Chrysler PT Cruisier 2.2 CRD: Capricho retro

Texto: Eugenio Pinilla 14/2/2006. Fotografías Rubén D. Chaves. Publicado diciembre 2006 

A pesar de ello el PT Cruisier no pierde cierto atractivo con un motor como el 2.2 CRD, con 150 CV  a pesar del peso y la aerodinámica, se muestra divertido y eso es un atractivo importante para el que a este Chrysler le entra por los ojos.

Gama suficiente

En la gama 3 motores y tres acabados, con una oferta de 7 versiones suficiente para su mercado, además el que aún quiera más hay 2 versiones cabrio. Nuestro coche disponía del acabado más alto “Limited” con el motor mediano de potencia en la gama, el único diesel disponible.

150 CV a 4200 rpm, pero un interesantísimo par de 300 Nm a tan solo 1600 rpm que se mantiene hasta los 2600, en un motor que se estira bien, por encima de las 4000 rpm y que con 5 marchas se conduce con bastante efectividad salvando su estilo.

Estética retro, mecánica actual

Y precisamente es este estilo el que si hay que encasillar o definir tiene varios puntos de vista. Basado en una estética “retro”, digamos que de los años 60, el coche tiene un altura de carrocería superior a la de un turismo, camino de un monovolumen, pero es que ahora los coches del sector medio, más polivalente, se diseñan con esta altura superior de caja para favorecer la capacidad. Así que si bien no hablamos de un monovolumen puro, luego analizando su interior,, altura de asientos, abatimientos y soluciones de carga, se queda cerca.

Su interior es estrecho, sobre todo delante, pero es alto, ello permite que al estar los asientos algo más elevados, las piernas entran mejor y las plazas de atrás son correctas de espacio sin tener la holgura de un monovolumen medio.

Tiene 429 cm de largo, pero en su diseño se pierde gran porcentaje en un morro de acuerdo a su estilo, así que en su interior nada de parabrisas grandes e inclinados y un perfil que corte el viento. Una delantera con estilo, un cristal vertical a la antigua usanza y pasando de coeficientes aerodinámicos. El coche tiene su personalidad, y después en ella se busca la ventaja de esa mejor altura que permite un maletero enorme, de más de medio metro cúbico por debajo de la bandeja de carga, y que después podemos abatir para mayor necesidad de carga. La bandeja de ocultación es rígida y algo grande pero puede quedar alojada en el fondo del maletero o ser colocada a dos alturas.

Interior coqueto, pero estrecho

Siguiendo con su interior, este “Limited” con tapicería de cuero es bastante coqueto y ha sufrido una transformación de su salpicadero, en el que aparece un gran asa para el copiloto. En general ha perdido algo de su sabor retro, con materiales más modernos  la vista. Han cambiado algunas cosas como los asientos traseros ya no se pueden sacar del coche, pero en general el gusto retro y su estilo es el mismo que en su aparición en nuestro mercado.

Sigue con unos estrechos asientos ahora con algo más de sujeción lateral. Y sigue con una palanca de cambios típica, arrancando casi del suelo, larga y que acaba en una bola redonda gris.

Metidos ya en el puesto de conducción, se disfruta de reglaje eléctrico del asiento del conductor, pero el volante solo se regula en altura, está acabado en un agradable cuero y su aro es más bien grande, tras él permanecen los tres relojes de instrumentación ahora con un diseño algo más moderno. Y decir eso de un coche así no se si es bueno, el caso es que si es más funcional en su lectura. Lo que es demasiado optimista es el velocímetro escalado hasta los 240, evidentemente será para compartir con la versión más potente, pero no deja de comprimir la lectura del mismo en la zona válida.

Buen equipamiento aunque sin climatizador automático

En cuanto al equipamiento de serie, hablamos de la versión con el nivel más alto, y aunque está bien servido encontramos la laguna de ausencia de climatizador automático, por ejemplo. Sin embargo la tapicería en cuero va acompañada de una correcta calefacción de asientos, contamos con programador de velocidad de crucero, ordenador de consumos, por cierto que no hubo manera de ponerlo a cero!, y también en los papeles se cuenta con apertura sin llave, pero eso debe referirse al mando a distancia, pues había que accionarlo. De lo demás es un “full equipe”, con 4 elevalunas y retrovisores eléctricos, equipo de sonido con cargador de CD y lector mp3, faros antiniebla y llantas de aleación, que por cierto incorporan una especie de embellecedores muy extraños, como adheridos a las llantas. En el capítulo de seguridad doble airbag frontal, ABS y control de tracción.

Gustillo retro también en la conducción

A los mandos del PT Cruisier hay cierto gustillo retro, y te pones a la faena cambiando un poco la mentalidad hacia un disfrute de su esencia que puede perdonar esa incomodidad del asiento para los más corpulentos, pero en general los reglajes son correctos. Para maniobrar mejor la zona trasera que la delantera, con un morro que es grande y no ves fácilmente, los cristales no son muy grandes, pero tampoco es un tamaño de coche que nos cause problemas.

En carretera el coche ya se muestra más del siglo XXI, si bien no dispone de una enérgica amortiguación, para su alto centro de gravedad no se tumba mucho, y sólo hay que pensar que los 150 CV a base de turbo entran como uno espera y su conducción en este sentido si que nada tiene que ver con su diseño más retro. Cuenta con 4 frenos de disco que en ningún caso se quedaron atrás de las expectativas.

La tracción delantera manda

Comportamiento típico de un tracción delantera con cierta potencia y que hay que atender bien al volante si nos da por una conducción algo deportiva, ya que el coche lo llega a permitir, si bien sin espectacularidad, pero si hay algo de prisa, este PT puede llevarse rápido en curvas, gira bastante plano mientras que no forcemos la tracción, las pérdidas pueden aparecer si abusamos del acelerador y ya es cosa de controlar el ligero subviramiento o sobreviramiento, depende de la cantidad del pisotón. A pesar del Control de Tracción que el coche lleva de serie, hay un primer momento que esa flotación del tren delantero aparece inevitablemente, sobre todo si el terreno no es perfecto de agarre.

Consecuencias del diseño en las prestaciones

Ya he comentado lo de la aerodinámica y el gran peso, y eso se traduce rápidamente en dos consecuencias, un velocidad punta más limitada; 183 km/h, aunque suficiente y una pérdida en aceleración que igualmente se queda en 10.8 para ponerse a 100, pero que no es inquietante por que sobre todo con el coche bien cargado seguimos quedando satisfechos. El problema es que toda esa pérdida de rendimiento se traduce en un consumo algo mayor evidentemente, o sea que hay que cuidar más para llegar a los 6.9 de consumos medio que pone su ficha técnica. Rondaremos los 10 litros en un uso medianamente ágil y bajaremos a los 8 en carretera abierta en una conducción en la que no peligren nuestros puntos, lo digo por la inminente amenaza que nos viene.

Resumiendo

En resumen quien guste de este PT Cruisier tiene primero que entrarle por los ojos y después perdonará ciertas cosas involucradas en su diseño. También disfrutara de otras como un excelente maletero y un motor divertido. Su precio es un poco de capricho, para su tamaño y aspiraciones, si bien cuenta con buen equipamiento, motor y por su puesto exclusividad.