Texto: Eugenio Pinilla 23/09/2013. Fotografías Com&Com.
Publicado abril 2013
Rf motor: BMWAG Tipo: N47D20C
Cuando hacemos nuestras pruebas, si eres un lector habitual, sabrás lo críticos que somos con las cifras homologadas cuando las marcas registran consumos muy complicados de alcanzar sobre todo cuando hay potencia bajo el pié, y cuando ves 3,5 litros de consumo en ciclo extra-urbano en un coche que tiene 163 CV, como que te entra un poco de risa floja.
Ya digo por delante que alcanzar esa cifra con el BMW 320d E.Dy. de nuestra prueba es harto complicado, pero hay que reconocer que se puede estar bastante cerca, algo que no deja de ser sorprendente.
Digamos que en carretera abierta con altos cruceros el consumo es mejor que el de muchos coches más pequeños con la mitad de potencia, y eso es la mejor noticia, porque es un consumo real, en la práctica y con uso de prestaciones.
Después hay otra conclusión a la que hemos llegado, y es que los consumos se muestran muy regulares, entre 5 y 6 litros casi siempre vayamos como vayamos, excepto en carreteras de curvas de montaña, donde en un margen de segunda a cuarta velocidad, podemos llegar a estar cerca de 10, la mitad de la media de coches de su potencia y tamaño.
Desarrollos alargados, Stop/start, recuperación de energía y nemáticos de bajo coeficiente de rozamiento.
El cambio de serie es manual de 6 relaciones, aunque opcionalmente se puede pedir con cambio automático de 8 relaciones que pone las cosas aún más finas en la conducción y los consumos.
Las seis relaciones están ajustadas para lograr la punta en quinta y tener un desahogo de régimen en sexta logrando los estupendos consumos comentados. El motor con 380 Nm de par máximo a tan sólo 1.750 rpm puede con un desarrollo así, de una forma muy natural, rodando además en zona de máximo valor de éste casi siempre si no se superan las 3.000 vueltas.
Pero además el motor si hay que revolucionarlo en un trato más deportivo, admite cambiar por encima incluso de las 4.000 vueltas, con el tope de giro casi en regímenes de un coche de gasolina. Por encima de estas 4.000 vueltas no hay mucho
pero es un margen muy bueno para un uso deportivo, aprovechándose de un chasis un poco más bajo y una eficacia mayor en los apoyos, a pesar de unos neumáticos de los de bajo rozamiento.