Elección rápida de coches
Elige Marca >
Elige modelo >
Ver
  • Abarth
  • Alfa Romeo
  • Aston Martin
  • Audi
  • Bentley
  • BMW
  • Cadillac
  • Chevrolet
  • Chrysler
  • Citroen
  • Corvette
  • Dacia
  • Daihatsu
  • Dodge
  • Ferrari
  • Fiat
  • Ford
  • Honda
  • Hummer
  • Hyundai
  • Infiniti
  • Isuzu
  • Jaguar
  • Jeep
  • Kia
  • Lada
  • Lancia
  • Land Rover
  • Lexus
  • Mahindra
  • Maserati
  • Maybach
  • Mazda
  • Mercedes
  • Mini
  • Mitsubishi
  • Morgan
  • Nissan
  • Opel
  • Peugeot
  • Porsche
  • Renault
  • Rolls Royce
  • Saab
  • Seat
  • Skoda
  • Smart
  • Ssangyong
  • Subaru
  • Suzuki
  • Tata
  • Toyota
  • Volkswagen
  • Volvo

    BMW Z4 Cabrio 2.5 si (Descatalogado): Puro roadster

    5 de agosto de 2007
    El que quiere un coche de estos suele saber a qué renuncia, y si no que siga leyendo que aquí se lo recordamos. De entrada a dos  ó 3 tres plazas menos, a mucho confort, a ir con la casa a cuestas.... ¿y a cambio?, pues seguro que la lista compensa.

    Texto: Eugenio Pinilla 03/08/2007. Fotografías: Com&Com . Publicado agosto 2007

     

    El Z4, sustituto del Z3, comparte todo lo de aquél pero en una carrocería más agresiva y moderna, de puro roadster, dos plazas y una capota de lona que está diseñada para estar lo más posible guardada y tener el cielo o las estrellas por techo. 

    Tenemos 5 motores para elegir en la gama del Z4, desde los 150 CV del 2 litros hasta los 343 del M. Nuestro “2.5 si” tiene la virtud del término medio. Aunque no es muy necesario tener una gran gama en este segmento, viene muy bien para llegar a más bolsillos ya que el precio del más básico casi es la mitad del más caro.

    El 2.5 si es el motor justo de en medio de la gama

    En esa virtud del término medio el “2.5 si” dispone de un motor de 2.497 CC, al que la letra “s” le aporta un extra de 41 CV sobre el 2.5i sin “s”. El nivel de acabado es único para cada mecánica.

    La carrocería del Z4 es de típico roadster, alberga el motor delante y la tracción trasera con 2 plazas para ocupantes. Su techo sigue siendo de lona, y puede tener su explicación. El dotarle de un techo articulado a la moda de los coupés convertibles puede significar condicionar la línea de un 2 plazas que mantiene todo su maletero con o sin capota, y no alarga la silueta de un 2 plazas con las aspiraciones de ser disfrutado el mayor tiempo posible descapotado.

    Capota tradicional de lona

    El mecanismo es moderno y rápido, no afecta a la capacidad del maletero y la calidad de la capota es buena para ofrecer suficiente aislamiento sin ruidos aerodinámicos ni deformaciones, con la luneta trasera de vidrio con su anti-vaho.

    Así la línea es sencillamente espectacular, con un enorme “morro” que alberga holgadamente los 6 cilindros en  forma longitudinal, deja una cabina para 2 ocupantes y mantiene un maletero decente para el equipaje o una bolsa de palos de Golf con complementos y todo.

    Comenzamos hablando de las “incomodidades” evidentes de un coche de este diseño, asientos muy bajos – como todo su centro de gravedad – poco espacio interior y soluciones funcionales de “emergencia” por este reducido espacio, son las primeras consecuencias de su diseño. Después debe ser un coche duro, con pocas concesiones al confort de marcha, sonido deportivo y por supuesto poner con seguridad toda la potencia en el suelo. El Z4 sigue este catecismo a rajatabla.

    Pero todo esto será olvidado cuando corramos la capota, metamos la primera y echemos a andar.

    El comprador de este coche sabe bien a lo que renuncia

    Ubicarse dentro del Z4 sólo tiene ese “inconveniente” de ir sentado cerca del suelo, una vez así tenemos las limitaciones de no poder echarnos ni una siesta ni nada que signifique pasar de un plano muy vertical los respaldos, pero eso para conducir da igual y aquí todo está enfocado a disfrutar al volante.

    Hacer una crítica del poco espacio para huecos, o unos parasoles de compromiso o de unas luces de cortesía poco espectacular sería algo tonto, no debemos buscar estas cosas y sí un puesto de conducción perfecto.

    Comenzamos con un volante acabado en piel con un aro más bien grueso y mullido y que se regula tanto en altura como en distancia, el pomo del cambio comparte la piel con algo de baquelita y el freno de mano igualmente en piel como los fuelles. Los pedales como no podía ser de otra forma tienen el acelerador de barra y un excelente apoyo del pié izquierdo. Por último los asientos, en piel en nuestra unidad, con reglaje eléctrico y memorias en el conductor, con una sujeción lateral muy buena pero con el fallo de no ser regulable y para cuerpos “hermosos” queda un poco estrecho. La banqueta es extensible para tener un cómodo apoyo de los muslos.

