Texto: Equipo de Pruebas 18/10/2011. Fotografías Com & Com. Publicado febrero 2011

Rf motor: AUDI Tipo: (G)CBZ
La carrocería Sportback en el A3 otorga un plus de espacio en el maletero, pero ante todo es mucho más práctica por tener puertas independientes para acceder a las plazas de atrás.
¿Familiar o berlina?
El A3 Sportback es probablemente el más peculiar en su diseño por la ambigüedad que muestra su línea. La prolongación de la línea del techo y el mayor ángulo de caída del portón trasero respecto a la carrocería de 3 puertas hacen parecer al Sportback muchas veces como un familiar. La propia marca en la denominación comercial del coche nos da la solución a la respuesta que planteamos en la cabecera de este párrafo: es berlina; si fuera familiar llevaría el apellido "Avant".
A pesar de que se conserva la misma batalla, la carrocería es 83 milímetros más larga respecto a la de 3 puertas y se supone que estos se reparten entre el espacio atrás y el maletero, aunque con el metro en la mano no hemos notado ninguna diferencia en nuestras mediciones del interior.
Mirando al Sportback desde el tres cuartos delantero no encontramos diferencias con su hermano de tres puertas pero es al observar el tres cuartos trasero cuando vemos la gran diferencia con él, que no es más que una tercera ventanilla tras las puertas traseras.
En la parte trasera las diferencias son más apreciables, especialmente en los pilotos. Mientras que en el tres puertas tienen una forma más o menos cuadrada en el Sportback adoptan una forma rectangular y similar a las del antiguo A4 Avant.
Interior típico Audi
Para el conductor los reglajes son de gran amplitud y de típico estilo alemán, en el que se da gran cota a las piernas. Las tallas más grandes encuentran bien su reglaje, desde la altura de banqueta hasta la posición del volante.
El espacio del coche por dentro está en lo esperado para su tamaño, pero se va mejor delante. Las de atrás son plazas muy utilizables y tres personas de talla media pueden sentarse perfectamente en trayectos cortos.
El acabado firma de la casa es una de las garantías. Es típico de Audi y contamos con los mejores acabados del segmento, tanto de mandos como de detalles de confort. Contamos también con algún hueco extra en un diseño sencillo y practico del salpicadero.
Un motor que parece más grande
En marcha desde luego que la sensación no es la de llevar un motor de esa cilindrada. Al igual que sucede con el 1.4 TFSI del grupo, es un motor que parece de más cilindrada de la que realmente tiene. Esto se lo debe a la "magia" del turbo.
El comportamiento en marcha es muy similar al de los motores TFSI de turbo sencillo, exceptuando, claro está, a las realizaciones más radicales del 2.0 TFSI. Es un motor que ofrece siempre una respuesta lineal pero con cierto carácter. Responde desde prácticamente 1.800 rpm y su empuje es lineal y constante hasta que llega a la zona roja del cuentavueltas y no muestra ningún desfallecimiento. Pocos motores encontramos en el mercado con su cilindrada y potencia que anden tan bien como este.
Más que por su buena respuesta en baja, es un motor que te sorprende por cómo se mueve en regímenes medio-altos y en marchas largas. La sensación al acelerar en 5ª o 6ª a 4.000 rpm es de que llevamos bajo el capó un motor de unos 130-140 CV. No cabe duda de que la caja de cambios S-Tronic de 7 velocidades, con desarrollos más cortos de lo habitual, tiene mucho que ver.
Esta caja de cambios es la misma que la que llevaba el Ibiza con el mismo motor de este A3 y que probamos recientemente. Respecto al Ibiza, en el A3 la caja S-Tronic se muestra un poquito más lenta a la hora de cambiar, cosa lógica por otro lado teniendo en cuenta el carácter más sosegado de esta versión del A3.
Confort a raudales
Con la caja de cambios S-Tronic y nuestro acabado Ambiente el A3 es todo suavidad y confort. Aparte del tarado de la suspensiones y del aislamiento acústico en el interior, el conjunto motor-cambio pone también su granito de arena para que la experiencia de conducir este A3 Sportback sea muy gratificante y destile confort por doquier.
A pesar de esta orientación elitista su comportamiento no se resiente cuando hay curvas porque el chasis es muy bueno y hace que el coche tenga un comportamiento muy noble y apto para todos los públicos. El cambio automático y el gobierno electrónico ponen las cosas muy fáciles.
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