Producción Com&Com. Texto: Eugenio Pinilla 20/12/2010. Fotografías Com&Com. Publicado febrero 2011

Rf motor: Audi Tipo: (G) CDA
Es la forma más económica de acceder a un roadster de lujo, cuando tenemos una gama disponible en la que las versiones más caras duplican el precio de este 1.8 TSFI, éste con 160 CV es una estupenda base para el que quiera disfrutar de lo primordial de un coche así. El más caro es un radical deportivo con más del doble de potencia, más equipamiento y tracción total.
No quiere decir que sea un coche barato, ya que al día de hoy se pagan más de 34.000 euros según tarifas, pero sigue siendo exclusivo, y sigue manteniendo los mínimos lujos para sentirse confortablemente a bordo. Estos "lujos" son una techo que se quita, un coche de 2 plazas, y un motor de 160 CV que mueve excelentemente su masa que no llega a 1.300 Kg.
Capota manual de serie.
Entre las pocas opciones que llevaba nuestra unidad está la capota eléctrica, actualmente su sobreprecio es de 1.180 euros y es algo que cada uno debe analizar su compra, entre dar un botón sin bajarte del coche o accionar los mecanismos de apertura de forma manual. También tenemos la opción de la mampara cortavientos, que es eléctrica y muy útil, pero una opción relativamente cara de más de 500 euros. Éstas son las dos principales cosas que perdemos en el TT más básico, y que siempre las tendremos como opción.
También perdemos la alarma y el volante deportivo de 3 radios, cosas que ya se incorporan en la versión inmediatamente superior, pero bastante más cara.
Un motor de gasolina muy válido.
Si aún queda alguien poco amigo de los motores diesel, menos lo será en un coche así. Audi monta este 1.8 TFSI, con la tecnología de inyección directa, con turbocompresores de baja inercia y que entregan la potencia a muy pocas vueltas.
Ello asemeja su respuesta en gran medida a la de un motor de ciclo diesel, con gran poder de bajos, exactamente 250 Nm en nuestra unidad a 1500 vueltas, y una potencia que también llega muy pronto, 160 CV a 5.000 vueltas.
Junto a unos consumos muy buenos, este gasolina nos hará pensarnos dos veces si optamos por el diesel o no, y el principal argumento ya no será sus consumos, sino que en el TT el motor diesel sigue ofreciéndose obligatoriamente con tracción total. Eso iguala las prestaciones sobre seco, y la diferencia de consumo tardará en amortizarse.
Un temperamento de primera
Y no por ser este primer escalón de la gama, nuestro TT Roadster se mueve con menos deportividad. Sin echar mano de las opciones, en las que encontramos chasis más deportivo y electrónico, y hasta un cambio con recorridos de la palanca más optimizados, cosa que no entiendo que no se ponga de serie, el TT 1.8 TSI es un fantástico deportivo que no estropea además el confort con una radicalidad muy grande en sus suspensiones y que mantiene un alto nivel de comportamiento, con una potencia ya que empieza a ser digna de buenas manos.
Aunque el control electrónico de todo vendrá en nuestra ayuda si hacemos las cosas mal, si se desconecta podemos arañar un poco más el suelo, y lograr alguna sensación mejor.
Pero podremos pasear bajo las estrellas con más romanticismo que incomodidad de duras suspensiones y motores de respuesta más compleja.
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