La Comisión de Fabricantes de Neumáticos, ente integrado en El “Consorcio Nacional del Caucho”, y que agrupa a los cinco mayores fabricantes de neumáticos presentes en España (Bridgestone Hispania, Continental Tyres España, Goodyear Dunlop Tyres España, Michelin España Portugal y Pirelli Neumáticos), celebró ayer un acto en las pistas de esquí madrileñas de Xanadú para dar a conocer a autoridades, organismos y medios de comunicación, todas las ventajas de la utilización de los neumáticos de invierno durante los meses más fríos del año en España.
Es la primera vez que los cinco más "grandes" fabricantes e importadores de neumáticos españoles se unen para llevar a cabo un objetivo en común. El evento celebrado ayer es la primera piedra de una campaña para dar a conocer y promocionar el uso de los neumáticos de invierno en nuestro país, en el que son unos grandes desconocidos.
Según el Consorcio del Caucho, España es el segundo país de Europa en cuanto a altitud después de Autria, y la mitad del país (la zona norte)se encuentra en un espectro de temperaturas similares a las que disfrutan en Francia, Holanda, o el sur de Alemania, por lo que la utilización de este tipo de neumáticos es altamente aconsejable.
Los mal llamados neumáticos de nieve son neumáticos de invierno y han sido desarrollados para hacer frente a todas las situaciones invernales: bajas temperaturas, humedad del suelo, lluvia, nieve, hielo… Sus ventajas principales radican, en primer lugar, en la seguridad, además de en la comodidad y la movilidad que ofrecen a los conductores en cualquier situación de conducción invernal.
El “Consorcio del Caucho” recomienda que se emplee este tipo de neumáticos en las zonas geográficas donde la temperatura es frecuentemente inferior a los 7º C, situación que se produce durante varios meses en muchas regiones españolas.
A diferencia de los neumáticos estándar, las gomas que componen los neumáticos de invierno no pierden propiedades con las bajas temperaturas y ofrecen mayor adherencia para garantizar la movilidad y la seguridad en cualquier tipo de superficie.
Hasta tal punto los neumáticos de invierno aumentan nuestra seguridad, que si a 50 km/h un conductor frena para detener el vehículo en nieve, la distancia necesaria será 31 metros superior con neumáticos estándar que con unos neumáticos de invierno.
Los neumáticos de invierno se distinguen de los estándar por 4 aspectos: un dibujo de la banda de rodamiento más recortado y profundo que el normal, con el que se logra una mayor evacuación del agua; una gran cantidad de laminillas en los tacos, cuya finalidad es mantener la adherencia en superficies deslizantes; una goma específica que conserva sus propiedades con bajas temperaturas y, por último, el que permite a los usuarios identificarlos: el marcaje M + S (Mud and Snow), junto con el pictograma “montaña de 3 picos y un copo de nieve”.
Aunque los neumáticos de invierno no tienen ningún tipo de restricción de utilización durante todo el año, es aconsejable substituirlos por unos estándar (tipo verano) al finalizar el invierno.
Y, finalmente, un punto importante a tener en cuenta: con neumáticos de invierno, legalmente, no se necesita montar cadenas cuando éstas son requeridas por la autoridad para franquear una zona difícil (Reglamento General de Vehículos (RD 2822/1998).
Es la primera vez que los cinco más "grandes" fabricantes e importadores de neumáticos españoles se unen para llevar a cabo un objetivo en común. El evento celebrado ayer es la primera piedra de una campaña para dar a conocer y promocionar el uso de los neumáticos de invierno en nuestro país, en el que son unos grandes desconocidos.
Según el Consorcio del Caucho, España es el segundo país de Europa en cuanto a altitud después de Autria, y la mitad del país (la zona norte)se encuentra en un espectro de temperaturas similares a las que disfrutan en Francia, Holanda, o el sur de Alemania, por lo que la utilización de este tipo de neumáticos es altamente aconsejable.
Los mal llamados neumáticos de nieve son neumáticos de invierno y han sido desarrollados para hacer frente a todas las situaciones invernales: bajas temperaturas, humedad del suelo, lluvia, nieve, hielo… Sus ventajas principales radican, en primer lugar, en la seguridad, además de en la comodidad y la movilidad que ofrecen a los conductores en cualquier situación de conducción invernal.
El “Consorcio del Caucho” recomienda que se emplee este tipo de neumáticos en las zonas geográficas donde la temperatura es frecuentemente inferior a los 7º C, situación que se produce durante varios meses en muchas regiones españolas.
A diferencia de los neumáticos estándar, las gomas que componen los neumáticos de invierno no pierden propiedades con las bajas temperaturas y ofrecen mayor adherencia para garantizar la movilidad y la seguridad en cualquier tipo de superficie.
Hasta tal punto los neumáticos de invierno aumentan nuestra seguridad, que si a 50 km/h un conductor frena para detener el vehículo en nieve, la distancia necesaria será 31 metros superior con neumáticos estándar que con unos neumáticos de invierno.
Los neumáticos de invierno se distinguen de los estándar por 4 aspectos: un dibujo de la banda de rodamiento más recortado y profundo que el normal, con el que se logra una mayor evacuación del agua; una gran cantidad de laminillas en los tacos, cuya finalidad es mantener la adherencia en superficies deslizantes; una goma específica que conserva sus propiedades con bajas temperaturas y, por último, el que permite a los usuarios identificarlos: el marcaje M + S (Mud and Snow), junto con el pictograma “montaña de 3 picos y un copo de nieve”.
Aunque los neumáticos de invierno no tienen ningún tipo de restricción de utilización durante todo el año, es aconsejable substituirlos por unos estándar (tipo verano) al finalizar el invierno.
Y, finalmente, un punto importante a tener en cuenta: con neumáticos de invierno, legalmente, no se necesita montar cadenas cuando éstas son requeridas por la autoridad para franquear una zona difícil (Reglamento General de Vehículos (RD 2822/1998).