Audi promete que en el el futuro, cada nueva generación de un modelo será más ligero que su antecesor. Una estrategia de reducción de peso que ya se ha cumplido en el Audi A6, y que Audi repite en el nuevo A3, cuyo peso en vacío se ha reducido en hasta 80 kg, gracias al principio Audi ultra de construcción ultraligera, en el que cada gramo cuenta. Un logro digno de mención, si tenemos en cuenta que el nuevo A3 viene acompañado de una mejora de seguridad y equipamiento.
Audi marcaba en 1994 un hito con el uso del aluminio como material para carrocerías: el primer A8 se convertía en la primera berlina de fabricación en serie del mundo con una carrocería realizada completamente en aluminio según la tecnología Audi Space Frame (ASF). En la actual gama de modelos, las carrocerías del A8 y del R8 se fabrican por completo en aluminio conforme al principio ASF, con excepción de los montantes B de la gran berlina, que se construyen en acero. En la serie TT, este metal ligero constituye unos dos tercios de la carrocería, mientras que en la familia A6 supone alrededor de un 20%. En el futuro, cada nuevo modelo Audi será más ligero que su antecesor.
Sin embargo, el principio de construcción Audi ultra, desarrollado también en competición, no se limita a la carrocería o a los grupos constructivos y piezas; los ingenieros tienen en consideración todo el vehículo. Así, el peso en vacío del nuevo A3 se ha reducido en hasta 80 kg en comparación con el modelo anterior. Esto lo convierte en el segundo modelo, junto al A6, que ha logrado invertir la espiral de incremento de peso.
La nueva plataforma modular transversal del Grupo beneficia en gran medida al principio de construcción ultraligera de Audi. Por un lado contiene un gran número de componentes nuevos y ligeros, y por otro reduce los gastos de desarrollo y de fabricación gracias a su estandarización. De este modo, la marca de los cuatro aros está en situación de incrementar la inversión en nuevas tecnologías de construcción ligera, materiales y componentes, y de ampliar así su ventaja.
La carrocería
"Material adecuado en el lugar adecuado a fin de lograr una función óptima". Fiel a esta máxima nace la carrocería multimaterial del Audi A3, un principio constructivo clave en la tecnología Audi ultra. La columna vertebral del habitáculo está compuesta de aceros endurecidos en molde. Un drástico cambio de temperatura durante el proceso de conformación les aporta una resistencia extremadamente elevada; además, requieren grosores de pared menores, por lo que son más ligeros.
Los aceros endurecidos en molde constituyen un 26% de la carrocería, y se encuentran en la zona de transición de la parte delantera del vehículo al habitáculo, en los montantes A, en los montantes B, en los arcos del techo, en el túnel central, en las taloneras laterales y en la chapa del suelo. En conjunto estos aceros reducen el peso en 18 kg, y en total el habitáculo pesa 25 kg menos que en el modelo anterior.
En otras muchas zonas de la carrocería, como en el suelo, se emplean aceros de alta y de máxima resistencia; se trata en parte de los denominados tailored blanks, chapas que dentro de la geometría del componente presentan diferentes grosores. El frontal del vehículo está compuesto en gran parte de aluminio; el capó del motor y las aletas pesan ahora 7 y 2,2 kg menos respectivamente. Un perfil de aluminio situado tras el faldón frontal actúa como absorbedor de impactos, y ahorra 1,5 kg de peso. La reducción de peso en la parte delantera del vehículo conlleva un reparto equilibrado de las cargas entre los ejes, que los conductores del A3 perciben en la deportiva maniobrabilidad.
El procesamiento de los componentes de aluminio en el taller de construcción de carrocerías y su unión a las piezas de acero es una tarea de lo más exigente. Lo mismo sucede con los trabajos de soldadura de los componentes endurecidos en molde, que poseen un recubrimiento inhibidor de la corrosión realizado en una aleación de aluminio y silicio.
El parabrisas insonorizante pertenece al equipamiento de serie; a pesar de la lámina intermedia que incorpora, no es más pesado que el del modelo anterior.
Motores y tren de rodaje
También los motores del nuevo A3 son mucho más ligeros. El 1.8 TFSI, por ejemplo, no llega a los 140 kg, mientras que el 1.4 TFSI apenas pesa 107 kg, y con ello 21 kg menos que en el modelo anterior. Con sus 15 kg de peso, el cárter del cigüeñal, realizado en aluminio, es la pieza que más ha contribuido a esta reducción de peso, aunque tampoco hay que olvidarse de los pequeños detalles, como los pistones de aluminio o los muñones de biela huecos.
En los diferentes motores, la pared delgada del cárter del cigüeñal, el montaje de los árboles de equilibrado en el bloque motor, o los silenciadores modificados en el sistema de escape contribuyen a la reducción de peso.
En el ámbito del tren de rodaje, el nuevo bastidor auxiliar de aluminio de una sola pieza y los cojinetes giratorios de aluminio (en función del motor) aligeran el peso del eje delantero unos 6,0 kg. Las llantas de aleación ligera de 18 pulgadas, disponibles con carácter opcional, no pesan más que las de 17 pulgadas. Se fabrican con una compleja tecnología denominada flow forming, consistente en laminar la base de la llanta a través de un cilindro, sometiéndola a una gran presión y a una temperatura elevada. La instalación modela la rueda bruta en un solo paso de trabajo; durante el proceso se compacta el material, con lo que se consigue un menor grosor, y con ello una rueda 0,8 kg más ligera y a la vez más firme.
El habitáculo
El principio de construcción ultraligera de Audi se desarrolla también en el interior del nuevo A3. Los asientos de nuevo desarrollo suponen un ahorro de peso de 4,0 kg, se han reducido las mallas de cables, la carcasa del airbag del acompañante se ha realizado en plástico y el soporte del monitor del MMI en magnesio. Ambos elementos han logrado un ahorro de peso de 640 gramos. Tornillos sustituidos por remaches especiales y detalles así aportan gramo a gramo a la ligereza.
Fuente: Audi Prensa.