Texto: Eugenio Pinilla 22/07/2007. Fotografías Rubén D. Chaves (Fotossports). Publicado julio 2007 Cuando te compras un coche por su estética, sobran todos estos trabajos de análisis, así que nunca suelo meterme con cuestiones de este tipo, ya se sabe lo del refrán que sobre gustos no hay nada escrito. Hay que reconocer que el Brera es bonito, es moderno, tiene una concepción muy deportiva y es de esos coches que te gustaría tener en el garaje, pero suponiendo que está a nuestro alcance, sería un lujo si eres padre de familia. Coupé tres puertas El Brera es un auténtico Coupé, con 2 plazas delante y dos de compromiso atrás, al menos es un 3 puertas (sin marcos) y podemos aprovechar unos abatimientos para salir de apuros de carga, pero tampoco haremos una mudanza. Cuando te imaginas un coche así, al arrancarlo esperas el típico "brrrroooummmm" y no un "tacataca", por ello nuestra típica curiosidad profesional iba más allá para ver como se come y se guisa un coche tan deportivo con esta mecánica. La gama del Brera disfruta de 3 motores, dos de gasolina y este diesel en medio de la gama de potencia, todos ellos con 2 acabados, el Distinctive, que sería el básico y normal y este Selective "Sky View" con un techo de cristal oscurecido. El diesel no podía ser un diésel cualquiera y así el motor de origen Fiat 2.4 JTD de 5 cilindros en línea se eleva hasta los 200 CV, tratando de dar la máxima concepción deportiva. Con generoso par, un coche que en teoría no hay que revolucionar, y que tiene que ser "gustosamente" incómodo. Todo un Alfa de Pininfarina Aunque una imagen vale más que mil palabras, aquí al lado hay unas cuantas, la estampa del Brera no ofrece duda de ser un Alfa. Con los rasgos de familia, la calandra triangular, destacan los grupos ópticos con 3 faros redondos y antinieblas inferiores, por atrás la doble salida de escape, y los grupos al estilo de los delanteros, líneas limpias a la vez que agresivas para un Coupé a la vista y un 3 puertas en la práctica, firmado por el carrocero Pininfarina. En el interior no son tantas las incomodidades de un coche así, dejando aparte la zona trasera los ocupantes de delante tiene buen espacio, algún hueco para dejar objetos -curiosamente atrás en esto está mejor - y los detalles de confort esperables de un deportivo. Lo que no son dignos del coche son los asientos, poco confortables y poco envolventes. Vemos acabado en piel, pero se debe pagar aparte pues no encontramos ese detalle en el listado del equipamiento de serie. Sería muy de desear que los asientos de serie fueran otros mejores. El privilegio de conducir El salpicadero está enfocado al conductor, con la pantalla del navegador (opción) muy expuesta a reflejos. Reflejos que se reproducen en el acabado de tipo metálico a veces de forma incómoda si incide el sol directamente. Los asientos de atrás casi son mejores que los de delante, pero no hay espacios para las piernas, hay reposacodos, las ventanillas son fijas y tenemos una trampilla de comunicación con el maletero para objetos largos. Pero también podemos abatir en 2/3 el respaldo y agrandar los 300 litros del maletero. Un maletero muy bueno, con el nivel de carga algo alto, y un doble fondo para guardar cosas interesante si no llevamos rueda de repuesto sustituida por el kit de reparación de pinchazos.
