En el segundo semestre de 2008 se podrá disponer del Q7 V12
con 500 CV y motor diesel. Inspirado en el bólido de Le Mans, el Q7 ofrece la
potencia específica de un deportivo

Para hacer una versión tan deportiva de un SUV
ha habido que hacer muchos ajustes y mejoras y retoques en el Q7. Como SUV ya
se aprovecha su tracción con un reparto del 40/60 según tren delantero y
trasero. Empezando por el chasis y carrocería, para dar cabida al V12 y a unas
enormes ruedas, su anchura aumenta en unos centímetros.
El motor es un 6 litros, con arquitectura de 12
cilindros en V a 60º, con un tamaño de 684 mm, lo cual ha significado una
reducción importante en su diseño. Ayudado por 2 turbocompresores, que suben
la presión de inyección a 2.000 bares.
El par máximo anunciado alcanza los 1000 Nm, en
una curva de disposición bastante plana, para ajustarse a estas cifras de
empuje, el cambio Tiptronic de 6 velocidades se ha adaptado. Como también ha
habido que trabajar sobre los frenos, que ahora son cerámicos con fibra de
carbono.
Suspensión neumática, con altura regulable, con
un interior que puede configurarse desde 4 a 7 plazas, con un techo de cristal
panorámico si se desea.
En
cuanto a equipamiento su nivel será muy alto, incluyendo de serie navegador
sistemas multimedia, cámaras de visión para maniobras, así como las últimas
incorporaciones en seguridad activa de Audi.
Las prestaciones anunciadas para esta mole
diesel son las de un rabioso deportivo, con una aceleración de 0 a 100 km/h de
5,5 segundos y una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h,
aunque el velocímetro está escalado hasta los 310.
Todo ello con unos consumos de 11,9 l/100 km,
que si bien es una alta cifra no lo es en la relación de su peso y
prestaciones.
La venta de este "monstruo" será en la segunda
mitad de año. Audi ha previsto una producción de 40 unidades/semana.

Documentación
Fuente de datos: Dpto. Prensa Audi
|