Texto: Eugenio Pinilla 10/05/2013.
Fotografías Com & Com.
Publicado mayo 2013
Rf motor: AUDI Tipo: CHJ. Neumáticos: 255/45 R20
Aun tenemos en la mente las excelentes sensaciones del Q5 que probamos al comienzo de su existencia en nuestro mercado. Nos tocó en suerte el motor 3.0 TSI de 272 CV con el que se rodaba en carretera como en un deportivo y después salías al campo, rodando por caminos con excelente confort y efectividad e incluso superando trialeras de considerable envergadura.
El gran pero era el consumo,con promedios cercanos a los 12 litros. Con la aportación de 35 CV de regalo se reducen evidentemente los mismos. Tomando como referencia este 3.0 TSI la mejora sobre el papel es de 2,1 litros, pero perdemos 27 CV. Si lo comparamos con el motor base de este híbrido, que es el 2.0 TSI de 222 CV, el consumo se reduce en 1,1 litros, pero disponemos de 23 CV menos.
Otro inconveniente añadido sobre el papel, es que el Híbrido es mucho más caro, y si nuestro argumento sobre todo es de cifras, el que hay que tener en mente siempre es el Q5 diésel, el de proporción precio/consumos más apañado.
Pero puede que seamos unos incondicionales de la gasolina y queramos el sistema híbrido por ello, en ese caso nuestro amor debe estar más centrado en el puro gusto por este tipo de combustible, porque tras conducir el Q5 Híbrido, aun estando en unos niveles buenos de deportividad, no es lo mismo que conducir el Q5 con un cambio S-tronic con su cuenta-vueltas.
Sistema híbrido con sólo 34 CV.
La aportación del sistema eléctrico al motor de gasolina es de tan sólo 35 CV, el 14,3 % de la potencia total sumada disponible con garantías provendrán del motor eléctrico, alimentado con electricidad recuperada en las deceleraciones del coche.
Aunque el motor eléctrico pude llegar a aportar 54 cv, el sistema siempre se guarda algo. Aunque aquí no hace falta que siempre tenga carga para garantizar la tracción total, como en otros híbridos, simplemente es una garantía de que la batería puede descargarse, y en ese caso no hay aportación eléctrica, y esto ocurre con cierta facilidad en una conducción deportiva en curvas.
El nivel de carga de la batería varía mucho y rápidamente, llega a cargarse al límite en pocos frenazos y a descargarse en pocas aceleraciones.
La "sobre-potencia" no está siempre disponible
El medidor de potencia, que sustituye al 
cuenta-vueltas, tiene en su fase final una referencia (boost) que nos indica el uso de la potencia "extra" cuando aceleramos a fondo, y si la batería no tiene carga, la aguja no pasa a esa zona, la aceleración pierde algo de brillantez, y esto es lo normal cuando se llevan media docena de kilómetros conduciendo de forma más dinámica.En una conducción más turística, ese "boost" casi siempre está disponible y es una ayuda a los adelantamientos y aceleraciones puntuales para mayor seguridad, pero no para un uso deportivo.
Concluyendo; el Q5 Híbrido es adecuado para el que gusta de una mecánica de gasolina y de una conducción turística. Si nos gusta la gasolina para usar el pié derecho, recomiendo el Q5 TSI tanto de 211 CV, como de 272, ambos son sensiblemente más baratos.
