Texto: Eugenio Pinilla 19/09/2008. Fotografías Com & Com. Publicado septiembre 2008 Rf motor: CITROËN Tipo: D-RHR La última generación del C5 ha significado una renovación estética importante, también en el interior, no ha crecido mucho, pero es absolutamente otro coche. La nueva gama mantiene la misma línea de motores aunque algunos se han retocado, la oferta es buena en su segmento, 7 motores con cambios automáticos y manuales y 4 niveles de acabado aunque el número de versiones resultantes es de 19 por que la oferta es escalonada. Ligeramente más grande notablemente más moderno El aspecto ahora es mucho más deportivo con modernas ópticas y un frontal más agresivo, es una carrocería bien rematada que viste con llantas de aleación en nuestro acabado “S”. Apenas ha crecido pero si ha ganado en distancia entre ejes. Un motor muy popular y válido El cambio es de 6 marchas, con una relación final no demasiado alargada, el motor tampoco es para lanzar cohetes, con una relación peso/potencia de más de 15 Kg. Nuestra unidad montaba suspensión mecánica. Y es que en esta generación del C5 se puede elegir entre la tradicional hidroneumática, ahora en su tercera generación o esta mecánica, de tacto más deportivo. Calidad de acabados muy mejorada En el nuevo salpicadero tiene buena importancia el conductor. Comparte muchos elementos con Peugeot, pero hay calidad en mandos y materiales, el acabado es muy bueno y la amplitud del coche también. Todo ello bien complementado por unos asientos bastante cómodos sin olvidar la sujeción dorsal. En nuestra unidad acabados parcialmente en cuero. El equipo de luces de cortesía es destacable, si bien tiene otras lagunas. Pequeños detalles como ausencia de posavasos delante, hay uno pero como si nada, está en el hueco central. De huecos está mejor, con una guantera muy profunda y refrigerada pero sin llave. Las plazas traseras disponen de un espacio sencillamente bueno, la cota útil está en los límites de que un conductor patilargo ya reduzca el confort del que va detrás. Estas plazas traseras están peor de huecos vacía bolsillos, y en el reposacodos encuentras 2 posa-vasos, un reposacodos que tiene trampilla para largos objetos. Hay salidas de aireación desde los montantes a la altura de la cabeza desde los laterales que son regulables. El maletero no es muy grande y está “pelao” Bajo el suelo del maletero está la rueda de repuesto, que es de tamaño normal, aquí si gato y herramientas están perfectamente colocados. Aceptable nivel de equipo de serie En el Climatizador comentado nos hemos encontrado que se puede manejar independientemente no solo la temperatura sino también el caudal, que casi es más práctico. El “S” es un nivel correcto para el motor de 138 CV, si te gusta un menor acabado el equipamiento del “premier” no desmerece, tampoco hay mucha diferencia en precio. Un coche con gran empaque al volante La sensación de conducir el nuevo C5 es la de conducir un coche mucho mayor que el anterior, la insonoridad es mucho mejor y eso que la suspensión mecánica la carretera se siente más. Los avances en instrumentación son grandes, la iconografía de los displays es muy elegante y clara, aunque el velocímetro sigue escalado en impares y hasta los 255 km/h. Las tradicionales agujas se han sustituido por mini marcadores que salen desde el exterior. Digamos que es la licencia que se permite siempre la marca en sus diseños, pero a la hora de la verdad de un reojo no se ve tan bien esa porción de aguja sólo como se vé una aguja entera. Menos mal que en display podemos poner la velocidad en dígitos grandes y así es más precisa. Hablando de precisión este C5 es mucho menos optimista en su instrumentación, ya que el habitual 4 ó 5 % de casi todos los coches aquí apenas es de un 2% de error de más en la velocidad marcada respecto a la real. (Medición GPS) El entorno del conductor es agradable, tan sólo faltaría una empuñadura en el freno de mano en cuero, contamos con buenos reglajes y hasta regulación dorsal, todo va en cómodas palancas. El volante tiene una zona central fija, que no gira y está llena de botones, quizá demasiados, la bocina de pulsadores está entre ellos y para un imprevisto nunca se tienen los pulgares listos, sobre todo si estamos girando. En esa zona se controla caso todo. Además de la inmensa botonería hay dos ruedecitas dos, para controlar los displays, uno en el centro del salpicadero, con el sistema de navegación que es opcional, y otro en el cuadro de mandos que controla el ordenador de viaje y lecturas de sistemas. Nuestra unidad estaba provista hasta de órdenes vocales, y teléfono blue-tooh, pero como ya nos ha pasado con este sistema del grupo PSA acabamos peleando con la “locutora”, ya que no podemos hacer muchas cosas, como por ejemplo deletrear un número para que lo marque. Más sensaciones con la amortiguación mecánica, pero menos confort Esta gran berlina, con amortiguación mecánica tiene un andar de coche grande, pero sin ser una balsa. No pierde su nivel de confort, aunque no será igual, y a cambio nos va a dar una sensación más deportiva de marcha. El coche es relativamente pesado, y con 138 CV nunca vamos a tener una potencia desmesurada por ejemplo para dosificar o encontrarnos con problemas de motricidad,, sin embargo en fuertes apoyos si logramos mantener el motor en régimen medianamente alto pueden parecer pérdidas de tracción, o a poco que el suelo esté descarnado o mojado. Contamos con control de estabilidad, se puede desconectar, pero si detecta pérdidas de nuevo se conecta solo, ¡“un pan como unas tortas” vamos! En vías generales se puede mantener un ritmo muy rápido, el coche tiene un gran aplomo para las curvas amplias y velocidades de paso muy buenas, está generosamente calzado. En las curvas más cerradas no está tan cómodo, sobre todo si el ritmo es fuerte el morro tarda un poco más de lo deseado en las curvas y es ligeramente subvirador hasta que mandas con el gas. Sin objeciones a sus 4 frenos de disco que aguantaron lo que tenían que aguantar. Hay que buscar el buen consumo Muy dura y extensa competencia El C5 se encuentra en un sector muy codiciado en Europa, todas las armas son necesarias para competir en este mercado de berlinas medio altas. Donde todas las marcas generalistas se unen alas de prestigio y a las que están llegando de oriente y América. Como rival directo y primo hermano está el 407, pero es que no podemos olvidar modelos como Superb, Passat o Mondeo si hablamos de europeos, Sonata o Avensis si hablamos de oriente y hasta Sebring o Avenger si hablamos de América. El C5 se defiende bien en cuanto a acabado y calidad, comportamiento y conducción, creo que son armas muy importantes para aguantar el tipo, en cuanto a precio se encuentra en medio de la tabla sin los siempre descuentos promocionales de Citroën. Listado actualizado de competidores directos RESUMEN Un gran berlina en los dos sentidos de la palabra. El C5 ha dado un salto cualitativo importante y se ha plantado cerca de las grandes berlinas de lujo europeas si hablamos de un motor más potente. Pero nuestro 2.0 de 138 CV diesel se encuentra en una zona media y popular donde hay que pisar seguro. Ahora con su suspensión también mecánica se abre a nuevos gustos, se pierde algo de su siempre confort y suavidad por aquello de sentir más la carretera, pero es algo opcional. Puede fallarle el maletero, pero en el resto aprueba por notable, con algún sobresaliente por ejemplo en la terminación. |

Citroen C5 2.0 HDi 138 S: Renovado para un mercado muy exigente
19 de septiembre de 2008
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