Equipamiento más funcional que lujoso El equipamiento del Brera Selective es de cierto nivel. Bien en seguridad con control de estabilidad, ABS, frenado de emergencia, sistema anti-incendios y alarma. Programador de velocidad y sensor de maniobras trasero para el conductor, y en cuando a confort cuenta con climatizador doble, apertura sin llave, un equipo de sonido sencillo con CD frontal, y sobre lo obligado no se echa nada en falta. El cierre centralizado gobierna las ventanillas a distancia, y contamos con retraso de la iluminación exterior de cortesía. Nuestra unidad llevaba además automatismos de limpiaparabrisas y luces que supongo se pagan aparte. Muchos relojes pero algo oscuros Las regulaciones del criticado asiento están bien, con el respaldo eléctrico y rosca dorsal, el "copi" no disfruta de tantos reglajes. El volante también tiene ajuste de altura y profundidad y ponerse a los mandos en perfecta postura es fácil para todas las tallas. Otra cosa es asumir el puesto de conducción más bien bajo, o coger el cinturón de seguridad que está muy atrás y algo bajo, sin regulación posible. El pedalier podía ser más deportivo, aunque el pié izquierdo tiene buen reposo, y los mandos del volante tres cuarto de lo mismo, son un poco feos y poco prácticos. Volante y cambio acabados en piel y el freno de mano en tono plástico gomoso más cerca del copiloto. Motor algo decepcionante En marcha esperas con cautela el empuje de un motor de 200 CV, pero la verdad es que hay que subirlo de vueltas. Lo de los 400 Nm a 2000 rpm no se ve, como tampoco se ven los 200 CV así como así. El coche anda bien, responde bien, pero curiosamente hay que atender el cambio y no caer nunca de 2000 rpm, pues por debajo de esta cifra no hay nada. Es más, es imposible recuperarlo por debajo de 2.000 vueltas en una marcha larga, la sexta - con un desarrollo final de unos 60 km/h a 1000 rpm - apenas podemos meterla si no estamos ya en autopista o a velocidad de crucero, y que no sea esta inferior a 120, ya que al mínimo acelerón debemos reducir una o dos marchas. Esto será muy deportivo, pero para un diesel decepcionante. Haciendo una conducción tranquila, el coche es cómodo, los consumos están más o menos controlados y no vamos a quejarnos de nada, pero otra cosa es una conducción deportiva. Y no me vale la excusa del diesel, hay motores de gasoil hoy en día, e incluso dentro de la propia Fiat (Alfa Romeo) como es este que dan más juego. Casi preferible no tener 200 teóricos CV pero si es diesel que sea más efectivo a bajas vueltas. El problema - y eso ya es más común de los diesel - es que el régimen de uso se queda muy corto, aquí agravado por no poder caer de las 2000 vueltas, así que a manejar el cambio y a no relajarse. La suspensión por su parte es muy blanda para un deportivo de este talante, esta si que es más de un diesel, pero vuelvo a lo mismo. En resumidas cuentas, el comportamiento está penalizado por la suave suspensión y corto régimen de uso. Tenemos control de tracción, evidentemente hay pérdidas fácilmente en los apoyos y la verdad es que no podemos disfrutar de los 200 teóricos caballos fácilmente. En carretera abierta las cosas se hacen más fáciles, no pesa tanto esta amortiguación y el diesel cobra importancia. Tanta que la diferencia entre una conducción deportiva en curvas y una relajada en vías generales puede ser del doble. El promedio de nuestra prueba resultó de 10,2, siempre en la filosofía del coche. Los 5.4 anunciados en carretera es algo a lo que hay que ponerse, y los 13 a 15 en curvas algo tan fácil como dejarse llevar. RESUMEN Un deportivo para carretera, que te entra por los ojos, pero el análisis de diesel o gasolina es determinante, yo votaría por gasolina, este diesel, además de tener un motor un poco extraño para su filosofía, no nos va a dar demasiadas alegrías si somos los de tomar curvas. Si nuestro uso es de mucha carretera es otra cosa. Mucho de capricho y ya se sabe esto está reñido con la economía, este contrapunto es difícil de encajar en este Brera diesel. Por lo demás tenemos un coupé práctico pero de 2+2 plazas, que podemos cargar relativamente bien y disfrutarlo como un coche más cómodo y exclusivo.
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Alfa Romeo Brera 2.4 JTD Sky View: Deportivo de carretera
11 de julio de 2007Cuando ves la estampa del Brera lo que menos te puedes imaginar es que pueda ser un coche con motor diesel. Una mezcla agridulce reservada para los muy amantes del gasoil.
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