Citroen C4 Sedán HDI 110 Exclusive: Un maletero pegado a un coche

Texto: Eugenio Pinilla 19/07/2008. Fotografías Com & Com. Publicado julio 2008

El C4 en formato sedán alcanza el tamaño del C5 lo que significa meter un pié, en este caso el “culo” en un sector diferente del que proviene como break de 5 puertas.

Por este motivo y no caníbalizarse con el C5, Citroën propone una gama muy limitada, con tan sólo un par de motores de 110 CV, así el C4 Sedán sigue siendo un coche del sector del break aunque en tamaño se ponga frente a un sector mayor.

C4 con culo

Para el diseño de la carrocería del C4 Sedán se ha partido de la base del 5 puertas hasta casi el tres cuartos trasero, “añadiendo” desde aquí el maletero y llevando la longitud hasta casi los 4,80 metros.

Por delante nada que no conozcamos de los C4, pero ojo, que el restyling que ha llegado a los C4 Coupé y 5 puertas no se aplica al sedán. Imaginamos que será una maniobra comercial por lo comentado.

La parte trasera se ha resuelto de una manera un poco sosa. Destaca la altura de la tapa del maletero y los faros alargados unidos por una moldura cromada.

A nivel de ofrecer imagen por su tamaño, para bien o para mal es un C4 y el público no lo verá con el mismo estatus que un C5 o cualquier berlina de ese tamaño.

Más espacio atrás

El aumento de la batalla hasta los 2,71 metros ha redundado en las plazas traseras y en el maletero, ofreciendo a los ocupantes traseros más espacio para las piernas. La anchura sigue siendo buena para dos ocupantes, yendo tres pasajeros un poco justo. Una lástima que el crecimiento del C4 sedán solo haya sido a lo largo.

Los asientos delanteros son cómodos pero el accionamiento del mecanismo de desplazamiento longitudinal es un poco duro. Echamos en falta más huecos, medianos o grandes, para dejar objetos como el móvil. Aparte de la guantera, solo tenemos un hueco con tapa para dejar dicho elemento, pero cabe poco más.

Un detalle de confort que no se ve es el perfume que se distribuye a través de las salidas de la climatización, con varias fragancias disponibles. Parece que el confort “olfativo” se tiene en cuenta en Citroën, lo que nos parece un buen detalle.

Equipamiento completo

El nivel más alto comprende 8 airbags, climatizador dual, elevalunas en las 4 puertas, automatismo de luces y limpias, ordenador y ayuda al estacionamiento como elementos más destacables. Estamos seguros de que el equipamiento podría ser más amplio, pero volvemos a lo mismo, podría ser una fuente de “problemas” con el C5.

Nuestra unidad llevaba tapicería de cuero pero sin calefacción en los asientos, con lo que conlleva en los días fríos. Al menos contamos con unas toberas que palian en parte esas necesidades de aire caliente.

Mucha capacidad, pero poco aprovechada

Sabemos que parte del espacio que gana el C4 Sedán respecto al 5 puertas ha sido en espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas de atrás, pero la mayor parte de esa ganancia se va al maletero.

Lo primero que llama la atención es la cantidad de espacio a lo largo del que disponemos (1,21 metros) pero el maletero cubica “solo” 514 litros. ¿Dónde está el truco? Pues en la profundidad del maletero, que es poca y eso merma la capacidad de carga y el tamaño de los bultos a cargar, y eso que tenemos una boca de acceso de buenas dimensiones.

La pena es que el maletero está escaso en detalles, pues hay solo un gancho para bolsas y no tenemos toma de corriente. Se echan en falta también huecos para dejar objetos y algún revestimiento de la zona de carga.

Calidad en las manetas e intermitente lateral

Los parasoles están completos

Guantera profunda, sin llave y compartimentada

El respaldo se abate de una forma un tanto improvisada