Texto: Eugenio Pinilla 18/01/2012. Fotografías Com&Com.
Publicado enero 2011
Hace veinte años, el Renault 5 GT Turbo, aquel "trallazo" de 105 CV sólo tenía un rival, el Uno Turbo, que con parecida potencia y peso parecía ser el único GT pequeñito que podía toserle.
Hoy el turbo ha vuelto, con otra concepción, pasando desapercibido, logrando excelentes rendimientos y siendo mejor considerado por todos y es que aquel turbito de finales de los 80 y 90, tenía una pegada que hasta crió mala fama y algunas leyendas que hicieron a la propia Renault pasarse a las 16 válvulas. Hoy en día todas las tecnologías se juntan, y el ejemplo más claro está en el Punto Evo firmado por Abarth, con el kit esseesse y 180 CV vestido de carreras y con rigurosas soluciones que sacrifican el confort, poniendo al Punto Evo al borde de ser un coche de carreras, porque casi casi solo le faltan las barras anti-vuelco.
Soluciones para andar por la calle
Cuando llevas algunos kilómetros sobre la dura amortiguación del Punto Evo, piensas que no sabes si estás sobre un coche de carreras con soluciones de calle o al revés. Pero el caso es que hay algunas cosas que chirrían y se encuentran en el coche por puro márketing. Me refiero en particular a botoncito de gestión del mapa de respuesta del motor-acelerador.
En un Fiat vale, está bien eso de domesticar la respuesta del acelerador para controlar el consumo, pero en un Abarth pienso que está de más. Cuando subimos al coche, probamos las dos posiciones y dejamos la posición sport ya para siempre. Vamos, que todas las mediciones que hemos hecho de consumos han sido con el botoncito en "sport". Y es que la conducción se puede cuidar de las dos formas y no pega para nada dar un acelerón en un momento determinado y que haya que hundir el pedal como no lo hundirías nunca en un coche de 180 CV turbo con apenas 1.200 kg de peso.
Asientos opcionales tipo baquets sin regulación de altura.
El Punto Evo tiene un tamaño casi urbano, con dos puertas de acceso al interior, pero su corazón está en las curvas. Aquello de pasar atrás es algo que puede ser anecdótico, y por tanto son plazas un poco olvidadas.
Los asientos que encontramos son del tipo baquets, muy parecidos a los que se usan en competición, salvando algunos detalles como los pasos de cinturones de 6 puntos y el sistema de reclinación y regulación del respaldo, pero sin embargo no tenemos regulación de altura.
Digo yo que, o usamos un baquet para el piloto, con todas las consecuencias, o le ponemos también regulación de altura. Así este Evo Punto essesse solo te permite colocar la distancia y reclinación del respaldo, y tenemos un desanclaje para abatir los respaldos para facilitar el acceso a las plazas traseras, que son dos.
Para ser un coche de su filosofía, hay otro punto importante a mejorar y es la instrumentación. Hereda o mejor dicho, aprovecha, muchos elementos de la casa y a pesar de unos retoques de líneas amarillas, el cuadro de mandos no está a la altura de las circunstancias.
El velocímetro está escalado hasta 270 km/h, y las marcas van de 30 en 30, de un reojo no hay ninguna precisión. Y ya que tenemos un velocímetro anecdótico, podía estar mas esquinado y dar más importancia al cuentavueltas.
Tenemos un indicador digital de presión del turbo, pero hay que accionarlo en el display, un manómetro de los de toda la vida le hubiera dado más juego al cuadro y al Abarth Punto Evo.
El kit esseesse
El esseesse es un kit que se puede pedir en el momento de adquirir el Punto Evo o añadirlo después. El sobre coste a día de hoy es de 4.250 euros e incluye: frenos de disco perforados, manteniendo las medidas, pastillas de freno, amortiguadores, Koni con válvula FSD, muelles en rojo específicos rebajados, llantas de aleación de 19x7,5", con neumáticos 215/40 ZR 18, reprogramación ECO hasta 180 CV, con 20 Nm más de par máximo, un filtro de aire específico "powered by BMC", un silenciador Abarth con doble salida de tubo de escape, y las siglas "esseesse" para la cubierta del motor y la puerta trasera del vehículo.
Divertido a rabiar.
Y ahora le llega la hora a lo mejor del coche, todo su aspecto dinámico. 180 CV con una relación peso/potencia de 7 kg/CV. Con una respuesta del turbo de las de antes, donde pronto hay potencia, pero si la presión del acelerador se hace en la parte alta del régimen la patada es muy superior.
El taraje de suspensión es bastante duro, quizá demasiado para superficies bacheadas, es una amortiguación cercana a la de un coche de rallyes, como de rallyes son los frenos y llantas, pero sin embargo hay aspectos mejorables como el tacto del cambio.
Cuesta ver sus límites, el coche se muestra algo nervioso, anda mucho, acelera mucho y hay que tener el culo un poco "pelao" para sacarle el 100%. Se echa en falta un autoblocante. El paso en curva es muy alto, pero como pasa en los coches pequeños conviene ir poco a poco.
Hay dos puntitos a mejorar en este Punto. Uno, que no se enciendan las luces "warning" en las apuradas de frenadas - al menos sólo son las luces, el ABS no llega a molestar. Y dos, que no se cale el motor por el sistema stop/start que trae de serie cuando está muy caliente. Nos llamó la atención que tras estar unos kilómetros con una conducción muy deportiva, al llegar a un stop se nos paró el motor sin respeto a las temperaturas de motor y turbo. Al menos hay un botón para anularlo, pero debería estar en los parámetros de su funcionamiento automático.
Consumos a la carta
El kit esseese no influye sobre los consumos en la teoría, pero en la práctica evidentemente si, ya que contamos con más potencia.
En todo caso, el Punto Evo, con kit o sin kit, es un coche que cuidando la conducción, los consumos están a niveles muy buenos, digamos que es posible hacer medias entre 6 y 7 litros. Con un coche de sus prestaciones es un excelente consumo. Pero eso si, si nos ponemos a correr, pues los 20 litros son fáciles de alcanzar, aquí si es como todos, lo que corre mucho bebe mucho.