Texto: Equipo de Pruebas 06/05/2010. Fotografías Com & Com. Publicado mayo 2010

Rf motor: GM DAEWOO Tipo: B10D1-G
El Chevrolet Spark desde luego que pone la chispa en el segmento con un diseño muy atrevido, juvenil y original, cuyo prototipo ya se hizo famoso por su aparición como uno de los robots de la película "Transformers". Pasamos del Matiz, un coche anodino, a un Spark que destaca entre el tráfico de la ciudad y que tiene bastantes virtudes.
Mejor con llantas de aleación ligera
El diseño del Spark está claro que es diferente pero no por ello deja de tener su "punto". Si elegimos el acabado LS, como el de nuestra unidad de pruebas, lo primero que no nos encontramos son llantas de aleación ligeras (de serie en el acabado LT) y en su lugar encontramos unas de chapa que deslucen un poco el conjunto. Curioso resulta ver que son las primeras llantas de chapa que en su diseño imitan a unas de aleación ligera.
Es un coche bastante alto y por ello resulta impactante a la vista la cantidad de chapa que vemos, efecto agrandado por lo pequeño del tamaño de las ruedas. Nos gustaría ver qué tal quedaría este coche con unas llantas de 16"...seguro que no quedaría nada mal.
Visto de frente es un coche que tiene un morro bastante alto pero con un carácter que podríamos decir incluso agresivo. Si nos fijamos en el coche por los laterales a primer golpe de vista nos parecerá que es un tres puertas, y eso es porque los tiradores de las puertas traseras van ocultas cerca del pilar C del coche en una actuación igual a la vista en el Alfa Romeo 147 o en los Seat León actuales.
También es particular visualmente hablando que las cuatro ruedas estén situadas en las esquinas, y es que cuando se trata de ganar espacio en el interior en coches pequeños hay que tomar medidas como estas que también se notan para bien en el comportamiento del coche.
Espíritu de monovolumen
Sus formas de pequeño monovolumen no sólo brindan un interior bastante aceptable para cuatro personas, sino que también adopta las soluciones prácticas que se le presuponen a estos coches. Cuenta con unas cotas para las piernas de los ocupantes traseros bastante buenas para su tamaño. Eso sí, aunque esté homologado para cinco ocupantes mejor no sobrepasar los cuatro ya que atrás por anchura no podemos tirar cohetes.
Los asientos cuentan con unas formas un poco voluptuosas y su agarre es correcto pero destacan más que nada por el diseño de su tapicería, un diseño bonito y bastante desenfadado que sigue la tónica del diseño exterior del coche.
Pero lo que más destaca es el salpicadero del coche. Cuenta con unos materiales que, aún siendo plástico duro, tienen buena prestancia, aunque su punto fuerte es el diseño del mismo. Es común ver salpicaderos de diseño simple en este segmento, pero con el Spark se ha roto esta tendencia y contamos con uno con bastantes líneas curvas y agradable a la vista. Otro punto más para el Spark en su afán por ser diferente y divertido.
Por si esto fuera poco además el interior del Spark es muy práctico. Contamos con bastantes huecos de varios tamaños para dejar cosas que llevamos en los bolsillos y tiene incluso porta-gafas y huecos para dejar monedas.
¿Y a la hora de transportar objetos voluminosos? No hay problema. Tan sólo nos limitará el número de plazas al abatir los asientos traseros, puesto que cuando los abatimos se queda una superficie de carga plana.
Para nosotros, sin duda se trata del interior más práctico de todos los coches de su segmento...e incluso de algunos coches de segmentos superiores.
Motor escaso
Quizá este sea el punto más negativo de esta versión del Spark. El motor de cuatro cilindros y 998 CC ofrece 68 CV pero su rendimiento es bastante discreto. Por peso no es, ya que arroja en la báscula 904 kg. La caja de cambios es de 5 velocidades y tiene unos desarrollos normales, por lo que por aquí tampoco va la cosa.
Es un motor que hay que subirlo hasta 4.500 rpm para que dé algo de sí, obteniendo por debajo una respuesta bastante perezosa incluso en marchas cortas. Si lo comparamos con sus rivales sus cifras de peso y potencia son muy parejas pero se queda muy lejos de mostrar la viveza para subir de vueltas que tiene el Nissan Pixo/Suzuki Alto o los Peugeot 107/Citroen C1/Toyota Aygo que son los que mejor funcionan en lo que podríamos llamar categoría de hasta 1.000 CC.
Eso sí, el Spark se guarda un as en la manga que ninguno de sus otros rivales tienen: el motor 1.2 de 81 CV. Se trata del propulsor más potente de su categoría y, a falta de conducirlo a fondo, seguro que nos satisfará más dentro del Spark.
Con el motor 1.0 de nuestra unidad de pruebas el Spark cumple para moverse por ciudad o trayectos cortos, pero en empresas mayores se muestra bastante ramplón para ganar velocidad y a partir de 120 km/h tenemos que llevar con nosotros un saco de paciencia si queremos ir más rápido. Al menos es un motor que resulta suave y es bastante (mucho) silencioso.
Buen compromiso a nivel de comportamiento
Otro de los grandes aciertos del Spark, su buen comportamiento. En ciudad o conducción tranquila es bastante cómodo y si decidimos ir más rápido en zonas de curvas tampoco presenta malos modos. Es un coche muy noble de conducir y jamás nos va a poner en aprietos. La dirección es un elemento que ayuda a este menester, ya que es bastante precisa y directa para un coche de su filosofía (poco más de tres vueltas de volante entre tope y tope).
Además, si nos pasamos de la raya los neumáticos avisan enseguida. Y hablando de neumáticos, sugerimos al futuro comprador que monte las 165/55/14 que tiene homologadas en ficha (155/70/14 de serie). Ganará en comportamiento, que ya hemos dicho que no es malo de por sí, y el confort y consumo no se resentirán.
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