    Interior un poco soso

    A nivel de acabado es un coche con materiales de calidad, al que se le podría criticar un diseño poco atractivo con un soso salpicadero.

    No hay complejidad de botones, tampoco el cuadro de mandos resulta recargado, con dos relojes principales y un set de testigos en medio, con un pequeño display suficiente para los avisos de emergencia. En el centro del salpicadero otro display en el que tenemos la información de los diferentes sistemas. En nuestro caso además del equipo de sonido integrado, el ordenador de consumos, el sistema de navegación y el teléfono supuestamente blue-tooh. Al respecto del navegador siempre me quejaré de que sin pantalla grande es como un jardín sin flores.

    Ya contado todo esto llega el momento de meter marchas. Contamos con 6 velocidades y un sospechoso botón que pone “Sport” en su huella cerca de la palanca, sabemos lo que es y nuestro espíritu nos hace y partir con él puesto, un cambio en la gestión del motor que le hace tener una respuesta algo más contundente y por lo tanto un consumo algo mayor, así que debemos ponerlo en su posición normal en cuanto nuestras comprobaciones acaben.

    De cabeza a las curvas

    Hay dos formas de disfrutar este coche, metidos en curvas de todo tipo y sentir la gran efectividad y respuesta o paseando a cielo descubierto. Para lo cual deberá dejar de pegar el sol que hoy es de 40º a la sombra, es nuestro segundo paseo, en el primero era la lluvia la que nos lo impedía.

    Tanto en seco como en mojado este Z4 desde los primeros metros te da la sensación de un enorme control, tenemos un control de estabilidad perfecto que podemos desconectar, pero es como si nada. Su paso en curva es muy elevado, hay que ponerse a mover el “culo” pero con el suelo mojado es otro cantar. Con el botoncito “Sport” aplicado podemos jugar un poco más, el sistema electrónico tarda un poco más en tomar las riendas del gas. Desconectado es lo mismo, cuando te dispones a marcarte la cruzada de la semana y comienzas a corregir con el volante el sistema vuelve a auto conectarse y te impide seguir acelerando. Es quizá lo peor para los conductores mas experimentados, en el forzar cierto derrape en las salidas de curva en curva la sensación es extraña al no peder ser tu el que finalice voluntariamente cada maniobra. Está bien para los conductores menos expertos que pueden verse sorprendidos. El sistema debería ser desconectable totalmente.

    La dirección es rápida cuando debe ser rápida, en baja velocidad y más lenta en alta, como cambios de carril en autopista. Esto es fruto del sistema de dirección con desmultiplicación activa, de serie. Como es de serie también el sistema de frenado en curva, una de las técnicas más delicadas de la conducción deportiva. Esto de nuevo a un nivel alto de conducción te impide el balanceo del coche al entrar en la curva, pero hablamos de técnicas de conducción no habituales en un coche de calle, tampoco hay que olvidar su esencia de descapotable. ¿Alguien ha visto un coche de rallyes descapotable?.

    Su efectividad, resumiendo este apartado, es muy alta, con duros y cortos tarajes, se lleva mejor con suelos lisos de buen piso, y vías rápidas que con curvas de cortas marchas, aunque se defiende también muy bien aquí, en zonas rápidas es espectacular.

    El motor parece mayor

    Cómplice de esto es su motor, con 218 CV pero con una respuesta a bajo y medio régimen impresionante. Parece tener 40 ó 50 caballos más, sobre todo con el botoncito mágico apretado, con un sonido precioso, de los que te invitan a apagar la radio, si estiras el motor, cosa que se hace fácil hasta cerca de 7000 vueltas, es para la mejor efectividad, teniendo caídas de vueltas casi imperceptibles para el empuje que siempre tenemos bajo el pié. Todo esto además de poder hacer una conducción tranquila disfrutando del paisaje y el aire, desde las primeras revoluciones del motor.

    Sobre el consumo está en una horquilla al gusto del conductor. Desde pasear con cruceros de 120 gastando 7,5 litros a los 100, hasta los cerca de 17 en curvas con una conducción deportiva. En todo caso no es un consumo nada alto para sus prestaciones, formidables recuperaciones, gran aceleración y velocidad punta.

    El equipo del Z4, con este motor está en la proporción de su precio, con climatizador automático y todo lo que se le puede pedir de base. Se echa en falta unos faros de xenón de serie, y se paga aparte también la tapicería en piel con las memorias y el navegador, cosas ya menos necesarias. Tanto la unidad del disco del navegador como el cargador de CD’s también opcional se encuentran en un hueco entre los asientos, de complicado acceso sobre todo para el conductor si no es zurdo. Este hueco queda eliminado de entre los escasos que contamos claro.

    RESUMEN

    Puro roadster – descapotable de 2 plazas - con un motor en la línea media que nos permite unas prestaciones notables sin ser derrochón. Un coche que se disfruta en marcha, con o sin techo, en solitario o con acompañante, tampoco le vas a hacer mucho caso cuando lleguen las curvas, disfrutarás como un niño con unas sensaciones formidables. Eso si, olvida el espacio de un coche normal, aunque el maletero es decente para 2 plazas con 240 litros.

    Vota este articulo
    (1 vote)

    Noticias relacionadas