas, incluso para 3. Un
reposacodos hace más placentero los viajes para dos solamente, en él están
dos reposa-vasos.
Puertas: 4 por fuera, 5
por dentro
La carrocería desde
fuera hace pensar que se trata de una berlina de 4 puertas y tres volúmenes.
Pero es un 5 puertas lo cual le abre unas buenas posibilidades de carga.
El maletero ya de por si es bastante grandecito, tiene una red para
sujetar carga menuda, además de cinchas y podemos abatirlo logrando un
suelo bastante plano y un espacio total de casi 1300 litros. Lo malo es
que si no tenemos donde dejar la enorme bandeja de ocultación hay que
meterla entre la carga.
Buen tragamillas
Dinámicamente el C5 es
un coche en el que puedes hacer muchos kilómetros sin que lo notes. Está
bien insonorizado, algo que permite filtrar bastante de su ruidoso motor
sobre todo en frío, tiene espacio y buenos asientos y una amortiguación
suave en los caches y que no se tumba en los apoyos. Eso permite un
comportamiento estupendo sin maltratar los riñones del personal. Lo mejor
evidentemente de siempre de Citroën y que así se mantiene en su berlina
ahora ya media desde que el C6 está en los concesionarios.
La amortiguación
regulable permite franquear zonas agrestes, y a pesar de ser un dos ruedas
motrices puede ser la envidia de mas de un todo terreno por la distancia
al suelo que queda con su suspensión arriba del todo. Eso si, no podemos
pasar de 20 km/h pero es válida para algún apuro. También podemos
bajarla, pero no para andar pues se vuelve a subir.
El cambio automático,
pero con 6 marchas que podemos usar secuencialmente, es como casi todos.
Gobernado por la electrónica, corrige excesos, se auto reduce y no te
permite reducciones fuertes, con lo que la conducción deportiva está
mermada. Pero no es su filosofía, o sea que el potencial usuario valorará
más el confort u la seguridad de este cambio que el perder algunas décimas
de segundo en cada curva.
El rendimiento mecánico
está perjudicado por cambio y motor
Por otra parte, con este
tipo de cambio vamos a tener unos consumos algo superiores. También lo es
por el motor 2.2. El caso es que sin ser consumos altos, si mantienen una
media un poco menos buena. Aunque la “horquilla” de consumos no se
abre mucho, ni en ciudad ni en carretera. El consumo medio de nuestro
coche fue de unos 8 litros cada 100 km, un litro menos en carretera con
suaves cruceros, un litro más en ciudad con buen tráfico. Para los que
no se conformen con cruceros demasiado tranquilos se puede aumentar el
ritmo hasta el límite de “puntos” en España logrando 7,5 l/100km de
media en autovías y cruceros de 150 km/h.
Prestacionalmente nos
ocurre tres cuartos de lo mismo. Perdemos algo de brillantez con este
cambio, y algo también de punta sobre el HDi de dos litros manual. Pero
tampoco es una cifra que nos pueda echar a tras para su compra.
Lagunas ergonómicas
Cómodo de conducir por
su cambio, pero con algunas cuestiones ergonómicas a mejorar. Primero,
para los que pongan navegador GPS, la pantalla queda en el centro del
salpicadero y hundida en su compartimento siempre en refugio de la
claridad, no se permite ver bien todos sus datos, por ejemplo. Después
como buen francés, el velocímetro esta escalado en impares y hasta 250,
cuando nuestro coche apenas rebasa los 200, y el cuentavueltas no tiene
zona roja, algo menos grave al ser automático, pero no deja de ser
inapropiado por que para eso está.
Gran equipamiento
Ya hemos hablado algo
del cuantioso equipamiento, otra de las bazas fuertes de este coche.
Equipado con todo lo que podemos pedir en su categoría, climatizador
doble incluido, un equipo de sonido con cargador de 6 CD’s y control de
estabilidad, añade a la lista todo tipo de airbags, control de
mantenimiento del carril, faros direccionales, programador con limitador
de velocidad, automatismo de limpias y faros, con faros de xenón y
reglaje automático con lava faros, espejos con abatimiento eléctrico y
calefactables y alarma volumétrica. Una completa lista.
Comentario aparte merece
el sistema de aviso involuntario de carril, en la primera toma de contacto
cuando el asiento nos vibró no sabíamos que podía ser hasta que nos
dimos cuenta. El asiento produce una vibración a la altura de sana sea la
parte y en el lado de la raya que pisamos. Funciona perfectamente,
sabiendo si atravesamos un carril de derecha a izquierda
o al revés siempre que lo hagamos sin poner el intermitente. Éste
sistema así entendido es eficaz, pero tiene como siempre algún
inconveniente. En una conducción normal no debemos de dejar de poner
nunca el intermitente, está claro, pero como somos humanos, no debemos
dejar nunca de hacerlo o el sistema estará permanentemente recordándonoslo.
Así que podemos caer en la tentación de anularlo. Así que como un jardín
sin flores si tenemos una incidencia, el sistema no estará presente y es
para lo que está, para las incidencias.
Resumiendo
El C5 diesel y automático es una berlina de 5 puertas con un enfoque muy confortable, que se extiende en la conducción. Las posibilidades de carga aumentan también su practicidad. Disfrutamos de una suspensión elogiable, y de un equipamiento de lujo. Perdemos algo de rendimiento en el motor respecto al manual, pero ganamos mucho en confort y seguridad. El precio de la potencia es muy caro, pero el coche es grande, cómodo y equipado, en eso se va el presupuesto más que en caballos.
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Citroen C5 2.2 HDi CAS Exclusive (Descatalogado): Equipado hasta los dientes
18 de diciembre de 2006
Hasta hace poco el C5 era el modelo más grande de Citroën –hasta la llegada esperada del C6 – y los “citroenianos” tenían que espera o conformarse con él. Así que a pesar de su situación en una gama relativamente alta del mercado, se beneficia de una buena gama que disfruta de numerosas mecánicas. Con 7 motorizaciones diferentes, nuestro HDi tiene un motor exclusivo para su caja de cambios automática.
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