Texto: Eugenio Pinilla 29/09/2006. Fotografías Rubén D. Chaves. Publicado diciembre 2006
Sin motores
diesel
Tan
sólo dos motores, de muy parecida potencia y que se van a diferenciar más
por el tipo de cambio. El 2 litros de nuestro trabajo con 143 CV es
manual, con 5 velocidades y el 2.5 con 156 CV y más par se reserva para
el cambio automático, también de 5 velocidades. Ambos son de 6 cilindros
en línea, situados delante de forma transversal.
La
ausencia de motores diesel de momento vendrá suplida por un bajo precio,
dejando aparte los comportamientos de ambos, para una berlina así el
motor de gasolina no es algo malo. Si acaso su limitada cilindrada, que
aunque le entrega una potencia de 143 CV, está en el umbral de lo que
este tipo de coche pide. No tenemos sensación de quedarnos colgados, pero
si que la brillantez hay que buscarla a base de revolucionar y mantener un
régimen alto donde los consumos se resienten. Los 6 cilindros añaden confort
El
motor - facturado por Daewoo - es de 6 cilindros pese a su relativa baja
cilindrada, entrega la potencia de una forma más suave, ello le viene al
pelo a un coche que en su pliego de condiciones la primera casilla es la
del confort. Es tracción delantera y sus 143 CV los entrega a 6.400 rpm,
con un par máximo de 195 Nm a 4600 vueltas. Ello traducido claramente
indica que es un motor que trabaja mejor revolucionado. Y este es el
contrapunto de la suavidad. Así que con la conducción más confortable
eso de tirar de bajos va a ser complicado.
Cuidado y
amplio interior
La
gran baza de este Chevrolet es un interior holgado y cómodo, con entorno
de piel y bastante equipamiento. Si bien las plazas traseras no son
demasiado amplias en cota de piernas y algo olvidadas en detalles, sin
luces indirectas, ni porta-vasos ni huecos para dejar cosas, sólo las
bolsas tras los respaldos.
Pero
delante, desde luego son dos estupendas plazas, sobre todo para el
conductor que disfruta de reglaje eléctrico de banqueta, en altura,
distancia y respaldo. El acompañante no tiene reglaje de altura, y los
demás son manuales. Ambos si disfrutan de regulación dorsal. La calidad de los materiales a la vista es buena, denota elegancia y esa simplicidad que no agobia. Quizá los mandos satélites del volante son algo menos vistosos. La zona de carga con su maletero separado puede agrandarse pues el respaldo trasero se abate en 2/3, sin ser todo el hueco accesible si nos permite ubicar bultos grandes si no nos basta con los 480 litros de capacidad sin abatir.
Bien acabado en moqueta, este maletero no tiene más detalles que luz , es
muy profundo y algo irregular en su forma.
Buen
equipamiento
En su precio no vamos a encontrar muchos coches que ofrezcan tanto equipamiento. Ya con tapicería de piel encontramos los asientos con calefacción, programador de velocidad, climatizador automático, espejo interior fotosensible, los exteriores calefactables, los limpias automáticos, sensor de maniobra trasero, alarma antirrobo, detector de ocupación del copiloto para desconexión automática de su air-bag, y todo lo obligado en su precio por supuesto. No podemos hablar de lagunas, pero si de opciones obligadas como faros de xenón o control de estabilidad, ya que sólo ofrece de tracción. Cuenta también de serie con un buen equipo de sonido, con cargador de CD’s y reproductor de mp3. En cuanto a seguridad tampoco hay quejas, por el número de airbags, con ABS y faros anti-niebla. Conducción agradableOtro de los puntos importantes en este tipo de coche es el confort de conducción. Excepto la horrible regulación del volante, donde aún nos hace recordar la marca Daewoo - que no cuenta con regulación de distancia y la de altura cambia mucho el ángulo del volante. Con volante de agradable tacto y un entorno confortable, uno se pone a los mandos con la sensación esa de no tener prisas. Usando mucho el programador de velocidad en autopistas y cuando llegan las curvas, pues mejor seguir con esa relajación sin que nos entren las prisas.
Los tarajes
de amortiguación están pensados más para el confort
No es un coche que nos decepcione en su comportamiento, pero su amortiguación es blandita, mirando más el confort. No tenemos una potencia que tampoco pueda comprometernos y en carreteras abiertas el aplomo y paso en curva es mejor que los apoyos de curvas más cerradas de segunda ó tercera, donde es buscarle las cosquillas al gato.
Prestaciones
suficientes con consumos mejorables
De los comentarios ya hechos sobre su motor, no es difícil deducir que en el capítulo prestaciones y consumos es lo menos loable del Épica. Si bien en los papeles pone que el consumo medio es de 8,2 (l/100Km), hay que ponerse a ello a conciencia. El ciclo medio está rondando los 10, con cruceros que ni siquiera pone en riesgo nuestros puntos del carnet. Si sólo andamos en carretera, con cruceros de 120 reales, entonces podemos bajar de esos 8,2 pero complicado llegar a los 6.3 homologados si no es en esas condiciones ideales. Las prestaciones son buenas en términos absolutos, pero relativos al tipo de coche están en un nivel básico. Podemos pasar de los 200 km/h, pero tardaremos mucho. La reserva de potencia por encima de 140 comienza a estar comprometida y hay que atender el cambio a la mínima. Y podemos acelerar hasta los 100 km/h en 10 segundos, pero sin fallar nada en los cambios. Como se ve, eso del confort se acaba a la hora de exprimir el motor.
Resumen:
excelente precio para su tamaño y equipo
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Chevrolet Epica 2.0 LTX: Confort oriental
2 de diciembre de 2006
Con una escasa gama en el mercado el nuevo Épica viene a competir en el sector de las grandes berlinas pero con unas limitaciones importantes que no impedirán que sea un producto muy interesante por su precio, realmente competitivo.
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