Chevrolet Aveo 5p 1.2 16V LS: A todo "gas"

Texto: Equipo de Pruebas 26/01/2010. Fotografías Com&Com. Publicado enero 2010

Rf motor: GM DAEWOO Tipo: G-B12D1

Por lo demás no varía en nada respecto a cualquier otro Aveo que, recordemos, sustituyó al Kalos cuando la marca americana adquirió a la coreana Daewoo.

Esta versión impulsada adicionalmente por GLP sólo puede ser adquirida con el motor 1.2 y cuenta con subvenciones en algunas Comunidades Autónomas.

Herencia coreana

Sigue las líneas del Kalos, cuyo atractivo era su aspecto juvenil y bastante actual, con unas ópticas y una calandra en la parte delantera diferente, se distingue del 4 puertas no ya sólo por su trasera.

El frontal presenta unas formas musculosas que le otorgan un aire de deportividad. Lo más llamativo sea quizá la ubicación del logotipo de la marca, por su gran tamaño y por estar situado justo en la mitad de la línea visual y en un sitio que ningún otro coche lo lleva.

Con este motor solo optamos al acabado más básico, LS, que impide llevar llantas de aleación ligera. A cambio tenemos unos tapacubos que dan bastante bien el pego. Curiosas son también las entradas de aire simuladas al lado de los espejos retrovisores exteriores.

Calidad media

El Aveo de 5 puertas comparte el mismo interior que la berlina, una presencia agradable con unos mandos mejores en el salpicadero por ejemplo que los de las puertas o las palancas del volante. Es sencillo, pero tiene buen gusto al tirarse por un buen aspecto funcional.

El espacio no te sorprende, las plazas de atrás dependen de los reglajes de las de delante y en cuestión de detalles no es nada lujoso, no cuenta con luces indirectas, ni siquiera en aspectos más funcionales como elevalunas de un toque.

De todas formas no podemos pedir peras al olmo en su precio.

Doble alimentación

Esta versión tiene un propulsor de 1.206 CC y 84 CV que se presentan muy tranquilos. Es un motor muy lineal pero que se muestra muy poco voluntarioso para subir de vueltas. Si queremos conseguir algo de brío hay que recurrir inevitablemente a la palanca de cambios y aún así hay que llevarlo a la zona alta para tener algo de empuje. En este sentido es bastante más recomendable el motor 1.4 salvo que queramos ir siempre tranquilos.

La particularidad de nuestra unidad de pruebas es que puede ser usado con gasolina sin plomo de 95 CV y funcionar también con Gas Licuado de Petróleo (GLP). La alimentación con GLP solo está disponible con el motor 1.2.

La transición de un modo de alimentación a otro es transparente para el conductor y se hace a través de un botón situado en la parte central del salpicadero con las siglas "SRC". Cuando el motor está frío el paso a alimentación con GLP suele tardar unos 3-4 minutos y viene precedido de un "clac" que oiremos en la parte trasera del Aveo, que es donde lleva el depósito de GLP; además se encenderá una luz verde bajo la siglas "SRC" y que indica que circulamos consumiendo GLP.

Para pasar a alimentación por gasolina solo hay que pulsar el mismo botón, siendo este proceso casi instantáneo y que también se nos indica en el botón del modo de alimentación con el cambio de la luz de verde a ámbar.

En dicho botón tenemos cuatro leds en la parte superior que nos indica la carga del depósito de GLP. Como el GLP se expande, por seguridad solo se puede llenar este depósito hasta un 80 % de su capacidad.

Cuando el depósito de GLP entra en reserva parpadea el primero de los leds que indica la capacidad del depósito y el coche empieza a emitir un pitido. Cuando queda muy poco GLP el coche pasa automáticamente a alimentación por gasolina.

La caja de cambios es de cinco velocidades, con una 5ª de desarrollo largo que nos obligará a bajar a 4ª si el repecho es un poco fuerte.

Para ir tranquilos

Con un peso de 1.030 kilos, el Aveo no acusa grandes balanceos en apoyos sin tener una amortiguación muy dura, aunque algo mas rígida que en la berlina de 4 puertas. El compromiso es bueno, y la potencia disponible no nos pondrá en apuros porque el coche se muestra perezoso para subir de vueltas.

Podemos hacer una conducción en la zona baja, con poca "garra" bajo el pié derecho y favorecer los consumos o podemos andar en la zona alta donde el coche se muestra mucho más vivo, aunque no para echar cohetes.

En ritmos algo fuera de su filosofía notaremos un poco de fatiga en los frenos en zonas de bajada.