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El sistema stop/start, que se implantará de serie en todos los Freelander 2 diesel manuales, ayudará a reducir las emisiones de CO2 en torno al 7%, pasando de 194 gr/km a 179 gr/km. Del mismo modo, se reduce el consumo de combustible en ciclo combinado, de 7,5 litros a 6,8. La universalización del start/stop en el Freelander supondrá una reducción de unas 10 toneladas de CO2 al año (*).
El sistema apaga el motor cuando el vehículo se detiene y lo enciende automáticamente cuando el conductor quiere iniciar la marcha. Esto protege al motor de un funcionamiento innecesario, reduce el consumo de combustible y las emisiones de dióxido de carbono. Se han instalado sistemas preventivos de fallos para cuando la batería esté baja, para el arranque en frío y para cuando sea necesario mantener los niveles del aire acondicionado.
Los primeros vehículos en beneficiarse del sistema stop/start estarán a la venta a primeros de 2009, dependiendo del mercado.
El sistema stop/start es tan solo una parte del conjunto de proyectos integrados de Land Rover para afrontar los retos del cambio climático. Land Rover y Jaguar invertirán conjuntamente 700 millones de libras (más de 1000 millones de euros) en tecnología sostenible durante los próximos cinco años, en paralelo al multimillonario programa europeo de Ford. Esta inversión incluirá el desarrollo de tecnología híbrida y la utilización de materiales ligeros.
Adicionalmente, Land Rover contrarresta todas las emisiones de CO2 de sus factorías en el Reino Unido (y las primeras 45.000 millas de uso de los clientes en Gran Bretaña) con el mayor programa anti-emisiones que existe en mundo, gestionado por Climate Care.
(*) En base a unos 28.000 vehículos recorriendo un promedio de 15.000 millas (24.140 Km.) al año
Fuente de datos: Dpto. Prensa Land Rover
