Citroen C4 Picasso HDi 138 CAS Exclusive (Descatalogado): Coqueto monovolumen que se conduce diferente

Texto: Eugenio Pinilla 13/08/2007. Fotografías Rubén D. Chaves. Publicado agosto 2007

Además el C4 Picasso se ofrece en dos tallas, en definitiva una amplia gama que está más preparada para la oferta en el mercado de un segmento que se está revitalizando con diseños de carrocería más bajos tratando de dar la misma capacidad, ya sea con 5 ó 7 plazas. Nuestro caso es el de 5 plazas, un coche que pretende ser sustituto de versiones familiares, menos aceptadas en nuestro mercado, pero sin levantar tanto del suelo como los grandes y tradicionales monovolúmenes.

La oferta de motores es suficiente, de medianas potencias entre 110 y 143 CV, con dos motores por cada tipo de combustible gasolina o gasoil. Nuestro modelo pertenece al más potente de los diésel, con 138 CV, un motor que incorpora filtro activo de partículas y que se dispone con cambio semi-automático o como nuestro caso totalmente automático y secuencial.

Lo malo es que con este tipo de cambio sólo se ofrece en el acabado más alto siento así la versión más cara del C4 Picasso de 5 plazas. Este acabado "Executive" como veremos ofrece una completa lista pero ello se nota en el precio.

138 CV suficientes con su buena cifra de par

El motor, con 138 CV puede parecer justo si hablamos en un coche pensado para ser cargado sin consideraciones, y efectivamente, ya de por sí en vacío estamos con una relación peso / potencia de más de 12 Kg/CV. A sumar a esto que por muy buena aerodinámica hablamos de un coche con algo más de altura. Pero realmente partimos de un motor de 2 litros con una buena cifra de par, con un máximo de 320 Nm a 2000 rpm y ello viene a mitigar la respuesta a altas vueltas, con apenas uso por encima de las 4.000 rpm.

El cambio tiene la particularidad de no tener la tradicional palanca al uso. Es automático, con posibilidad secuencial y para ello incorpora unas levas tras el volante. La palanca está también tras él, con la típica guía minimizada y con un uso enfocado a la práctica, con algún problemita de adaptación, pero en un enfoque práctico que termina funcionando. Son 6 marchas, de las que podemos olvidarnos o manejar desde las comentadas levas.

Carrocería  moderna con un parabrisas "king size"

Las líneas del C4 Picasso son indudablemente modernas, tratando de conjugar un espacio interior amplio con una "soportable" apariencia exterior. Ya sabemos que cuanto más cuadrado más cabe y más feo. Así que el ejercicio de estilo pasa por detalles deportivos, ópticas agresivas, y una trasera que no acaba en un plano totalmente vertical, inclinando algo la luneta trasera en beneficio de la estética y en perjuicio del volumen de carga por encima de la bandeja de ocultación.

Lo más llamativo es el enorme parasol que llega a la altura casi de las cabezas, lo cual es agradable para circular sin mucho sol.

El interior es moderno, con instrumentación central, aprovechando todos los huecos posibles para colocar cajitas, unas más aprovechables que otras, sin consola central que estorbe por en medio pasando los mandos de climatización a las 4 esquinas de las 4 plazas principales, donde cada uno tiene su temperatura y su propio control del flujo. Ello le confiere una sensación de espacio mayor a las plazas delanteras.

Materiales de calidad y buena presencia.

El diseño incluye una elección de materiales, de bastante calidad, compartiendo muchos elementos del grupo PSA (Peugeot) lo que le quita exclusividad pero le confiere calidad. Nuestra unidad llevaba tapicería en piel, lo que le da un acabado más exclusivo y lujoso para un coche de enfoque familiar. Sin embargo, hablando del tope de gama y con algunos extras más, casi hablamos ya de un turismo de lujo.

El espacio se supone es el protagonista, la configuración de asientos es de 2 plazas delante, en una posición más bien elevada y tres asientos independientes, plegables y con ajuste en longitud para dar mas o menos espacio al maletero en detrimento del espacio para las piernas de sus ocupantes.

Al no tener consola entre los asientos, y siendo un coche de relativa anchura, la sensación de espacio delante es grande, favorecido por los grandes cristales, hasta los triángulos delanteros entre parabrisas y puertas son enormes, minimizando los dobles montantes. En el centro del salpicadero aparece una mini nevera, donde podremos colocar latas con su puertecita abierta.

El coche tiene buenos detalles de confort, en la línea del acabado y equipamiento. Con luces de cortesía exteriores, como en las lujosas berlinas, correcto juego de luces interior, unas plazas de atrás bien cuidadas con las típicas bandejas de avión para las plazas laterales, cortinillas traseras, y un espejo de vigilancia para el personal menudo desde el puesto de conducción o del acompañante.

Buen maletero y modularidad

Más atrás, la zona pura de carga tiene gran espacio con las 5 plazas. El maletero acredita bajo la bandeja 500 litros y podemos más que triplicarlo abatiendo los asientos traseros, aunque es una pena que no se configure el suelo plano, los asientos quedan más altos una vez abatidos cosa que se hace sólo por los respaldos.

En este maletero encontramos un carrito, que podemos llevar plegado o dejar en casa, pero ojo que si lo cargamos podemos encontrarlo en mitad del maletero ya que sus anclajes son algo frágiles y del peso se suelta.

Encontramos ganchos, red una luz tipo linterna muy práctica y un cristal trasero que se abre para acceso rápido sin abrir el portón, a la zona de carga. En los peros está la enorme bandeja semi-rígida y la ausencia de una toma de corriente aquí atrás.

