Sal de la manada
Texto: Eugenio Pinilla 20/05/2009. Fotografías Com & Com. Publicado mayo 2009

Rf motor: FIAT Tipo: D-955A3000
Inconfundible
Con poco más de 4 metros el Mi To puede ser objeto de deseo de todo el que busque un coche diferente, con eso que la marca denomina Alfa ADN. Pero esta distinción le va a costar estar muy cerca en precio de coches algo más grandes. Esta distinción que va a juego con el nombre del acabado que nos ocupa, te hace pensar que estas en un coche de más categoría que no quiere competir en espacio ni confort, y que pone como bandera el estilo, prestación y en el caso del motor diesel unos razonables consumos en conducción deportiva.
Manteniendo los iconos identificativos de la marca, con su parrilla entrelarga, sus faros ovalados, que se ven casi redondos de frente, y sus pilotos traseros - estos si perfectamente redondos- es un coche inconfundible.
Gama no muy extensa pero para todos
Cuenta con una gama en la que se piensa en los conductores más jóvenes, con una versión de gasolina de 78 CV, más descafeinada de equipo y también cuenta con un motor de 155 CV que en su peso de poco más de 1.200 Kg, ofrece una relación peso/potencia muy buena de apenas 8 kg/CV.
Pero el de nuestra prueba es el motor más popular, es diesel, tiene 120 CV y no renuncia un ápice de la deportividad del motor de 155 CV. Comparte el acabado "Distinctive" y los mismos genes.
Gestión del motor con tres mapas
Los 120 CV provienen de un motor de 4 cilindros JTD, con raíl común de admisión, 4 cilindros, con una cilindrada de 1.6 litros y que alcanza la generosa cifra de par de 320 Nm a 1.750 rpm. Sobre el papel no son cifras de un coche de carácter deportivo, su cualidad diesel y turbo le dan una entrega en bajos que hace que se conduzca en la zona media de régimen con gran empuje, que el manejo exhaustivo del cambio no sea imprescindible y que el hecho de tener 6 marchas no sea obligatorio.
Además tenemos un interruptor para gestionar motor, servodirección y control de estabilidad, que podemos situarlo en 3 posiciones, cada una de ellas gestiona el motor con un mapa diferente y los otros elementos acorde la necesidad.
En la posición normal el coche tiene una respuesta al acelerador que para que puedas hacerte una idea es como si le quitaras la mitad de los caballos. Si bien hundiendo el pedal a fondo y esperando un poco más al llenado del turbo el motor va cogiendo vueltas y ya en un régimen alto se puede tener toda la potencia, pero es una gestión que favorece el consumo, ideal para una conducción urbana, de autopista o simplemente tranquila, la dirección queda también más asistida.
En el modo deportivo la respuesta al acelerador es mucho más inmediata, la servodirección menos asistida y el control de estabilidad menos intrusivo. Para cuando necesitemos prestaciones, en adelantamientos o incorporaciones, por ejemplo, o simplemente queramos aumentar el ritmo en curvas.
El tercer mapa es para superficies deslizantes como nieve, donde la respuesta es mucho más tranquila y el control de tracción con atención específico.
Control de velocidad con compensación de sobreviraje
Este sistema se denomina SCS, incluido en el VDC que es el sistema de control electrónico de estabilidad que es de serie. Se supone que actúa sobre la dirección en caso de sobre viraje. En nuestro caso nunca hizo falta, a pesar de unos frenos muy tarados atrás y que favorecían una zaga más nerviosa cuando se apuraba la frenada. Al menos con el botón de gestión en posición deportiva, el sistema no es nada intrusivo. El coche se deja llevar a ritmos muy fuertes, con su particular conducción a no muchas vueltas, y está mas pensado para algún imprevisto en el que el conductor no reaccione y le ayude a mover el volante de forma más instintiva.
Puesto deportivo y para todas las tallas
El Mi To por su tamaño se conduce de una forma fácil, con tintes deportivos y una amortiguación tirando a dura. El conductor tiene bastante información de lo que pasa en la carretera, sobre todo con la dirección menos asistida. Quizá un pedalier algo más deportivo le vendría bien. En cuanto a la instrumentación es clara sin abusos de diseño, y es de destacar la gran cota de ajuste que tiene el volante en distancia, cosa que a las tallas de piernas muy largas o muy cortas les permite una colocación perfecta al volante.
En cuanto a estas regulaciones encontramos una del respaldo que es de rosca, que siempre es incómoda, sobre todo si ya te has abrochado el cinturón, por que este queda pegado o incluso por encima de la rosca de ajuste. Tenemos regulación dorsal, también de rosquita a la mano izquierda para el conductor.
Bien acabado sin lujos
Hablando del resto de capítulos, menos importantes en su segmento, encontramos un acabado de bastante calidad y un nivel de detalles que no desmerece sin ser nada lujoso. Las luces de cortesía flojitas, los huecos justos y un maletero bastante pelado.
La capacidad de este maletero es de 270 litros, es muy cuadrado, sin detalles para carga menuda, y el nivel de acceso un poco alto. Tenemos abatimientos, no hay suelo plano.
En cuanto a las plazas traseras pueden ser utilizadas por adultos, pero su confort va a depender del reglaje de los asientos delanteros, la configuración atrás es realmente de 2 plazas, pero tiene cinturón y homologación para una tercera central.
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