Texto: Equipo de pruebas 14/02/2013. Fotografías Com&Com.
Publicado Febrero 2013
Rf motor: BMW Tipo: D/N47D20C
Ligeros pero efectivos cambios
Apenas un par de años después de su lanzamiento comercial, el BMX X1 recibió un lavado de cara a mediados del pasado año que hacía su estética más atractiva, como suele ser habitual en las versiones "post" de BMW.
Por delante el cambio más importante lo encontramos en la toma de aire del faldón delantero, que ahora cuenta con más superficies pintadas en el color de la carrocería para reforzar su imagen deportiva a la vez que elegante.
A nivel de iluminación es donde encontramos más cambios pero estos son sutiles. Los faros delanteros han sido rediseñados aunque mantienen sus formas, contando ahora además con los famosos "Angel eyes" en LED que hacen las veces de luz diurna siempre y cuando equipemos los faros de xenón. Los faros antiniebla cuentan con nuevos marcos y ahora ya tenemos intermitentes en la carcasa de los retrovisores, unos retrovisores que además han cambiado su forma hacia un diseño más deportivo y aerodinámico.
A nivel general encontramos más superficies pintadas del mismo color de la carrocería y se incoporan nuevos colores a la gama. Las llantas de aleación también tienen nuevo diseño.
En la parte trasera sólo encontramos un cambio y este se refiere al protector de bajos, que ahora es más prominente.
Más elegancia
El interior cuenta con menos retoques y estos prácticamente no se notan a primera vista. El diseño del salpicadero no varía en nada y es en los materiales donde se ha mejorado un poco la calidad, aparte de haber hecho las superficies más finas. Los mandos cuentan ahora con un tacto un poco más "premium" y el de las luces es el único que ha cambiado su diseño.
La consola central, aunque cuenta con el mismo diseño, tiene un detalle nuevo que cuesta apreciar. Este detalle es que ahora la consola está más orientada hacia el conductor, al estilo de los BMW de hace unos años.
La mayor novedad la encontramos en la posibilidad de personalizar el coche con la línea de equipamiento xLine, una línea que acentúa la calidad a bordo del X1 con detalles de lujo. Por fuera también se nota el sello xLine al incluir elementos de protección para el faldón delantero y el faldón posterior, además de unas llantas de 18" de diseño específico.
Más eficientes
La mayor novedad a nivel mecánico en este restyling la encontramos en todas las medidas que se han encaminado a reducir los consumos. La primera novedad consiste en la aplicación del calado automático en todos los motores gasolina y diesel, independientemente de si llevan caja de cambios manual o automática.
Tenemos ahora un botón que activa el modo Eco Pro mediante el cual se ajustan una serie de parámetros (climatización, respuesta del acelerador y leyes de funcionamiento de la caja d ecambios automática) para que el X1 consuma lo menos posible. La regeneración de energía en las frenadas almacena esta para que los distintos elementos auxiliares hagan uso de ella sin necesidad de consumir combustible y así ahorrar algo de combustible.
Al activar el modo Eco Pro en el ordenador de a bordo tenemos un parámetro que nos indica cuantos kilómetros sin consumo extra hemos realizado gracias a este sistema, siendo lo normal haber realizado entre 20 y 50 km. de más con un depósito.
Motor algo justo y cambio excelente
Nuestro X1 18d incorpora la segunda motorización de la gama diesel, quedando por debajo el 116d de 116 CV y por encima el 120d de 184 CV. En otros coches este motor es todo un ejemplo de equilibrio por lo que bien que mueve el coche que lo monta y por sus aquilitados consumos, pero en nuestro X1 con tracción total el peso es un factor que juega bastante en su contra y el propulsor no se luce como lo hace en otros coches de la marca bávara.
Por otra parte el cambio automático de última generación cuenta con ocho relaciones que hace casi imperceptible la transición de marchas. Ello te invita a una conducción en la posición automática que, junto al programa deportivo, te permite un andar con buen ritmo de esta forma.
Si pasas a una conducción de forma manual secuencial las ocho marchas se hacen divertidas pero pueden llegar a ser algo cansadas, ya que hay que estar constantemente atendiendo al cambio.
El hecho de contar con ocho marchas posibilita unos desarrollos de las dos últimas relaciones más bien largos en busca de buenos consumos en carretera, manteniendo unas relaciones bien cerradas para las curvas en las seis primeras marchas.