BMW Serie 3 Coupe 325i: Mucho más coupé

Texto: Eugenio Pinilla 22/07/2007. Fotografías Rubén D. Chaves. Publicado julio 2007

Ahora ya no es más bajo simplemente, desde delante podemos aún confundirlo pero su trasera le delata definitivamente. El nuevo Coupé de la serie 3 es mucho más Coupé, aunque sea más largo. Su interior es de 4 plazas, y las traseras no son las típicas de compromiso, son 4 plazas de adultos.

La carrocería del Serie 3 Coupé ahora pierde la "C" en las siglas de identificación, comparte eso si las motorizaciones y cambios con la berlina. Las dos puertas de acceso al habitáculo son más generosas y carecen de marco. El maletero tiene una capacidad de 440 litros, casi como el de la berlina, y su peso respecto a ésta es 10 kg menos a pesar de unos centímetros más de largo.

Pero podría decirse que sólo comparte las mecánicas, es un coche con una suspensión más rebajada, más enérgica y el enfoque enseguida se nota que es radicalmente distinto, no se trata sólo de quitar 2 puertas por criterios estéticos.

Interior para 4 pero bien cuidado

El interior de nuestro Coupé también es otra cosa, con el navegador encontramos una nueva visera que resguarda la pantalla con un formato súper ancho, y sobre el túnel central está la roseta ya conocida en los Serie 5 y 7. Los asientos están más pegados al suelo, en nuestra unidad estaban unos opcionales con algunas regulaciones eléctricas y una banqueta con extensiones para los muslos, acabado en piel, que también se paga aparte, la factura interior es impecable en calidad, aunque sigue la línea de BMW de poca imaginación. Eso no quiere decir que no sea ni funcional ni ergonómico, en estos aspectos si funciona bien.

Es un interior con muchos detalles de confort, hasta para las plazas traseras, las cuales tienen un buen espacio para ser ocupadas por adultos. Están algo escasas de huecos, y los cristales son fijos, pero los asientos son cómodos y se cuenta con reposacodos, posavasos y luces indirectas. Delante todo eso también, por supuesto. Un buen equipo de luces de cortesía, al que podemos unir la iluminación exterior de los faros, que se puede retardar a gusto del consumidor, por que estas cuestiones pueden hasta programarse. Lo cual me recuerda que cada vez los coches son más funcionales, pero dependientes de la informática y por lo tanto de las bien o mal inventadas "configuraciones".

Buen nivel, pero está en su precio

El precio de la potencia no es desorbitado, así que el equipamiento estará en consonancia, sin regalar nada, el nivel es satisfactorio, sobre todo por que no se echa en falta nada. El climatizador es doble, cuenta con airbags hasta de cortina y fundamentalmente el equipo está orientado con elementos para la conducción. Así que no se puede hablar de lujos si no de cosas que ayudan a la satisfacción y seguridad del que lleva los mandos. Tenemos faros de xenón, autorregulables con lavafaros, control de frenada en curva, espejos exteriores calefactables, mandos en volante con sonido y ordenador de consumos entre otras cosas.

Valga el ejemplo de que el programador de velocidad se queda en opción; si te gusta conducir....

De entre estas opciones que son numerosas, en nuestro coche encontramos navegador, los comentados asientos, la tapicería en piel y algo muy importante, una amortiguación de taraje más firme y un sistema de cambio de luces largas automático la mar de efectivo y cómodo. No es tan rápido como un conductor atento al cambio de luces, pero es muy práctico para los que son más descudados con eso de cambiar rápido de largas a cortas y viceversa. El sistema me gustó mucho.

Auténtico Coupé, con sus incomodidades y satisfacciones

El puesto más bajo de conducción, y esa puerta más grande que da paso a las plazas traseras son uno de los puntos más críticos de un Coupé, y evidentemente el dueño no es ajeno a ello. Pero cada día se van aportando soluciones.

Para pasar atrás el respaldo de los asientos delanteros se echa para delante con un destrabador muy a mano, la banqueta avanza, pero no guarda los reglajes. La entrada, si bien no es cómoda para todos, no comporta más complicaciones que las de que vamos a caer en unos bajos asientos, cosa que también es para salir. El cinturón, está recogido y apenas estorba, con un sistema de servo que te lo acerca una vez el asiento en su sitio y la llave en el contacto. Lo malo es que carece de regulación en altura.

