La lluvia de beneficios acumulados por los aseguradores de automóviles en los dos últimos años podría encaminarse a su fin más allá de 2006. Culpables de esta situación serían, según señala El Confidencial, tanto las propias compañías, con sus insistentes campañas de contratación basadas en las rebajas de precios, y una directiva europea, la quinta, de 11 de mayo de 2005, relativa al seguro de responsabilidad civil derivada de la circulación, que deberá entrar en vigor en 2007. Los trabajos preliminares para que la quinta directiva comunitaria de autos sea trasladada a nuestro ordenamiento jurídico se están realizando con la máxima discreción, incluso a hurtadillas de la opinión pública, a pesar del gran interés que el tema tiene para más de 25 millones de usuarios del automóvil que pagan seguros.
Con la entrada en vigor de esa directiva, mediante una ley y un reglamento que deberán estar aprobados antes de junio de 2007, los límites actuales de indemnización se multiplicarán, en el peor de los casos, por tres con respecto a los que se pagan actualmente. Eso hará innecesario que muchos asegurados se comprometan a suscribir seguros voluntarios de responsabilidad civil, lo que supondría un freno en el ritmo de contratación de primas.
El pasado 20 de febrero tuvo lugar en la Dirección General de Seguros y Fondo de Pensiones (DGSFP) la primera reunión de la Junta Consultiva de Seguros, en la que están presentes distintos interlocutores de la sociedad y el seguro, para analizar el borrador de la transposición de esta directiva, relativa al seguro de suscripción obligatoria de autos. Los nuevos límites que cubrirá este seguro, en cada vehículo, se fijan en un millón de euros para daños materiales producidos a terceros, y, en daños personales, permite elegir entre una cantidad de cinco millones por siniestro, o un millón por víctima.
Mientras que la DGSFP promueve que esta última opción sea la que contemple la ley, los representantes de los consumidores apuestan por el límite de cinco millones de euros por siniestro de daños corporales. Ambos límites se consideran escasos: un millón de euros por accidentado no es suficiente en el caso de grandes discapacitados, y cinco millones tampoco lo son cuando en un mismo accidente concurren muchas personas. La fórmula ideal sería manejar los dos límites, según el albedrío de los jueces en cada caso.
Precios europeos, primas españolas
Los aseguradores trabajan discretamente para que la transposición de la Directiva sea a su favor. Sin embargo, tal y como comenta un alto directivo, el miedo es más que patente: “Lo que sería desastroso es pagar siniestros a precios europeos y recaudar primas a nivel español”. Está previsto que, a partir de la entrada en vigor de la nueva ley con las disposiciones de la directiva, en 2007, se abra un periodo transitorio hasta su total aplicación en 2010.
La lectura que se desprende de todo esto es el fin del actual baremo para la indemnización de daños corporales en accidentes de circulación en España, referencia utilizada incluso para personas accidentadas por otras causas. El baremo será sustituido por otro mucho más generoso que regirá en toda la Unión Europea, preocupada por los más de 1.200.000 accidentes con víctimas que cada año se producen en sus carreteras. Esta iniciativa terminará por convertirse en la sexta directiva comunitaria de autos.
El año pasado en España el seguro de autos recaudó en concepto de primas 11.688 millones de euros, con una siniestralidad que supuso el 74% de esa cifra, porcentaje que, unido a unos decrecientes gastos de gestión, ofrecieron margen suficiente para repartir importantes beneficios entre los aseguradores del ramo, destacando los obtenidos por Mutua Madrileña y Mapfre Mutualidad.
Con la entrada en vigor de esa directiva, mediante una ley y un reglamento que deberán estar aprobados antes de junio de 2007, los límites actuales de indemnización se multiplicarán, en el peor de los casos, por tres con respecto a los que se pagan actualmente. Eso hará innecesario que muchos asegurados se comprometan a suscribir seguros voluntarios de responsabilidad civil, lo que supondría un freno en el ritmo de contratación de primas.
El pasado 20 de febrero tuvo lugar en la Dirección General de Seguros y Fondo de Pensiones (DGSFP) la primera reunión de la Junta Consultiva de Seguros, en la que están presentes distintos interlocutores de la sociedad y el seguro, para analizar el borrador de la transposición de esta directiva, relativa al seguro de suscripción obligatoria de autos. Los nuevos límites que cubrirá este seguro, en cada vehículo, se fijan en un millón de euros para daños materiales producidos a terceros, y, en daños personales, permite elegir entre una cantidad de cinco millones por siniestro, o un millón por víctima.
Mientras que la DGSFP promueve que esta última opción sea la que contemple la ley, los representantes de los consumidores apuestan por el límite de cinco millones de euros por siniestro de daños corporales. Ambos límites se consideran escasos: un millón de euros por accidentado no es suficiente en el caso de grandes discapacitados, y cinco millones tampoco lo son cuando en un mismo accidente concurren muchas personas. La fórmula ideal sería manejar los dos límites, según el albedrío de los jueces en cada caso.
Precios europeos, primas españolas
Los aseguradores trabajan discretamente para que la transposición de la Directiva sea a su favor. Sin embargo, tal y como comenta un alto directivo, el miedo es más que patente: “Lo que sería desastroso es pagar siniestros a precios europeos y recaudar primas a nivel español”. Está previsto que, a partir de la entrada en vigor de la nueva ley con las disposiciones de la directiva, en 2007, se abra un periodo transitorio hasta su total aplicación en 2010.
La lectura que se desprende de todo esto es el fin del actual baremo para la indemnización de daños corporales en accidentes de circulación en España, referencia utilizada incluso para personas accidentadas por otras causas. El baremo será sustituido por otro mucho más generoso que regirá en toda la Unión Europea, preocupada por los más de 1.200.000 accidentes con víctimas que cada año se producen en sus carreteras. Esta iniciativa terminará por convertirse en la sexta directiva comunitaria de autos.
El año pasado en España el seguro de autos recaudó en concepto de primas 11.688 millones de euros, con una siniestralidad que supuso el 74% de esa cifra, porcentaje que, unido a unos decrecientes gastos de gestión, ofrecieron margen suficiente para repartir importantes beneficios entre los aseguradores del ramo, destacando los obtenidos por Mutua Madrileña y Mapfre Mutualidad.