Dos unidades del Volkswagen Fox fabricadas en Brasil ofrecen diferentes resultados en los test de seguridad
Dos coches del mismo modelo y fabricados en el mismo lugar obtienen resultados muy distintos en las pruebas de colisión frontal del programa EuroNCAP de 2005. Así lo recoge la ultima edición de la revista Compra Maestra, de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que llega a la conclusión de que "con tal de ahorrase algo de dinero, algunos fabricantes de vehículos no dudan en ser cicateros con la seguridad en aquellos países donde la vigilancia de las asociaciones de consumidores es menos fuerte".
Según la OCU, los Volkswagen Fox producidos en Brasil para el mercado europeo iban especialmente equipados para obtener buenos resultados en las pruebas de colisión EuroN-CAP, mientras que los destinados a Iberoamérica se quedaban "muy menguados de elementos" para alcanzar los mismos niveles de seguridad. Ante esa sospecha, la asociación de conusmidores Proteste compró anónimamente un coche en Sao Paulo en julio de 2006. A dicha unidad se le sometió a una prueba de colisión frontal con el mismo protocolo utilizado en la realizada por EuroNCAP.
Los resultados de la prueba fueron reveladores. El maniquí del Fox brasileño que reproduce los impactos de un choque en un humano sufre en diversos puntos el riesgo de muerte. Según la OCU, hacía mucho tiempo que no se veían resultados tan negativos en un ensayo de choque. La versión europea del Fox ofrecía un panorama totalmente distinto: el muñeco no estuvo en ningún momento en "riesgo" de muerte.
Lo que marca la diferencia entre los dos vehículos, producidos en el mismo país y en la misma ciudad, es la presencia de varios elementos de seguridad que se incluyen de serie en el modelo europeo y no en la versión más vendida en Iberoamérica: airbag, cinturones de seguridad de tres puntos en todas las plazas, regulables en altura y con pretensores y limitadores de tensión; y sistema de incitación a abrocharse el cinturón de seguridad.
Dos coches del mismo modelo y fabricados en el mismo lugar obtienen resultados muy distintos en las pruebas de colisión frontal del programa EuroNCAP de 2005. Así lo recoge la ultima edición de la revista Compra Maestra, de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que llega a la conclusión de que "con tal de ahorrase algo de dinero, algunos fabricantes de vehículos no dudan en ser cicateros con la seguridad en aquellos países donde la vigilancia de las asociaciones de consumidores es menos fuerte".
Según la OCU, los Volkswagen Fox producidos en Brasil para el mercado europeo iban especialmente equipados para obtener buenos resultados en las pruebas de colisión EuroN-CAP, mientras que los destinados a Iberoamérica se quedaban "muy menguados de elementos" para alcanzar los mismos niveles de seguridad. Ante esa sospecha, la asociación de conusmidores Proteste compró anónimamente un coche en Sao Paulo en julio de 2006. A dicha unidad se le sometió a una prueba de colisión frontal con el mismo protocolo utilizado en la realizada por EuroNCAP.
Los resultados de la prueba fueron reveladores. El maniquí del Fox brasileño que reproduce los impactos de un choque en un humano sufre en diversos puntos el riesgo de muerte. Según la OCU, hacía mucho tiempo que no se veían resultados tan negativos en un ensayo de choque. La versión europea del Fox ofrecía un panorama totalmente distinto: el muñeco no estuvo en ningún momento en "riesgo" de muerte.
Lo que marca la diferencia entre los dos vehículos, producidos en el mismo país y en la misma ciudad, es la presencia de varios elementos de seguridad que se incluyen de serie en el modelo europeo y no en la versión más vendida en Iberoamérica: airbag, cinturones de seguridad de tres puntos en todas las plazas, regulables en altura y con pretensores y limitadores de tensión; y sistema de incitación a abrocharse el cinturón de seguridad.