Porsche ha entrado en una nueva fase de desarrollo de su superdeportivo 918 Spyder. Ya se rueda con un prototipo por las vías públicas. Las pruebas se centran en el aspecto mecánico, en la nueva complejidad de poner a punto los dos motores eléctricos, uno en cada eje, junto al de combustión.
El prototipo está camuflado de forma que nos recuerda al mítico 917. Inicia sus pruebas de caretera para la adquisición de datos y resultados de las diferentes soluciones en busca de la mayor eficiencia. Con una deportividad garantizada ya que su potencia se promete superior a los 770 CV.
Es un coche híbrido que podrá enchufarse y que tendrá un consumo medio homologado de unos 3 litros cada 100 km de combustible.
El monocasco es completamente de fibra de carbono, con refuerzos plásticos, aerodinámica adaptada y dirección trasera activa. El escape también tiene un diseño nuevo con tubos refrigerados por encima del compartimento del motor.
Las pruebas se centran en la interactuación entre los sofisticados componentes individuales del sistema de propulsión. La combinación del motor de propulsión y los dos motores eléctricos independientes, uno en el eje frontal y otro en eje de transmisión que actúa sobre las ruedas traseras, plantea unas exigencias completamente nuevas en el desarrollo de las estrategias de funcionamiento. "Hay, por tanto, un componente clave en este vehículo en el que hemos puesto todos nuestros conocimientos y capacidad de innovación" decía Wolfgang Hatz. Estas estrategias de funcionamiento y el desarrollo del software apropiado son algunos de los puntos fuertes de Porsche. Ambos tienen una influencia decisiva en el placer de conducir extremo que se debe tener con el 918 Spyder y hacen posible una combinación única de las máximas prestaciones con el mínimo consumo. Los resultados iniciales de las pruebas de conducción están en línea con las altas expectativas que había puestas en el 918 Spyder.
/Fuente: Porsche Prensa.