El Nissan GT-R es un súperdeportivo con 550 CV que está bajo la tutela de una marca generalista. El programa de actualizaciones va por otros derroteros, su competitividad en el mercado es relativa a sus prestaciones, como si de una carrera particular se tratara y por ello cada año hay que ponerlo al día.
Es un coche que tiene grandes probabilidades de llegar a un circuito y hay que hilar fino, así que las mejoras se enfocan como nuevas configuraciones de reglajes.
En particular para la versión 2013 el Nissan GT-R cuenta con un motor mejorado en elasticidad, con nuevos inyectores, una nueva solución en la válvula de presión del turbo, para mejorar el rendimiento a regímenes elevados y mejoras en la refrigeración de aceite con una placa para mantener una presión más regular.
El cliente ahora puede optar por utilizar aceite de competición facilitado desde el concesionario.
Chasis optimizado
El chasis se retoca para lograr un mejor paso en curva, buscando un centro de gravedad más bajo, y reconfigurando los muelles y amortiguadores, con pernos excéntricos en la artculación delantera que mantiene las caídas con el ciro del volante. El árbol de transmisión recibe un mayor par de apriete con los cubos de los cojinentes para mejorar la fiablidad cuando la exigencia es máxima como en los circuitos.Dirección con mejor respuesta
Se han añadido refuerzos en dos zonas de la barra estructural del salpicadero y en la zona del panel de instrumentos con lo que se mejora el rendimiento de la suspensión y la rigidez de la carrocería.
Sin duda estas pequeñas intervenciones no tendrían diferencias en una conducción en vías públicas, pero si bajo el crono en un circuito.
Dos acabados diferentes
El Nuevo Nissan GT-R de 2013 sigue ofreciendo las dos versiones Black Edition y Premium Edition, con nuevas opciones de acabados y asientos.