Mucho equipo y más opciones

Siendo el nivel más alto de equipamiento, el "Exclusive" tiene un nivel ya alto, todo lo exigible con climatización de cuádruples mandos y una buena lista de otros elementos. Con control de estabilidad, asistencia a la frenada de emergencia, automatismos de luces y limpias, freno de mano automático o sensor de maniobra trasero como elementos para el conductor principales.

Puesto de conducción con instrumentación central

Aunque este puesto de conducción está muy cuidado a nivel de elementos, es un puesto un tanto atípico. El cambio sin palanca, las levas, el freno de mano de pulsador, la instrumentación central y la cantidad de botoncitos alrededor del volante difieren de lo habitual en otros coches.

Nuestro coche sumaba al equipo de serie regulación eléctrica de asientos, unos asientos confortables y de buena sujeción, con regulación hasta de inclinación de banqueta pero sin regulación dorsal. Las mismas regulaciones para el "copi" hasta las 3 memorias de posición. Volante en piel, pomo de cambio inexistente y freno de mano de botón, y tras el volante.... nada. Apenas unos chivatos y la palanquita del cambio, de la cual vemos la guía. Eso si alrededor encontramos controles para sonido, programador de velocidad,

La instrumentación está en el centro del salpicadero, y si a un servidor no le gusta que sea así en ningún caso, menos para este coche, que exige un continuo reojo para ver la marcha insertada.

En esta instrumentación central, en nuestro coche con navegador GPS, la pantalla quedaba en medio, entre el velocímetro y el reloj más importante y alejado de la vista, cuentavueltas con la indicación de la velocidad. El primero además puede quedar hasta semi oculto de la vista. Un enorme fallo ergonómico para un coche tan moderno.

Salvado esto, gran punto negro y suficiente motivo para muchos para no comprarlo, el resto de la conducción si es muy agradable, facilitada por un cambio bastante efectivo a nivel de gestión sin llegar a virtuosismos deportivos. El lo suficientemente rápido como para una conducción turística pero penaliza la deportiva. Cuando quieres hacer las transiciones de marchas más rápidas acabas levantando un poco el pié del acelerador en cada cambio, se hace además más suave. Reduciendo está mejor, con la típica limitación de si vamos altos de vueltas claro está.

Guía del cambio sin "P"

La guía es sencilla. Tenemos los típicos "punto muerto" y marcha atrás pero ahora sin posición "parking". Para ir hacia delante podemos elegir entre automático o manual. En la posición de automático podemos accionar sobre las levas en cualquier momento, practicando reducciones a voluntad y dejando que el automatismo nos suba las marchas. En posición manual el sistema no nos sube de marcha cuando llega el límite de vueltas, aunque si nos reduce en caso contrario de caída de las mismas, por ejemplo parando.

El freno de mano actúa por su cuenta de forma independiente, accionándose y retirándose de forma automática si nota paradas prolongadas, o en suelo inclinado. Cuenta con sistema anti-rampa, algo que no debe sorprender cuando hablamos de un automático. Pero no es el sistema tradicional, si no que actúa sobre los primeros milímetros del acelerador en la maniobra de arranque, así que si vacilamos en hacerlo el sistema ya se desconecta y tenemos que volver a empezar para que vuelva a funcionar. Vamos como lo que es, un sistema anti-rampa y no un cambio automático sin retroceso.

Comportamiento bastante bueno a pesar de una suspensión suave

La amortiguación de este C4 Picasso está tarada con cierta suavidad, sin embargo te sorprende su buena efectividad sobre todo en vacío. El ir un poco más alto y tener el centro de gravedad algo más elevado te impone algo más de respeto a la hora de apoyarlo fuerte en las curvas, pero no tarda mucho en cogerle confianza y ver que las trazadas son bastante precisas y que se puede jugar bastante con el coche en vacío, cogiéndole eso si el truco a un cambio que es más cómodo que efectivo.

Prestaciones buenas en vacío, con consumos muy benévolos

Los 138 CV nos dan una potencia absoluta casi en el límite de lo que debe ser, un coche que deberá ir cargado casi siempre y aquí encontraremos que su régimen máximo a 4000 no da para más, pero su buena entrega a medio régimen te permite olvidar los más de 12 Kg. por caballo en vacío. Ya estás deduciendo que su conducción es mejor a medio régimen, con cambios más constantes sin apurar marchas. Con ello la conducción se dulcifica y los consumos llegan a sus mejores cifras. Un promedio de menos de 8 litros en nuestra prueba, ¡cercano a lo oficial!. Esto no suele pasar ¿verdad?. Pues si señores, 7,8 en todo tipo de conducción, 10-12 con curvas y buscando lo mejor del coche y bajando a 6,5 / 7 en carretera abierta a cruceros anti puntos, pero por encima de 120.

Si bien la punta no es para lanzar cohetes, hay buena reserva de potencia y desde luego más fáciles reducciones, ya que nunca da pereza ajustar bien las vueltas del motor a cada maniobra.

RESUMEN

Coqueto monovolumen, en nuestro caso equipado hasta los dientes, aunque fijándonos en lo "exclusivo" del "Exclusive"  la lista es larga, su precio también. Un coche diferente de conducir, más placentero que deportivo, 5 plazas cuidadas, modulables, con buen maletero y un motor en la base de potencia pero que te deja satisfecho en su comportamiento. El cambio te condiciona bastante y la instrumentación central.. para olvidar.