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    Citroen C Crosser HDi 160 FAP: Con acento japonés

    21 de enero de 2008
    El C Crosser es fruto de la aventura conjunta del Grupo PSA y Mitsubishi, por lo tanto primo hermano del Peugeot 4007 y del Mitsubishi Outlander. Mitsubishi se supone que es el responsable de la parte motriz y PSA del Motor. Pero visto lo visto Mitsubishi ha producido bastante más que sólo la tracción integral.

    Texto: Eugenio Pinilla 22/12/2007. Fotografías Com & Com. Publicado enero 2008

    Ref motor: Citroën Tipo: D-4HN

    Es una garantía cuando la marca que produce uno de los todoterreno más populares, como es el Montero, si bien uno no sabe realmente el motivo por el cual ha tenido que recurrir a socios Europeos, supongo que serán cuestiones de rentabilidad y costes.

    Poca gama

    La gama del C Crosser sólo ofrece este motor de 160 CV, con dos acabados, una gama corta para el mercado en el que se mueve, que además es nuevo para Citroën.

    En 4,56 m de largo, este SUV, está pensado para 7 pasajeros, en una configuración de 5+2, para ser más exactos. Citroen le ha dado su sello personal, asemejándolo a sus productos ya conocidos.

    En si es una carrocería moderna, de amplios cristales con cierta elevación del suelo y con unos ángulos TT medios para salir al campo.

    Motor "made in PSA"

    El único motor disponible en la fecha de hoy es el HDi de 160 CV, un motor con filtro de partículas activo, y una cilindrada de 2.2 litros sobre la tradicional tecnología de Rail Común e inyección directa. Sus 160 CV vienen acompañados por un decente par que alcanza su máximo valor a 2000 vueltas y es de 380 Nm. Una respuesta excelente para el tipo de coche que disfrutamos.

    La tracción total no es permanente, podemos rodar sólo con tracción delantera o total, y también con un bloqueo diferencial con esta tracción 4x4. Ello se selecciona desde un cómodo mando interior.

    El cambio es manual de 6 marchas, con una relación pensada en los consumos y en un motor que respira muy bien a medio régimen, que logra su máxima potencia a 4.000 vueltas y corta a 4.500, pero ni mucho menos agradece rondar por ese régimen, entre 2.000 y 3.000 se mueve como pez en el agua

    Como un familiar para 5 adultos y 2 "peques"

    El interior es de 7 plazas que van perdiendo importancia según la situación del asiento, Cómodas banquetas de reglaje eléctrico delante, tres asientos relativamente amplios en medio y dos plazas más menudas para niños atrás del todo. Está configurado como si fuera un monovolumen, con la fila de asientos mediana regulable en distancia, para dar mas o menos hueco a las plazas posteriores o al maletero. La tercera fila de asientos se escamotea en el suelo relativamente fácil. En cuestión de huecos bien delante y ya en medio sólo hay bolsas, tampoco es un coche con muchos detalles de cortesía, aquí desde luego no es Citroen, es un interior que sigue la línea mas bien japonesa.

    La zona de carga con 7 plazas es de compromiso, pero con 5 asientos es enorme, además podemos abatir hasta lograr una capacidad casi 1700 litros.

    El suelo no es perfectamente liso, están anclajes y cinturones por en medio, pero tenemos un detalle muy bueno y es que el nivel de carga se optimiza bajando la parte central de la defensa trasera dejando a ras la boca de carga con el suelo del maletero.

    Encontramos por aquí una toma de corriente, pero no hay mas compartimentación, que un pequeño hueco lateral con tapa.

    Al igual que el Outlander, el portón trasero abierto tiene un pico a la altura de la cabeza en la que cualquiera de mas de 1,75 de estatura puede lastimarse deambulando por la zona trasera.

    Equipo al nivel del precio

    Sin olvidar lo que pagamos por este C Crosser el nivel de equipamiento que ofrece está a la altura de las circunstancias. Con un pleno en cuestiones de seguridad, que llega hasta tener control de estabilidad, con faros de Xenon y un climatizador automático de un solo canal y un manejo muy sencillo con sus tres rosquitas de control, que por cierto son de una calidad mejorable al tacto.

