Audi TT Coupe 2.0 TDI Quattro S-Line: Un mundo de contrastes

Texto: Eugenio Pinilla 11/06/2009.

Fotografías Com & Com.

Publicado junio 2009

Rf motor: AUDI Tipo: (D) CBB

Se trata de no perder ni un ápice la deportividad y el estilo de un coche así, pero con la opción de poder disfrutar de unos consumos de "utilitario". Hay que tener claro que la diferencia de precio en la compra es significativa, sobre todo porque este TT Diesel de momento es obligada su compra con tracción total Quattro.

El precio del diesel tarda en amortizarse

La verdad que es algo que un servidor no entiende, pero es así. En la gama TT Coupé su homólogo en gasolina, el 1.8 TFSi de 160 CV cuesta bastante menos. Por lo que el primer ejercicio vendría en analizar en cuanto tiempo se amortizan unos 7.400 euros, sabiendo que tenemos tracción Quattro que a lo mejor para alguien le resulta interesante. Esta tracción Quattro cuesta unos 2.900 €, así que si se quiere hilar fino habría que amortizar la diferencia, unos 4.500 €.

La diferencia de consumo promediado es de 1.4 l/100 Km a un euro aproximadamente a ojo de buen cubero necesitamos más de 300.000 km para amortizar la diferencia. Sin palabras, acabo de entender lo de ponerle tracción Quattro.

Otra opción sería el 2.0 TFSi, un coche prestacionalmente superior, con ya una diferencia de consumos mayores y con un precio ya más cercano, que sería superior con tracción Quattro. Me vuelvo a quedar sin argumentos.

Un 2+2 compacto

Metiéndonos de lleno en lo que es un TT Coupé, hay que decir que es un auténtico coche de 2+2 plazas, es decir, dos adultos delante y si éstos no son de talla muy grande dos peques pueden acomodarse en las plazas traseras.

Es un interior angosto, donde no hay grandes soluciones de carga, pero con una tercera puerta tipo portón que alivia mucho con el abatimiento de los respaldos traseros la carga de equipaje, que podría considerarse como "sobrada" para 2 personas.

La boca de carga es bastante grande aunque el nivel alto, no es de esperar de otra forma.

Una curiosidad, que el propio fabricante ha caído en ella, pero que es improbable. Si un adulto logra sentarse en las plazas traseras, además de mi enhorabuena por su contorsionismo y empeño, tiene que tener cuidado con la cabeza si lo ha hecho con el portón abierto. Ya que la misma queda medio fuera del coche y al cerrar el portón, ¡chichón seguro!.

Calidad de acabados aunque con opciones

El interior del TT mantiene la cuidada terminación Audi, pero en nuestra unidad acentuada por el acabado S-Line que añade muchas cosas que cambian el aspecto del coche. Y no sólo el aspecto, sino cuestiones estéticas y de comportamiento y conducción.

Este acabado cuesta unos 2.500 € y añade cosas como asientos, que aún se pueden mejorar más, en nuestro caso acabado en piel y alcántara, otros 1.500 euros. Se añade también en el interior el volante, el pomo del cambio, con reducción del recorrido, y el techo acabado en negro.

Mecánicamente la suspensión es de tarado más deportivo y baja la altura del coche en un centímetro y las llantas son también especiales.

El equipo de serie es bastante justo para su precio

Si nos fijamos en el equipo, pues tampoco es para esbozar una gran sonrisa, dentro de lo que es obligado, encontramos un climatizador automático pero de un canal, faros anti-niebla, llantas de aleación en caso de no contar con el acabado S-Line, ordenador de consumos y poco más.

En cuanto a seguridad si hay pleno, pero sin elementos del otro mundo, tres pares de airbags y control de estabilidad.

Nuestro navegador, y equipo de sonido con cargador de CDs y tomas auxiliares también se paga aparte.

"Tacataca" delante y "Brrrroumbrorrrroumm" atrás

Esto que casi parece una adivinanza es así, si abres la puerta y das un aceleroncillo en vacío, desde delante te llega el sonido de un motor de gasoil, con un "tacataca" sobre todo en frío de su motor diesel, pero un sonido bronco y bastante deportivo desde el escape.

Y ello es porque se ha diseñado un escape que al menos nos disimula y muy bien el sonido del coche desde fuera, el sonido es grave, hueco, estudiado para la ocasión.

Pero lo que ya no es tan disimulable es que es un coche que hay que conducirlo en la zona media-baja del cuentavueltas, a pesar de que el excelente motor se estira hasta las casi 5.000 vueltas en un intento de hacer olvidar al 1.6 FSi que tiene la potencia máxima en 5.000, 800 vueltas nada más que por encima de nuestro diesel.

Pero el caso es que tanto uno como otro, son motores turbo, con gran par y que agradecen una conducción tirando de bajos.

Se aúna pues suavidad y excelente respuesta, y en el caso particular del TT TDi, una rabia extra que te lleva enseguida a las 4.000 vueltas. Podemos hacer cambios por encima pero se gana poco, y si los hacemos es por que apenas que aguantes una marcha ya estás sin quererlo en esas 4.000 vueltas.

A nadie le amarga un dulce

Lo digo por la obligada tracción total de este diesel. Con una excelente cifra de par de 350 Nm ya a 1.750 vueltas, a poco que busquemos sus prestaciones agradeceremos el complemento de una tracción total que nos va a poner con mucha más efectividad, en un coche no demasiado pesado, los caballos en el suelo de una forma más efectiva.

Aunque en una conducción deportiva, se tarda un poco más en mandar sobre el morro del coche con el acelerador, en las acciones en las que hay que arañar el asfalto y ganar décimas de segundo es muy bueno contar con la ayuda de la tracción también delante. Aunque inicialmente en los primeros momentos de dar gas es ligeramente subvirador hasta volverse sobrevirador cuando hemos pasado el "pico" de la curva.

Con esta tracción total es evidente que jamás nos entró el control de tracción y que se aporta un plus de seguridad y efectividad, contando también con suelos mojados o muy bacheados.

(Detalles en la página siguiente)