Sutiles cambios a la vista respecto a la berlina, pero el espacio no es ni parecido

Siguiendo con el resto del interior, en el salpicadero no vemos muchos más cambios respecto a la berlina, el equipo de sonido está integrado en el sistema de navegación y nos quita muchos botones de en medio. Otra cosa es la complicación que hay para hacer algo tan simple como un cambio de emisora, o ajustar el sonido. Aunque el volante tiene botones para controlar algunas cosas, son para el conductor y no se puede hacer todo. Es el problema de la roseta, demasiadas funciones y regulaciones en un mismo mando que te obliga a pasar por muchos menús hasta llegar a donde quieres. Es para pensárselo.

Vemos dos rajitas para insertar los CD's y el DVD de navegación, y entre ellas y la pantalla de control de todo, está - eso si, el climatizador - que es doble y que si podemos manejar de forma rápida e independiente.

Lo mejor es conducirlo

Llegamos entonces a uno de los mejores aspectos para el que gusta de estos coches voluntariamente más incómodos. Y es su conducción.

Más pegaditos al suelo, los mandos no fallan, piel en casi todo lo que tocas, cortita palanca que sale de la consola central, freno de mano "a mano", y botón para arrancar, insisto que no me gusta esto del botón. Sólo tiene la excusa del acceso sin llave, pero no es el caso. Una vez introducida la llave, o la pastilla, accionamos el botón para arrancar, en estos casos siempre hay que tener pisado algún pedal, freno o embrague, pero ya los sistemas te lo van indicando.

Nuestro cuadro de mandos es relativamente sencillo, con ese pequeño display que muestra los avisos, además de los típicos chivatitos que se van reduciendo con el avance de anteriores. Ahora en lugar del "económetro" tenemos un reloj de temperatura de aceite, mucho mejor.

Como ya es de esperar el pedalier de este BMW tiene el acelerador de barra y buen apoyo del pié izquierdo. El cortito cambio se maneja de forma muy agradable y las sensaciones de que estamos ante un coche de esencia deportiva se notan desde los primeros giros con una escasa asistencia a la dirección. Pronto también de das cuenta del gran aplomo y de un motor que si bien no es espectacular, si cuenta con una buena subida de vueltas, y una conducción muy efectiva en la zona media.

No hace falta mucha potencia para disfrutar

La tracción trasera marca su carácter, disponemos de 218 CV, creo que es un apotencia muy buena, con la que se puede conseguir ritmos altos bastante nivel de satisfacción y hacer trabajar a los sistemas electrónicos lo justo. Lo digo por que evidentemente es un sistema que podemos desconectar, pero no para ir cruzados de curva a curva, si no para cuestiones de maniobras, por que si detecta una "dislexia" entre las ruedas, el sistema se vuelve a conectar.

A pesar de ello, y bien llevado, notamos su propulsión trasera,  con una entrada del morro formidable y sobre todo una gran sensación de control pues el "feeling" que transmite es muy bueno. No hay que olvidar su amortiguación opcional.

Buena relación entre consumo y satisfacciones.

Frenos y cambio a la altura de las circunstancias, éste de seis marchas, aunque admite tregua, todas son de uso y tan sólo en una conducción deportiva seremos voluntariamente esclavos del cambio.

Prestacionalmente es un coche notable, pero ya digo no espectacular, cada CV tira de 6 kilos y medio de masa como mínimo, eso le confiere buenas cifras de aceleración, tarda menos de 7 segundos en ponerse a cien, pero hay que saber cambiar rapidito. La punta es suficiente para entregar los puntos de un plumazo, así que lo que debemos tener en cuenta que hay potencia de reserva para tener buena agilidad, reduciendo o no una marcha, va en gustos, cuando toca acelerar, ya quieras tener una respuesta más o menos contundente. El motor se estira bien hasta casi las 700 vueltas, así que no hay problema por ir más altos de vueltas y con una respuesta mas alegre.

Pero de esta forma tendremos peores consumos, evidentemente. Porque hablando de éstos no es un coche excesivamente sediento. A poco que cuidemos los consumos podemos hacer promedios cercanos a los "oficiales" que son de 9, en nuestra prueba 10,3. Quizá la mejor de las comparaciones sea la relación consumo/satisfacción.

RESUMEN

Auténtico Coupé, por fuera y por dentro, una compra que exige de un conocimiento total de lo que implica un coche así. Es coche de 4 plazas, pero realmente los que más lo disfrutan son los que van delante, y sobre todo el que conduce. Un motor de potencia media, que guarda bien nuestro bolsillo a pesar de darnos muchas satisfacciones al volante. Comportamiento exquisito, prestaciones notables y todo en un nivel deportivo que no olvida ni la calidad ni el lujo exigido ante su precio.