    También se cuenta con ajustes eléctricos para el conductor, y un equipo de sonido integrado, que en nuestra unidad está sustituido por un sistema digital de audio que incluye navegador.

    Un detalle para andar por el campo son los espejos abatibles eléctricamente.

    Se conduce más como un turismo pero con el plus de la altura

    Al colocarnos al volante echamos de menos un reglaje en distancia del volante, de nuevo herencia del acabado japonés. Es una pena por que es un puesto muy bueno, de asientos altitos, buena visibilidad, reglaje eléctrico, e instrumentación clara y precisa, aunque le sobran casi 40 km/h al velocímetro, pero mira por donde aunque es supuestamente francés está escalado en números pares, algo que agradecer a los japoneses.

    Entre los relojes del cuadro hay un display en el que tenemos los avisos, nivel de combustible y chivatos de emergencia, así como también  la lectura del ordenador de consumos. No hay temperatura del motor.

    El arranque es casi inmediato y pronto te das cuenta, una vez en marcha el coche se conduce casi como cualquier turismo bajo, con ese plus de visibilidad, con una dirección más de turismo también que de todoterreno y un cambio muy agradable de manejar por sus buenas inserciones de marchas.

    Eso si, otro detalle japonés es la bocina, o mejor dicho el agudo "pito".

    Comportamiento: lo uno por lo otro

    El C Crosser gana con su tracción total lo que pierde en su más elevado peso y centro de gravedad. La cosa queda compensada. Tenemos la posibilidad de rodar sólo con tracción delantera, con lo que el coche se convierte en un Turismo más pesado y más alto, que puede pecar de alguna pérdida de tracción, en apoyos fuertes pero que el sistema de control anula. El resultado es una efectividad menor, pero para eso está el mandito mágico, en el que podemos poner la tracción total y ya hay que ponerse muy bruto para que el control de estabilidad trabaje.

    El ritmo de andar desde luego llega a ser alto, el coche es ágil y el motor ayuda lo suyo, con un cambio que se maneja bien, pero al que no estamos demasiado obligados. En las curvas no sólo no tenemos desventaja alguna con un turismo bajo, si no que si el suelo está más delicado está claro que nuestro C Crosser gana enteros.

    Fuera de carretera se atreve con ciertos obstáculos, incluso si significa levantar una rueda del suelo, quizá el ángulo de ataque limite las cosas, pero una trialera de cierta consideración no le amilana. Ya en pista es magnífico y conservando gran confort.

    Los consumos son muy buenos, sobre todo por tamaño de coche y prestaciones

    Las prestaciones de este C Crosser con 160 CV son notables, sobre todo por que la respuesta del motor es rápida y bastante contundente, si bien puede perder algo de punta con 200 le sobra, por que realmente la reserva de potencia se mantiene hasta cruceros muy altos. Recupera muy bien, con un margen de una velocidad casi sin problemas. Manejando un poco el cambio el coche es muy rápido y atractivo. Y luego no consume, ni como un TT ni como un coche de 160 CV, se conforma con unas medias de 8 ó 9 litros, sin grandes desviaciones por una conducción más deportiva ni su uso en ciudad.

    La competencia es también de origen oriental

    Este C Crosser se puede escoger con un acabado inferior a este Exclusive, pero así está en la zona alta de precios de sus competidores. Por encima prácticamente sólo está el Nissan Pathfinder, que es un coche de perfil más lujoso, y la versión más alta del Outlander. Con el 4007 comparte gama y precios.

    En su mercado está la otra saga de origen coreano de los Captiva y Antara  y también el Sorento  y el X Trail, todos ellos de origen oriental que le ponen las cosas de precios complicada a este SUV japonés y piel europea.

    RESUMEN

    Moderno SUV en el que se debe fijar el usuario de un familiar que necesite buen espacio y haga salidas esporádicas al campo. Es un coche de recreo, pero también de viajes e incluso de diario. Gemelo al Outlander y 4007 tiene un corazón Mitsubishi en cuanto a tracción mecánica y un motor Europeo. Respecto a lo que nos tiene acostumbrados Citroën encontraremos un interior un poco mas soso, pero su gran baza son las cualidades dinámicas, de comportamiento dentro y fuera de la carretera, con una relación prestaciones/consumos excelente.

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